martes, 30 de junio de 2015

LA COMPENETRACIÓN PSICOLÓGICA


He conocido relaciones donde la diferencia de edad se reduce psicológicamente debido a la actitud de los enamorados. La persona más joven es mentalmente madura y la que es mayor posee un espíritu juvenil y despierto. En el amor no solamente se juntan los cuerpos, también lo hacen las mentes, las creencias, las ganas de vivir y la ideología. Recuerdo una pareja en la que ella tenía treinta y cinco años y él sesenta y cuatro. Eran personas muy especiales a quienes tal diferencia apenas los afectaba. Entre otras cosas, los unía una gran pasión: el arte. Ambos vivían en una casa de campo, él era un escultor sin mucho dinero, y ella, que había sido su alumna, intentaba abrirse paso en el mundo de la pintura. Vivían entre hierros retorcidos, lienzos y pinceles, rodeados de árboles y unos cuantos animales.
En aquel lugar podía sentirse el amor por todos los rincones, una mezcla de afecto, deseo, inspiración, estética y vocación. Era mucho más que feromonas. A ella podrían haberle presentado al hombre más atractivo y joven de la Tierra, y nada habría ocurrido; su corazón estaba sellado y a buen recaudo.

Extracto del libro: 
Manual Para No Morir de Amor 
Walter Riso
Fotografía de internet

CONTAR TU VIDA


lunes, 29 de junio de 2015

UNICIDAD


Fuera, dentro, son falsas divisiones, igual que todas las divisiones.

Útiles, porque es difícil hablar sin palabras. Pero luego llegas a entender que solo hay uno. Carece de fuera y de dentro. Es uno y eres tú. 

Ese es el significado del Upanishad del Tattwamasi Sivetaketu: «Eso eres tú». Eso significa el exterior, y tú significa el interior; están unidos. Eso se convierte en ti, y tú te conviertes en eso... de repente no hay ninguna división. 

No hay división... la muerte es vida y la vida es muerte. Todas las divisiones existen porque la mente es incapaz de ver que lo contradictorio puede ser uno. Es por la lógica que la rige como la mente es incapaz de ver cómo una cosa puede ser ambas. La mente piensa en y/o; dice es esto o aquello. Y la vida es ambas, la existencia es ambas al mismo tiempo... tanto que decir que la existencia es ambas no es correcto. Es una tremenda unicidad.

Extracto del libro:
DÍA A DÍA
Osho
Día 290
Fotografía tomada de internet

CONECTÁNDOSE


El Buda quiso que nos conectásemos con el Dhamma, pero la gente sólo hace contacto con las palabras, los libros y las escrituras. Eso es hacer contacto con aquello que es "acerca" del Dhamma, no con el Dhamma "real" como fue enseñado por nuestro Gran Maestro. ¿Cómo pueden decir las personas que están practicando adecuada y apropiadamente si no hacen eso? Están muy lejos de hacerlo.

Cuando usted escucha el Dhamma debe abrir su corazón y sosegarse en el centro. No trate de acumular lo que escucha ni de hacer un laborioso esfuerzo para retener lo que oye en la memoria. Sólo deje que el Dhamma fluya adentro de su corazón y se manifieste a sí mismo, y manténgase continuamente abierto a su fluir en el momento presente. Lo que está listo para ser retenido así lo será, y esto ocurrirá de acuerdo con su propia armonía, no ha través de un esfuerzo determinado de su parte.

Del mismo modo, cuando explique el Dhamma, no debe forzarse a usted mismo.

Debería suceder por sí mismo y debería fluir espontáneamente a partir del momento presente y de las circunstancias. La gente tiene diferentes niveles de capacidad receptiva, y cuando usted se encuentra allí, al mismo nivel, sólo sucede, el Dhamma fluye. El Buda tenía la habilidad de conocer los temperamentos de las personas y sus capacidades receptivas. Él usaba este mismo método de enseñanza espontánea. No era que él poseyese ningún poder sobrehumano especial para enseñar, sino que más bien era sensible a las necesidades espirituales de la gente que acudía a Él, y les enseñaba de acuerdo con ello.

¿Qué es el Dhamma? No hay nada que no lo sea.

