Mostrando entradas con la etiqueta Mahatma Gandhi. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Mahatma Gandhi. Mostrar todas las entradas

jueves, 22 de febrero de 2018

EL CONDUCTOR BORRACHO







Por un sinuoso camino y a gran velocidad, un hombre borracho conducía su carro. De repente, perdió el control del carro, se salió del trayecto y se precipitó contra una charca pestilente. Varias personas, al ver el accidente, corrieron al lugar y ayudaron a incorporarse al conductor.





No podía ocultar su borrachera y, entonces, uno de sus auxiliadores le dijo:





--Pero, ¿es que no ha leído usted el célebre tratado de Naraín Gupta extendiéndose sobre los efectos perjudiciales del alcohol?





Y el ebrio conductor, sin dejar de hipar, tartamudeó:





--Yo soy Naraín Gupta.





***





El Maestro dice: Así procede el falso gurú.












Tomado del libro:


101 Cuentos clásicos de la India


Recopilación de Ramiro Calle


Fotográfía de Internet








EL CONDUCTOR BORRACHO


Por un sinuoso camino y a gran velocidad, un hombre borracho conducía su carro. De repente, perdió el control del carro, se salió del trayecto y se precipitó contra una charca pestilente. Varias personas, al ver el accidente, corrieron al lugar y ayudaron a incorporarse al conductor.

No podía ocultar su borrachera y, entonces, uno de sus auxiliadores le dijo:

--Pero, ¿es que no ha leído usted el célebre tratado de Naraín Gupta extendiéndose sobre los efectos perjudiciales del alcohol?

Y el ebrio conductor, sin dejar de hipar, tartamudeó:

--Yo soy Naraín Gupta.

***

El Maestro dice: Así procede el falso gurú.



Tomado del libro:
101 Cuentos clásicos de la India
Recopilación de Ramiro Calle
Fotográfía de Internet


viernes, 9 de octubre de 2015

LA PREGUNTA MÁS IMPORTANTE*


En cierta ocasión, durante mi segundo semestre en la escuela de enfermería, el profesor nos hizo un examen sorpresa. Leí rápidamente todas las preguntas, hasta llegar a la última: “¿Cómo se llama la mujer que limpia la escuela?”

Seguramente era una broma. Yo había visto muchas veces a la mujer que limpiaba la escuela. Era alta, de cabello oscuro, unos 50 años, pero, ¿cómo iba a saber su nombre? Entregué el examen sin contestar la última pregunta.

Antes de que terminara la clase, alguien le preguntó al profesor si esa pregunta contaría para la calificación. “Definitivamente —contestó. En sus carreras ustedes conocerán a muchas personas. Todas son importantes. Ellas merecen su atención y cuidado, aun si ustedes sólo les sonríen y dicen: ¡Hola!”

Nunca olvidé esa lección, y supe luego que su nombre era Dorothy. Todos somos importantes.

Este es un curso acelerado de relaciones humanas en el trabajo. A propósito, ¿ya se hizo la misma pregunta ?

___________
* Contribución de Sebastián Núñez y Lucía Posada, versión de Tché Souto. El tema ha sido mencionado por Gonzalo Gallo en un curso de administración.

Extracto del libro:
La culpa es de la vaca 1a parte
Lopera y Bernal
Fotografía de Internet