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miércoles, 22 de abril de 2015

EL PODER DE ELEGIR


Nota: les dejamos una gran meditación de este gran maestro que amamos profundamente. Gracias Eckhart. 

La elección requiere conciencia, un elevado grado de conciencia. Sin ella, no hay elección. La elección comienza cuando dejas de identificarte con la mente y con sus patrones condicionados, se inicia en el momento en que puedes estar presente.

Hasta llegar a ese punto, espiritualmente eres inconsciente. Eso significa que estás obligado a pensar, sentir y actuar de cierto modo que concuerda con tu condicionamiento mental.

Nadie elige la disfunción, el conflicto, el dolor. Nadie elige la locura. Ocurren porque no hay suficiente presencia para disolver el pasado, porque no hay suficiente luz para disipar la oscuridad. No estás plenamente aquí. Aún no has despertado del todo. Mientras tanto, la mente condicionada dirige tu vida.

Asimismo, si eres una de las muchas personas que tiene un problema con sus padres, si albergas resentimiento por algo que hicieron o dejaron de hacer, aún sigues creyendo que tuvieron elección, que podrían haber actuado de otro modo. Siempre parece que la gente tiene una elección, pero eso es ilusorio.

Mientras la mente, con sus patrones ilusorios, dirija tu vida, mientras seas la mente, ¿qué opciones tienes?

Ninguna. Ni siquiera estás allí. El estado de identificación con la mente es agudamente disfuncional. Es una forma de locura.

Casi todo el mundo sufre esta enfermedad en distintos grados. En cuanto te das cuenta de ello, no puede haber más resentimiento. ¿Cómo puedes estar resentido con alguien que está enfermo? La única respuesta apropiada es la compasión.

Si estás dirigido por tu mente, aunque no tengas elección, seguirás sufriendo las consecuencias de tu inconsciencia y crearás más sufrimiento. Soportarás la carga del miedo, del conflicto, de los problemas, del dolor. El sufrimiento así creado acabará obligándote a salir del estado de inconsciencia.

NO PUEDES PERDONARTE VERDADERAMENTE ni perdonar a los demás mientras extraigas del pasado tu sentido de identidad. Sólo accediendo al poder del ahora, que es tu propio poder, puede haber un verdadero perdón. Esto quita poder al pasado, y te das cuenta realmente de que nada de lo que hiciste, o de lo que se te hizo, podía dañar en lo más mínimo la radiante esencia que eres.

Cuando te rindes a lo que es y estás plenamente presente, el pasado ya no tiene ningún poder. Ya no lo necesitas. La clave es la presencia. La clave es el ahora.

Puesto que la resistencia es inseparable de la mente, renunciar a la resistencia —rendirse— marca el fin de la etapa en la que la mente es tu maestro el impostor que pretende ser «tú», el falso dios. Todo juicio y toda negatividad se disuelven.

Entonces se abre el reino del Ser, que había quedado oscurecido por la mente.

De repente, surge una gran quietud dentro de ti, la sensación de una paz insondable.

Y en esa paz hay una gran alegría.

Y dentro de esa alegría hay amor.

Y en su núcleo más interno está lo sagrado, lo inconmensurable, eso que no puede ser nombrado.

PRACTICANDO EL PODER DEL AHORA (extracto)
Enseñanzas, Meditaciones y Ejercicios Esenciales
Eckhart Tolle

domingo, 12 de abril de 2015

EL CAMINO DE LA CRUZ


LA ILUMINACIÓN MEDIANTE EL SUFRIMIENTO

El camino de la cruz es el antiguo camino hacia la iluminación y, hasta hace poco, era el único existente. Pero no lo descartes ni menosprecies su eficacia, porque todavía funciona.

El camino de la cruz requiere una inversión completa. Significa que la peor cosa de tu vida, tu cruz, se convierte en lo mejor que te ha ocurrido, porque te obliga a rendirte, a «morir», te fuerza a convertirte en nada, a ser como Dios, porque también Dios es una no-cosa, una nada.

La iluminación mediante el sufrimiento —el camino de la cruz— implica entrar en el reino de los cielos gritando y pataleando. Finalmente te rindes porque ya no puedes soportar el dolor, pero el dolor podría prolongarse mucho tiempo hasta que eso ocurra.