Extracto del libro:
No Ajahn Chah
Reflexiones (Compilado y Editado por 
 Dhamma Garde)
Fotografía de Internet

DE PIE


viernes, 26 de junio de 2015

EL AMOR NO TIENE EDAD, PERO LOS ENAMORADOS SÍ


Feliz aquel que fue joven en su juventud;
feliz aquel que supo madurar a tiempo.

ALEKSANDER PUSHKIN

En los ojos del joven, arde la llama;
en los del viejo, brilla la luz.

VÍCTOR HUGO

¿El amor no tiene edad? Quizá sea verdad: nos podemos enamorar a los cien años de un adolescente o de la maestra del colegio cuando apenas somos unos párvulos.

Parece que el amor no respeta cronologías: suelta sus redes y ahí quedamos atrapados, todos contra todos, sin importar la época. No obstante, si bien es cierto que el amor parece no tener edad, los enamorados sí la tienen. «Yo de cuarenta y tú de veinte », dice una canción romántica popular tratando de mostrar que no es tan fácil poner en equilibrio las diferencias cronológicas. O la inversa: «Yo de veinte y tú de cuarenta, cincuenta o sesenta...». Aunque el flechazo amoroso no respeta años ni condición social, la convivencia sí lo hace. Hay que poner el sentimiento amoroso en su sitio, no atribuirle la responsabilidad total y aceptar que cuando cruzamos longevidad y afecto, la cuestión es más compleja de lo que parece.

Una paciente de cincuenta y dos años, separada y con dos hijos mayores, se enamoró de un joven a quien doblaba la edad. No juzgo las intenciones del enamorado, pero el hecho de que ella fuera una persona muy adinerada creaba cierta susceptibilidad en las personas de su entorno y especialmente en su familia, que se oponía a la relación. Pese a la protesta enfática de los demás, ella dio rienda suelta a su «noviazgo » y lo hizo abierto y público, sin esconder nada. A diferencia de lo que hacen algunas mujeres famosas y adineradas, que mantienen relaciones amorosas con un hombre guapo y joven para disfrutarlo un tiempo (a sabiendas de que muy probablemente no durará toda la vida), mi paciente, que era una romántica empedernida, tomó un rumbo distinto: se enamoró y quiso formar una pareja estable. No buscaba tener una aventura, sino un marido con todas las de la ley. En una sesión me dijo: «Quiero casarme y no soy tan vieja para tener hijos»; sus expectativas eran serias y decididas.

Las del hombre eran un poco más cautelosas: «Por ahora no quiero tener hijos y el matrimonio me asusta un poco». Ella comenzó a ayudarlo económicamente, le pagó un máster en la universidad y le alquiló un apartamento, sin sentirse mal por ello. En cierta ocasión le pregunté cuánto creía que pesaba el dinero en su relación, a lo cual respondió, de manera categórica, que en el amor que ellos sentían no había intereses crea dos. Sin embargo, unos días después, el futuro consorte le hizo una propuesta algo incómoda: «Si realmente me quieres, compra una casa y ponla a mi nombre». Y como el amor a veces es quisquilloso, esta solicitud produjo en mi paciente una decepción radical. Consternada y abatida, primero dudó y luego decidió no verlo más, pese a sus sentimientos. Obviamente no se debe generalizar y pensar que todas las personas que se «enamoran» de alguien mayor y acaudalado sean malintencionadas o explotadoras, pero que a nadie le quepa duda: los «cazafortunas» abundan y rondan el patrimonio.

Si lo que buscas es una aventura, da lo mismo, pero si lo que quieres es una relación «seria», es mejor que empieces a enfriar un poco los ímpetus y que tus decisiones sean más razonadas y razonables. Recuerda que la brecha inicial de los años se ahonda a medida que transcurre el tiempo, y la diferencia que es llevadera al comienzo se hace más pesada a medida que los años van pasando. No digo que no se pueda, sino que es importante prepararse para ello. Por ejemplo, no es lo mismo una diferencia de veintidós años cuando se es relativamente joven (por ejemplo, dieciocho y cuarenta) que a una edad mayor (por ejemplo, cincuenta y setenta y dos). Aunque sean «numéricamente» los mismos «veintidós», las necesidades cambian, las metas se revisan, el impulso se sosiega y la visión del mundo va transformándose. Insisto: no pienso que sea imposible, pero no es fácil cuando uno se proyecta a medio o largo plazo.

