Debes conocer la esencia de la mente. Su intrínseca esencia es la pura claridad.
Esencialmente es la misma que un buda. Debes conocer las funciones de la mente. Sus funciones producen el tesoro de las enseñanzas. Cuando su actividad es siempre silenciosa, las miríadas de ilusiones se convierten en vacuidad.
Constantemente sé consciente, sin cesar. Cuando la mente es consciente, percibe la vacuidad de las cosas. Constantemente considera tu cuerpo como vacío y sereno, tanto en el interior como en el exterior. Sumerge el cuerpo en el reino de la realidad, allí donde nunca ha existido obstrucción alguna.
Mantén la unidad, sin alterarla. Si el estudiante permanece en este estado, en la actividad o en la quietud, será capaz de percibir la naturaleza búdica con toda claridad.
Tao-hsin (580-651)