ELEGIR CONSCIENTEMENTE LA ILUMINACIÓN significa renunciar al pasado y al futuro y hacer del ahora el foco principal de tu vida. Significa elegir habitar en el estado de presencia más que en el tiempo.

Significa decir sí a lo que es. Entonces ya no necesitas el dolor.

¿Cuánto tiempo más crees que necesitas antes de poder decir: «Ya no crearé más dolor, más sufrimiento?»
¿Cuánto dolor más necesitas antes de poder tomar esa decisión?

Si crees que te hace falta más tiempo, lo tendrás, y también tendrás más dolor. El tiempo y el dolor son inseparables.



PRACTICANDO EL PODER DEL AHORA (extracto)
Enseñanzas, Meditaciones y Ejercicios Esenciales
Eckhart Tolle

sábado, 28 de marzo de 2015

NO PIENSES EN EL DOLOR, SOLO EXPRÉSALO, SIÉNTELO


CUANDO NO HAY ESCAPATORIA, EXISTE UN CAMINO QUE PERMITE ATRAVESAR EL DOLOR; por tanto, no te alejes de él. Afróntalo. Siéntelo plenamente. Siéntelo, ¡no pienses en él! Exprésalo si es necesario, pero no crees un guión mental con el dolor. Pon toda tu atención en lo que sientes, no en la persona, evento o situación que parece causarlo.

No dejes que la mente use el dolor para crearse con él una identidad de víctima. Compadecerte de ti mismo y contar tu historia a los demás te mantendrá atrapado en el sufrimiento.

Como es imposible huir del sentimiento, la única posibilidad de cambio es entrar en él; si no lo haces, no cambiará nada.

Por tanto, concede toda la atención a lo que sientes y evita etiquetarlo mentalmente. Al entrar en el sentimiento, mantente intensamente alerta. Puede que al principio parezca un lugar oscuro y terrorífico, pero cuando sientas el impulso de huir de él, obsérvalo sin hacer nada. Continúa manteniendo la atención en el dolor, sigue sintiendo la pena, el miedo, el pavor, la soledad..., lo que estés sintiendo.

Mantente alerta, sigue estando presente, presente con todo tu ser, con cada célula de tu cuerpo. Al hacerlo, estás llevando una luz a esa oscuridad: ésa es la llama de tu conciencia.

Llegado a esta etapa, no hace falta que te preocupes de la rendición. Ya ha ocurrido. ¿Cómo? Plena atención es plena aceptación, es rendición. Dando a lo que sientes toda tu atención, usas el poder del ahora, que es el poder de tu presencia.

Este poder no permite que sobrevivan resistencias ocultas. La presencia erradica el tiempo, y sin tiempo no pueden sobrevivir el sufrimiento y la negatividad.

LA ACEPTACIÓN DEL SUFRIMIENTO es un viaje hacia la muerte. Afrontar el dolor profundo, dejarlo ser, poner tu atención en él, es entrar en la muerte conscientemente. Cuando hayas muerto esa muerte, te darás cuenta de que no hay muerte y no hay nada que temer. Sólo muere el ego.

Imagina un rayo de sol que ha olvidado que es parte inseparable del Sol y se engaña creyendo que tiene que luchar por sobrevivir, construirse una identidad diferente a la del Sol y aferrarse a ella. ¿No sería la muerte de esa ilusión increíblemente liberadora?

¿QUIERES TENER UNA MUERTE FÁCIL? ¿Prefieres morir sin dolor, sin agonía? Entonces muere al pasado a cada instante, y deja que la luz de tu presencia retire el viejo yo pesado y ligado al tiempo que pensabas que eras «tú».

PRACTICANDO EL PODER DEL AHORA (extracto)
Enseñanzas, Meditaciones y Ejercicios Esenciales
Eckhart Tolle

lunes, 23 de marzo de 2015

LA TRANSFORMACIÓN DEL SUFRIMIENTO EN PAZ


En algunas situaciones extremas puede que te resulte imposible aceptar el ahora. Pero la rendición siempre te ofrece una segunda oportunidad.

TU PRIMERA OPORTUNIDAD CONSISTE EN RENDIRTE cada momento a la realidad de ese momento.

Sabiendo que lo que es no puede deshacerse —porque ya es—, dices sí a lo que es o aceptas lo que no es.