Extracto del libro: 
Manual Para No Morir de Amor 
Walter Riso
Fotografía de internet

LIBÉRATE


jueves, 25 de junio de 2015

EL PARAÍSO TIENE MUCHAS PUERTAS



-Maestro, ¿por qué dibujan a san Pedro con tantas llaves? ¿El Paraíso tiene muchas puertas?

-No. El Paraíso, símbolo de la realización suprema, tiene una sola puerta y muy estrecha. Todas esas llaves sirven para la misma puerta y no son del santo, sino de los que ya entraron. Cada uno de nosotros tiene una llave. Sólo con ella podemos abrir la puerta del Paraíso. ¡No puedes entrar pidiendo llaves prestadas!

-¿Dónde está mi llave, Maestro?

-¡No te lo puedo decir! ¡Tienes toda tu vida para encontrarla en ti: es el centro de tu conciencia!

-¿Y el Paraíso dónde está?

-¡Está en todas partes!

Alejandro Jodorowsky
Conversación con el maestro.
http://planosinfin.com/el-paraiso-tiene-muchas-puertas/

LA FELICIDAD ESTA DENTRO


LA OTRA VERDAD


El Poder del Consumidor se une al Centro para la Ciencia en el Interés Público (CSPI) para la difusión de un nuevo video, llamado "Change the Tune" o "Una Nueva Canción" que busca crear conciencia y reducir la incidencia de enfermedades relacionadas con el consumo de refresco en América y en todo el mundo.

En México, el consumo promedio por persona de bebidas azucaradas es de 163 litros al año[i] y de acuerdo a un estudio del Instituto Nacional de Salud Pública en el periodo de 1999 a 2006, la energía consumida proveniente de bebidas altas en energía, en las que el refresco representa un papel predominante, incrementó más del doble en adolescentes y se triplicó en los adultos[ii].

Al año se asocia directamente la muerte de más de 24 mil mexicanos por el consumo de bebidas azucaradas. En total durante 2013, las principales causas de muerte fueron las enfermedades cardiovasculares y diabetes, resultando en 145 mil 237 y 87 mil 245 muertes respectivamente.[iii] En relación con el sobrepeso, nuestro país tiene una prevalencia del 38.8% que lo sitúa como la segunda tasa más alta, después de Chile. En cuanto a la obesidad, la prevalencia es de 32.4%, la segunda más alta después de Estados Unidos. Ambas tasas rebasan por mucho los promedios que marca la OCDE de 34.6 y 18%, respectivamente.

[i] Brownell K. Estimación elaborada a partir de datos de: Datamonitor 2009, Euromonitor 2009, Andreyeva et al 2011

[ii] Barquera S, Hernández-Barrera L, Tolentino L, Espinosa J, Wen Ng S, Rivera J, Popkin B. Energy ntake from Beverages Is Increasing among Mexican Adolescents and Adults. The Journal of Nutrition 2008; 138: 2454-2461.

[iii] INEGI, 2013.

miércoles, 24 de junio de 2015

EL DESAFÍO DE VIVIR


YAMA MARA (MIEDO A LA VIDA)


Pienso que quizá todos los maras surjan del miedo a la muerte, pero yama mara está particularmente enraizado en él. Cuando hablamos de la buena vida desde el punto de vista samsárico general, nos referimos a conseguir tenerlo todo en orden. Por fin sentimos que somos una buena persona: tenemos buenas cualidades, somos pacíficos y cuando nos tiran flechas no nos desequilibramos. Somos la persona que sabe convertir las flechas en flores. Nos sentimos muy bien con nosotros mismos, por fin hemos atado todos los cabos sueltos. Somos felices y pensamos que eso es la vida.

También solemos pensar que si meditásemos lo suficiente, o si hiciésemos suficiente ejercicio, o si comiéramos comida equilibrada, todo sería perfecto. Pero desde el punto de vista de alguien despierto, eso es la muerte. Buscar la seguridad o la perfección, regocijarnos por sentirnos seguros y completos, auto-contenidos y cómodos, es una especie de muerte. No cabe ni una ráfaga de aire fresco, no hay lugar para que entre algo nuevo que interrumpa todo lo anterior. Al controlar la experiencia estamos matando el momento, y así preparamos nuestro propio fracaso porque, antes o después, vamos a tener una experiencia que no podremos controlar: se nos va a quemar la casa, va a morir algún ser querido, vamos a enterarnos de que tenemos cáncer, va a caer un ladrillo del cielo y nos va a dar en la cabeza, alguien va a derramar zumo de tomate sobre nuestro traje blanco, o vamos a ir a nuestro restaurante favorito para descubrir que ese día han ido a comer allí otras setecientas personas.

La esencia de la vida es que es desafiante. Unas veces es dulce y otras amarga. A veces nuestro cuerpo se tensa y otras se relaja y se abre. A veces tienes dolores de cabeza y otras te sientes sano al 100 por 100. Desde la perspectiva de la persona despierta, tratar de atar todos los cabos y tenerlo todo controlado es la muerte porque implica rechazar gran parte de nuestra experiencia básica. En dicho planteamiento de vida hay algo agresivo: tratamos de aplanar todos los relieves e imperfecciones para suavizarnos el paseo.

Estar plenamente vivo, ser plenamente humano y estar completamente despierto es ser expulsado del nido constantemente. Vivir plenamente es estar siempre en tierra de nadie, es experimentar cada momento como algo plenamente nuevo y fresco. Vivir es estar dispuesto a morir una y otra vez. Eso es la vida desde el punto de vista de la persona despierta. Y la muerte es querer aferrarse a lo que se tiene, y que todas las experiencias nos confirmen, nos satisfagan y nos hagan sentirnos completamente en orden. Por eso, aunque digamos que yama mara es el miedo a la muerte, en realidad es el miedo a la vida.

Queremos ser perfectos pero vemos constantemente nuestras imperfecciones y no hay manera de huir de ellas, no hay salida, no hay escape posible. Entonces es cuando la espada se convierte en una flor. Nos quedamos con lo que vemos, sentimos lo que sentimos y desde ese punto empezamos a conectar con nuestra mente básicamente sabia.

¿Habría despertado el Buda sin los maras? ¿Habría alcanzado la iluminación sin ellos? ¿No fueron en realidad sus mejores amigos porque le mostraron quién era y cuál era su verdad? Todos los maras señalan el camino hacia la plenitud del despertar y de la vida a través del abandono, dejándonos morir momento a momento al final de cada espiración. Cuando despertamos, podemos vivir plenamente sin buscar el placer ni evitar el dolor, sin reconstruirnos cuando nos caemos a pedazos. Podemos permitirnos sentir nuestras emociones frias o calientes, vibrantes o planas, en lugar de emplearlas para mantenernos en la ignorancia y en la estupidez. Podemos renunciar a ser perfectos y experimentar plenamente cada momento. Tratar de escapar nunca es la respuesta a ser totalmente humanos. Huir de la inmediatez de la experiencia es como preferir la muerte a la vida.

Viendo las flechas y las espadas, y cómo reaccionamos a ellas, siempre podemos volver a la mente básicamente sabia. En lugar de tratar de librarnos de algo o de entrar en la sensación dualista de sentirnos atacados, podemos aprovechar la oportunidad para ver cómo nos cerramos cuando nos presionan. Así es como abrimos el corazón.

Así es como despertamos nuestra inteligencia y conectamos con nuestra naturaleza búdica fundamental.

Extracto del libro:
Cuando Todo Se Derrumba
Pema Chödron
Fotografía de Internet

BUSCANDO LA IDENTIDAD EN LA MENTE...LA DISFUNCIÓN


SILENCIO


martes, 23 de junio de 2015

NO BUSQUE SU PROPIO SER EN LA MENTE


Siento que hay aún mucho que necesito aprender sobre la forma como trabaja mi mente antes de llegar a un punto cercano a la conciencia plena o a la iluminación espiritual.

Eckhart Tolle:
No, no es cierto. Los problemas de la mente no pueden resolverse en el nivel de la mente. Una vez haya entendido la disfunción básica, no hay realmente mucho más que usted necesite aprender o entender. Estudiar las complejidades de la mente puede convertirlo en un buen psicólogo, pero eso no lo llevará más allá de la mente, lo mismo que el estudio de la locura no es suficiente para producir la cordura. Usted ya ha comprendido la mecánica básica del estado inconsciente: la identificación con la mente, que produce un falso ser, el ego, como sustituto de su verdadero yo, arraigado en el Ser. Usted se convierte en una "rama separada de la vid" como Jesús lo expresa. 