Entonces haces lo que tienes que hacer, lo que la situación requiera.

Si te mantienes en este estado de aceptación, no crearás más negatividad, ni más sufrimiento, ni más infelicidad. Vives en un estado de no-resistencia, en un estado de gracia y ligereza, libre de luchas.

Cuando no eres capaz de hacerlo así, cuando pierdes esta primera oportunidad, bien porque no eres capaz de generar suficiente presencia consciente para impedir que surja algún patrón de resistencia habitual, o bien porque la situación es tan extrema que te resulta absolutamente inaceptable, entonces estarás generando dolor, sufrimiento de algún tipo.

Podría parecer que la situación está creando el sufrimiento, pero en último término no es así: la responsable es tu resistencia.

ÉSTA ES TU SEGUNDA OPORTUNIDAD DE RENDIRTE: si no puedes aceptar lo de fuera, entonces acepta lo 
de dentro. Si no puedes aceptar la situación externa, acepta la situación interna.

Esto significa: no te resistas al dolor. Permítelo. Ríndete al dolor, a la desesperación, al miedo, a la soledad o a 
cualquier forma que adopte el sufrimiento. Obsérvalo sin etiquetarlo mentalmente. Abrázalo.

A continuación observa cómo el milagro de la rendición transmuta el sufrimiento profundo en paz profunda.

Ésta es tu crucifixión. Deja que se convierta también en tu resurrección y ascensión.

Cuando sientas un dolor profundo, toda charla sobre la rendición probablemente te parecerá intrascendente y 
sin sentido. Si sientes un dolor profundo, lo más probable es que te surja un fuerte impulso de escapar de él, no 
de rendirte a él. No quieres sentir lo que sientes. ¿Qué podría ser más normal? Pero no hay escapatoria, no 
hay salida.

Puede que haya seudoescapes: el trabajo, la bebida, las drogas, enfadarte, proyectar el dolor..., pero no te 
liberan del dolor. La intensidad del sufrimiento no disminuye cuando lo haces inconsciente. Cuando niegas el 
dolor emocional, lo que haces o piensas, e incluso tus relaciones, todo queda contaminado por él. Lo emites, 
por así decirlo, pues es la energía que emana de ti, y los demás lo notarán subliminalmente.

Si son inconscientes, puede que se sientan obligados a atacarte o herirte de algún modo, o puede que tú les 
hieras al proyectar inconscientemente tu dolor. Atraes y manifiestas lo que corresponde a tu estado interno.

PRACTICANDO EL PODER DEL AHORA (extracto)
Enseñanzas, Meditaciones y Ejercicios Esenciales
Eckhart Tolle

domingo, 8 de marzo de 2015

TRANSFORMAR LA ENFERMEDAD EN ILUMINACIÓN


El tema es controversial, para una mejor comprensión de este capítulo, recomendamos leerlo completo. Iremos publicando fragmentos del mismo.
TRANSFORMAR LA ENFERMEDAD Y EL SUFRIMIENTO

TRANSFORMAR LA ENFERMEDAD EN ILUMINACIÓN

La rendición es aceptación interna y sin reservas de lo que es. Estamos hablando de tu vida —de este instante—, no de las condiciones o circunstancias de tu vida, no de lo que yo llamo tu situación de vida.

La enfermedad es parte de tu situación de vida y, como tal, tiene un pasado y un futuro. Pero el pasado y el  futuro formarán un continuo ininterrumpido, a menos que actives el poder redentor del ahora mediante tu presencia consciente. Como sabes, bajo los diversos estados que conforman tu situación de vida, que existen en el tiempo, hay algo más profundo y esencial: tu Vida, tu Ser en el ahora intemporal.

Como en el ahora no hay problemas, tampoco hay enfermedades. Creyendo en la etiqueta que alguien adhiere a tu malestar, le das fuerza, prolongas la enfermedad y creas una realidad aparentemente sólida de lo que sólo era un desequilibrio temporal. Le das realidad y solidez, y una continuidad en el tiempo que antes no tenía.

CENTRÁNDOTE EN ESTE INSTANTE y evitando etiquetar la enfermedad mentalmente, ésta queda reducida a uno o varios de los siguientes factores: dolor físico, debilidad, incomodidad o incapacidad. Y eso es a lo que te rindes ahora, y no a la idea de que estás «enfermo».

Permite que el sufrimiento te obligue a estar en el momento presente, en un estado de intensa presencia consciente. Usa la enfermedad para iluminarte.

La rendición no transforma lo que es, al menos no directamente. La rendición te transforma a ti. Cuando tú te transformas, todo tu mundo se transforma, porque el mundo sólo es un reflejo.

La enfermedad no es un problema. Mientras la mente egotista tenga el control, el problema eres tú.

CUANDO ESTÉS ENFERMO O INCAPACITADO, no te sientas fracasado, no te sientas culpable. No culpes a la vida por haberte tratado injustamente, pero tampoco te culpes a ti mismo. Todo eso son resistencias.

Si tienes una enfermedad grave, úsala para iluminarte. Cualquier cosa «mala» que te pase en la vida, úsala para iluminarte.

Retira tiempo de la enfermedad. No le des ningún pasado ni ningún futuro. Deja que te obligue a estar intensamente presente en la conciencia del momento y observa qué ocurre.

Conviértete en un alquimista: transmuta el metal inferior en oro, el sufrimiento en conciencia, el desastre en iluminación.

¿Estás muy enfermo y te sientes enfadado por lo que acabo de decir? Entonces está claro que te has identificado con la enfermedad y que ahora estás protegiendo tu identidad, además de proteger la enfermedad.

La condición que denominamos «enfermedad» no tiene nada que ver con tu ser real.

Cuando te ocurra un desastre o algo vaya muy «mal» —enfermedades, incapacidad, pérdida del hogar, de la fortuna o de la identidad social, la ruptura de una relación íntima, la muerte o el sufrimiento de un ser querido, o la inminencia de tu propia muerte— has de saber que esa situación también tiene otro aspecto y que estás a solo un paso de algo increíble: una transmutación alquímica completa del metal inferior del dolor y el sufrimiento en oro. Ese paso se llama rendición.

No quiero decir que te sentirás feliz en esa situación. No será así. Pero el miedo y la pena se transmutarán en una paz interna y una serenidad que vienen de un lugar muy profundo: del No Manifestado mismo. Es la «paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento». Comparada con ella, la felicidad es algo bastante superficial.

Junto con esta paz radiante llega la comprensión —no a nivel mental, sino al nivel profundo del Ser— de que eres indestructible, inmortal. No se trata de una creencia. Es una certeza absoluta que no necesita pruebas externas ni comprobaciones ulteriores.

PRACTICANDO EL PODER DEL AHORA (extracto)
Enseñanzas, Meditaciones y Ejercicios Esenciales
Eckhart Tolle

jueves, 19 de febrero de 2015

HACIÉNDOTE VULNERABLE DESCUBRES TU VERDADERA IN-VULNERABILIDAD


El ego es astuto; por eso tienes que estar muy alerta, muy presente, y ser totalmente honesto contigo mismo para ver si realmente has renunciado a tu identificación con una posición mental, liberándote así de la mente.

SI TE SIENTES DE REPENTE MUY LIGERO, DIÁFANO Y EN PROFUNDA PAZ, eso es una señal inequívoca de que te has rendido realmente. Observa entonces lo que le ocurre a la posición mental de la otra persona cuando dejas de energetizarla mediante la resistencia. Cuando la identificación con las posiciones mentales se deja de lado, comienza la verdadera comunicación.

No resistirse no significa necesariamente no hacer nada. Lo único que implica es que la «acción» no va a ser reactiva. Recuerda la profunda sabiduría que subyace en la práctica oriental de las artes marciales: no te resistas a la fuerza del oponente. Cede para vencer.

«No hacer nada» cuando estás en un estado de intensa presencia es un poderoso transformador que sana a las personas y las situaciones.

Es radicalmente diferente de la inactividad en el estado de conciencia ordinario —o más bien de inconsciencia— que surge del miedo, de la inercia o de la indecisión. El verdadero «no hacer nada» implica ausencia de resistencia interna e intensa alerta. Por otra parte, si es necesario actuar, ya no reaccionarás desde tu mente condicionada, sino que responderás a la situación desde tu presencia consciente. En ese estado, tu mente está libre de conceptos, incluyendo el concepto de no-violencia. De modo que..., ¿quién puede predecir lo que harás?

El ego cree que la fuerza reside en resistirse, cuando en realidad la resistencia te separa del Ser, el único estado de verdadero poder. La resistencia es debilidad y miedo disfrazados de fuerza. Lo que el ego considera debilidad es tu Ser en toda su pureza, inocencia y poder. Lo que consideras fuerza es debilidad. Por tanto, el ego existe y se mantiene mediante la resistencia continua, y representa papeles falsos para encubrir tu «debilidad», que en realidad es tu poder.

Hasta que se produce la rendición, buena parte de la interacción humana se limita a cumplir papeles inconscientes. Cuando te rindes, ya no necesitas las máscaras del ego ni sus defensas. Te vuelves muy simple, muy real. «Eso es peligroso», dice el ego. «Te sentirás herido. Serás muy vulnerable.»

Lo que el ego no sabe, por supuesto, es que sólo abandonando la resistencia, haciéndote «vulnerable», puedes descubrir tu verdadera y esencial in-vulnerabilidad.


PRACTICANDO EL PODER DEL AHORA (extracto)
Enseñanzas, Meditaciones y Ejercicios Esenciales
Eckhart Tolle

jueves, 12 de febrero de 2015

RENDICIÓN EN LAS RELACIONES PERSONALES


Es cierto que sólo una persona inconsciente intentará usar o manipular a las demás, pero es igualmente cierto que sólo una persona inconsciente puede ser usada y manipulada. Si te resistes o luchas contra el comportamiento inconsciente de otros, tú mismo te vuelves inconsciente.

Pero rendirte no significa permitir que te utilice la gente inconsciente. En absoluto. Es perfectamente posible decir «no» a una persona con firmeza y claridad o salir de una situación estando, al mismo tiempo, en un estado interno de completa no-resistencia.

CUANDO DICES «NO» a una persona o situación, esa negativa no ha de venir de la reacción, sino de la intuición, de una toma de conciencia clara de lo que es correcto para ti en ese momento.

Haz que sea un «no» no-reactivo, un «no» de alta calidad, un «no» libre de toda negatividad que no cree más sufrimiento.

Si no puedes rendirte, actúa inmediatamente: expresa tu queja, haz algo que pueda cambiar la situación, o retírate de ella. Asume la responsabilidad de tu vida.

No contamines tu hermoso y radiante Ser interno ni la Tierra con negatividad. No des a la infelicidad, en ninguna de sus formas, un lugar donde habitar en tu interior.

SI NO PUEDES EMPRENDER UNA ACCIÓN, por ejemplo porque estás en prisión, entonces te quedan dos opciones: resistencia o rendición. El cautiverio o la libertad interna de las condiciones externas. El sufrimiento o la paz interna.

La rendición hará que tus relaciones cambien profundamente. Si no puedes aceptar lo que es, eso implica que nunca puedes aceptar a las personas como son. Las juzgarás, las criticarás, las etiquetarás, las rechazarás o intentarás cambiarlas.

Además, si siempre haces del ahora un medio para un fin futuro, también convertirás a cada persona con la que te encuentres o con la que te relaciones en un medio para un fin. La relación —el ser humano— será entonces de una importancia secundaria para ti, o no tendrá ninguna importancia. Lo primordial será lo que puedas sacar de la relación, sea una ganancia material, una sensación de poder, placer físico o algún tipo de gratificación para el ego. Dejadme ilustrar cómo puede funcionar la rendición en las relaciones.

CUANDO TE VEAS ENVUELTO EN UNA DISCUSIÓN O en alguna situación conflictiva, tal vez con tu pareja u 
otra persona cercana a ti, empieza por observar cómo te pones a la defensiva cuando atacan tu posición, o 
siente la fuerza de tu propia agresión cuando atacas la posición de la otra persona.

Observa el apego a tus puntos de vista y opiniones. Siente la energía emocional-mental que está detrás de tu 
necesidad de tener razón y de señalar que la otra persona está equivocada. Ésa es la energía de tu mente 
egotista. La haces consciente reconociéndola, sintiéndola tan plenamente como puedas.

Entonces, un día, en medio de una discusión, de repente te darás cuenta de que tienes una opción, y quizá 
decidas abandonar tu reacción simplemente para ver qué pasa. Te rindes.

No me refiero a que dejas de reaccionar diciendo verbalmente: «De acuerdo, tienes razón», con una mirada 
condescendiente que en realidad está diciendo: «Estoy por encima de esta inconsciencia infantil.» Así sólo 
consigues desplazar la resistencia a otro terreno, con lo que la mente egotista sigue estando al mando y 
reivindicando su superioridad. Estoy hablando de soltar todo el campo de energía mental-emocional que estaba 
luchando por el poder en tu interior.

PRACTICANDO EL PODER DEL AHORA (extracto)
Enseñanzas, Meditaciones y Ejercicios Esenciales
Eckhart Tolle

jueves, 5 de febrero de 2015

EMPIEZA POR RECONOCER QUE HAY RESISTENCIA


DE LA ENERGÍA MENTAL A LA ENERGÍA ESPIRITUAL
EMPIEZA POR RECONOCER QUE HAY RESISTENCIA.

Estáte presente cuando ocurra, cuando surja la resistencia. Observa cómo la crea tu mente, cómo etiqueta la situación, a ti mismo, a los demás. Observa el proceso de pensamiento implicado. Siente la energía de la emoción.

Siendo testigo de la resistencia comprobarás que no tiene ninguna utilidad. Al centrar toda tu atención en el ahora, la resistencia inconsciente se hace consciente y ése es su fin.

No puedes ser consciente e infeliz, consciente y negativo. La negatividad, la infelicidad o el sufrimiento, sean del tipo que sean, indican que hay resistencia, y la resistencia siempre es inconsciente.

¿Elegirías la infelicidad? Y si no la has elegido, ¿cómo es que ha surgido? ¿Cuál es su propósito? ¿Quién la mantiene viva?

Aunque seas consciente de tus sentimientos de infelicidad, lo cierto es que te has identificado con ellos y mantienes vivo el proceso de identificación mediante el pensamiento compulsivo. Todo eso es inconsciente. Si fuese consciente, es decir, si estuvieses completamente presente en el ahora, toda negatividad se disolvería casi instantáneamente. No podría sobrevivir en tu presencia. Sólo puede sobrevivir en tu ausencia.

Ni siquiera el cuerpo-dolor puede sobrevivir mucho tiempo en tu presencia. Mantienes viva tu infelicidad dándole tiempo. Esa es su sangre de vida. Si retiras el tiempo mediante una intensa conciencia del momento presente, se muere. Pero ¿quieres que muera? ¿Estás seguro de que has tenido suficiente? ¿Quién serías sin tu infelicidad?

Hasta que practicas la rendición, la dimensión . espiritual es algo sobre lo que lees, sobre lo que hablas, algo sobre lo que escribes libros y que te estimula, algo en lo que piensas, algo en lo que crees o no crees, según el caso. Todo lo anterior no supone ninguna diferencia.

No HASTA QUE LA RENDICIÓN hace que se vuelva una realidad en tu vida. 

Cuando te rindes, la energía que emanas y que a partir de ese momento dirige tu vida es de una frecuencia vibratoria mucho más elevada que la energía mental que gobierna el mundo.

A través de la rendición, la energía espiritual entra en este mundo. No genera sufrimiento para ti, para los demás seres humanos ni para el resto de los seres vivos del planeta.

PRACTICANDO EL PODER DEL AHORA (extracto)
Enseñanzas, Meditaciones y Ejercicios Esenciales
Eckhart Tolle

martes, 27 de enero de 2015

¿CÓMO SUPERAR SITUACIONES DE INSATISFACCIÓN?


SI TU SITUACIÓN GENERAL ES INSATISFACTORIA O desagradable, separa este instante y ríndete a lo que es. Ésta es la linterna que te permite ver en la niebla. Entonces tu estado de conciencia deja de estar controlado por las condiciones externas. Ya no partes desde un estado de reacción y resistencia. Después observa las características específicas de la situación. Pregúntate: «¿Hay algo que pueda hacer para cambiar la situación, mejorarla o apartarme de ella?» Si es así, emprende la acción apropiada.

No te centres en las cien cosas que vas a tener que hacer o que tal vez tengas que hacer en el futuro, sino en la única cosa que puedes hacer ahora. Eso no significa que no debas planificar. Podría muy bien ocurrir que lo que tengas que hacer ahora mismo sea planificar. Pero asegúrate de no empezar a crear «películas mentales» que te proyecten continuamente hacia el futuro, perdiendo de ese modo el ahora. Cualquier acción que emprendas puede no dar fruto inmediatamente. Hasta que lo haga, no te resistas a lo que es.

SI NO PUEDES HACER NADA y tampoco consigues salir de la situación, úsala para entrar más profundamente en la rendición, más profundamente en el ahora, más profundamente en el Ser.

Cuando entras en esta dimensión intemporal del presente, a menudo el cambio se presenta de maneras extrañas, sin necesidad de hacer gran cosa por tu parte. La vida se muestra servicial y cooperativa. Si había factores internos, como el miedo, la culpa o la inercia, que te impedían actuar, se disolverán a la luz de tu presencia consciente.

No confundas la rendición con una actitud de «ya nada me puede molestar» o «las cosas ya no me importan».

Si la miras de cerca, verás que tal postura está teñida de negatividad en forma de resentimiento oculto, de modo que no es rendición, sino resistencia enmascarada.

A medida que te vayas rindiendo, dirige tu atención hacia dentro para comprobar si te queda algún rastro de resistencia. Mantente muy alerta cuando lo hagas; de otro modo, una bolsa de resistencia puede seguir escondida en algún rincón oscuro en forma de un pensamiento o emoción no reconocidos.

PRACTICANDO EL PODER DEL AHORA (extracto)
Enseñanzas, Meditaciones y Ejercicios Esenciales
Eckhart Tolle

miércoles, 31 de diciembre de 2014

RENDICIÓN COMPATIBLE CON LA ACCIÓN


CUANDO TU SITUACIÓN DE VIDA TE RESULTA INSATISFACTORIA o incluso intolerable, sólo si empiezas por rendirte podrás romper el patrón de resistencia inconsciente que perpetúa esa situación.

La rendición es perfectamente compatible con la acción, con iniciar cambios o alcanzar objetivos.

Pero, en el estado de rendición, tu acción fluye desde una energía completamente diferente, de otra cualidad.

La rendición te conecta con la fuente-energía del Ser, y tu hacer, imbuido de Ser, se convierte en una alegre celebración de la energía de vida que te lleva más profundamente al ahora.

La no-resistencia realza enormemente la cualidad de tu conciencia y, por tanto, la cualidad de cualquier cosa que estés haciendo o creando. Entonces los resultados vendrán por sí mismos y reflejarán esa cualidad. A esto lo podríamos denominar «acción rendida».

EN EL ESTADO DE RENDICIÓN, ves con claridad lo que hay que hacer y empiezas a actuar; vas haciendo una cosa cada vez, te centras en una cosa cada vez.

Aprende de la naturaleza: observa cómo se hace todo y cómo se despliega el milagro de la vida sin insatisfacción ni infelicidad.

Por esta razón Jesús dijo: «Mira los lirios del campo, cómo crecen; ni se afanan ni se enredan.»

PRACTICANDO EL PODER DEL AHORA (extracto)
Enseñanzas, Meditaciones y Ejercicios Esenciales
Eckhart Tolle

Fotografía de internet

domingo, 28 de diciembre de 2014

NO TIENES POR QUÉ ACEPTAR UNA SITUACIÓN DE VIDA DESAGRADABLE


NO TIENES POR QUÉ ACEPTAR UNA SITUACIÓN DE VIDA DESAGRADABLE O INDESEABLE. Tampoco tienes que engañarte y decirte que no tiene nada de malo. No. Reconoces plenamente que quieres salir de ella, y entonces limitas tu atención al momento presente sin ponerle ninguna etiqueta mental.

Eso significa que no hay juicio sobre el ahora. Por tanto, no hay resistencia ni negatividad emocional. Aceptas el momento tal como es.

Después te pones en acción y haces todo lo posible por salir de la situación.

Eso es lo que denomino acción positiva. Es mucho más eficaz que la acción negativa, surgida de la ira, de la desesperación o de la frustración. Hasta alcanzar el resultado deseado, continúas practicando la rendición negándote a etiquetar el ahora.

Permíteme una analogía visual para ilustrar el punto que estoy tratando de exponer. Vas caminando de noche por un sendero y estás rodeado por una densa niebla. Pero tienes una linterna muy potente que la atraviesa y crea un espacio estrecho y claro frente a ti. La niebla es tu situación de vida, que incluye el pasado y el futuro; la linterna es tu presencia consciente; el espacio claro es el ahora.

La no-rendición endurece tu forma psicológica, el caparazón del ego, creando así una fuerte sensación de separación. El mundo que te rodea, y en particular la gente, pueden parecerte amenazantes. Surge una necesidad compulsiva inconsciente de destruir a los demás mediante juicios, y también la de competir y dominar. Hasta la naturaleza se convierte en tu enemigo, porque tus percepciones e interpretaciones están gobernadas por el miedo. La enfermedad mental que llamamos paranoia sólo es una forma un poco más aguda de este estado de conciencia, normal pero disfuncional.

No sólo tu forma psicológica, sino también tu forma física, tu cuerpo, se endurece y se pone rígido a causa de la resistencia. Surge tensión en distintas partes del cuerpo y éste en su totalidad se contrae. El libre flujo de energías corporales, que es esencial para la salud, queda muy restringido.

El trabajo corporal y ciertos tipos de terapia física pueden ayudar a recuperar el flujo, pero, a menos que practiques la rendición en la vida cotidiana, esas terapias se limitan a aliviar los síntomas de forma pasajera, porque la causa de la tensión —el patrón de resistencia— no se ha disuelto.

Hay algo dentro de ti que no es afectado por las circunstancias pasajeras que conforman tu situación de vida, y sólo la rendición te permite acceder a ello. Es tu vida, tu Ser mismo, que existe eternamente en el reino intemporal del presente.

PRACTICANDO EL PODER DEL AHORA (extracto)
Enseñanzas, Meditaciones y Ejercicios Esenciales
Eckhart Tolle
Fotografía de internet

jueves, 18 de diciembre de 2014

LA SABIDURÍA DE LA RENDICIÓN



La cualidad de tu conciencia en este momento es el principal determinante del tipo de futuro que experimentarás; por tanto, rendirte es la cosa más importante que puedes hacer para provocar un cambio positivo. Cualquier acción que emprendas es secundaria. Ninguna acción verdaderamente positiva puede surgir de un estado de conciencia que no sea de rendición.

Para algunas personas, la rendición puede tener una connotación negativa que implica derrota, renuncia, incapacidad de responder a las pruebas de la vida, letargo, etc. La verdadera rendición, no obstante, es algo totalmente diferente. No significa soportar pasivamente cualquier situación en la que te encuentres sin hacer nada al respecto. Tampoco significa dejar de hacer planes o de iniciar acciones positivas.

LA RENDICIÓN ES UNA SABIDURÍA SIMPLE pero profunda que implica ceder más que oponerse al flujo de la vida. El único lugar donde puedes experimentar el flujo de la vida es el ahora; por tanto, rendirse es aceptar el momento presente incondicionalmente y sin reservas. Es renunciar a la resistencia interna a lo que es.

Resistirse internamente es decir «no» a lo que es mediante el juicio mental y la negatividad emocional. La resistencia suele agudizarse cuando las cosas «van mal», lo que significa que hay una distancia entre las demandas o rígidas expectativas de tu mente y lo que es. En esa brecha anida el dolor.

Si has vivido lo suficiente, sabrás que las cosas «van mal» con bastante frecuencia. Es precisamente en esos momentos cuando tienes que rendirte si quieres eliminar el dolor y el sufrimiento de tu vida. La aceptación de lo que es te libera inmediatamente de tu identificación mental y vuelve a conectarte con el Ser. La resistencia es la mente.

La rendición es un fenómeno puramente interno, que no implica que en lo externo no puedas emprender acciones para cambiar la situación.

De hecho, para rendirte no tienes que aceptar la situación general, sino sólo el pequeño segmento llamado el ahora. Por ejemplo, si mientras vas conduciendo por el campo te quedas atascado en medio del barro, no dirás: «Vale, me resigno a quedarme atascado.» Resignación no es rendición.


PRACTICANDO EL PODER DEL AHORA (extracto)

Enseñanzas, Meditaciones y Ejercicios Esenciales
Eckhart Tolle
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