Las necesidades del ego son infinitas. Se siente vulnerable y amenazado y por lo tanto vive en un estado de miedo y de carencia. Una vez que usted sabe cómo opera la disfunción básica, no hay necesidad de explorar todas sus innumerables manifestaciones, no es necesario convertirlo en un complejo problema personal. Al ego, por supuesto, le encanta eso. Siempre está buscando algo a que agarrarse para sostener y fortalecer su ilusorio sentido de identidad, y se aferrará con gusto a sus problemas. Por eso, para tantas personas, una gran parte de su sentido de sí mismas está íntimamente conectado con sus problemas. Una vez que esto ha ocurrido, lo último que quieren es liberarse de ellos: eso significaría pérdida de identidad. Puede haber una gran inversión inconsciente de ego en el dolor y el sufrimiento. 

Así que una vez que usted reconozca la raíz de la inconsciencia como la identificación con la mente, que por supuesto incluye las emociones, usted puede salir de ella. Se vuelve presente. Cuando usted está presente, puede permitir que la mente sea como es sin enredarse en ella. La mente en sí no es disfuncional. Es una he­rramienta maravillosa. La disfunción se establece cuando usted busca su identidad en ella y la confunde con lo que usted es. Entonces se convierte en la mente egotista y domina la totalidad de su vida. 

Del libro: 
El Poder del Ahora
Eckhart Tolle

ENFOQUES


lunes, 22 de junio de 2015

EL MISTERIO DE LA ATRACCIÓN ROMÁNTICA


La idea del amor romántico surgió de un eco filosófico tanto platónico como aristotélico literariamente derivado del poeta romano Ovidio y sus Ars Amatoria. Nótese que en la antigua Grecia la mujer estaba destinada a las tareas del hogar y al servicio del hombre, y por lo tanto no existía el respeto o sentimiento de consideración para con ella (recordemos que la Atenas de entonces no carecía en este sentido de sus propias contradicciones. Por un lado se ufanaba de la ateniense igualdad de derechos para todos los ciudadanos de la poli y por otro determinaban autoritariamente que los esclavos, los extranjeros y las mujeres no tenían ese privilegio simplemente porque no eran ciudadanos). El griego practicaba entonces el amor de si o el amor a la idea. Amaba la belleza de hombres y mujeres, pero no a esos hombres y a esas mujeres.

El amor medieval, en cambio, era motivado por un respeto profundo hacia la dama, por ejemplo, pero no debía ser consumado. Era etéreo y trascendental y activamente alimentado por actos de caballerosidad y galantería, en absoluto contraste con la tradicional persecución acosadora de los apasionados amantes enamorados.

Mas contemporáneamente asistimos a posturas encontradas con lo que los sentidos nos dicen sobre nuestro interior. El determinismo físico cree que el mundo se puede medir y determinar y por ende cada acontecimiento es la consecuencia de los componentes biológicos de la química del cuerpo humano. Por este mismo camino, los genetistas invocan la teoría de los genes que forman los criterios determinantes en lo sexual o en el tipo de elección romántica. Algunos neurobilogistas reducen todos los exámenes del amor a la motivación fisicoquímica del impulso sexual.

Muchos conductistas dicen que el amor no es otra cosa que una respuesta emocional frente a otro por quien se siente físicamente atraído, y que por ello la acción de amar abarca gran parte del comportamiento, inclusive cuidar, escuchar, ocuparse de alguien, preferir a otros.

El expresionista considera el amor como la manifestación de un estado interno hacia el amado que, no importa cómo se manifieste (palabras, poesías, regalos, presencia, cuidados), tendrá como finalidad el alivio catártico del enamorado. El placer de poner en acción mi sentimiento mas allá del otro.

Extracto del libro:
El Camino del Encuentro
Jorge Bucay
Fotografía  tomada de internet

INCINERA TUS MIEDOS


domingo, 21 de junio de 2015

LA CARTA DEL VIEJO


Amada hija: El día que este viejo ya no sea el mismo, ten paciencia y compréndeme.

Cuando derrame comida sobre mi camisa y cuando olvide cómo atarme mis zapatos, tenme paciencia: recuerda las horas que pasé enseñándote a hacer las mismas cosas.

Si cuando conversas conmigo repito y repito las mismas palabras y sabes de sobra cómo terminan... no me interrumpas y escúchame. Cuando eras pequeña para que te durmieras, tuve que contarte miles de veces el mismo cuento hasta que cerrabas los ojitos.

Cuando estemos reunidos y sin querer haga mis necesidades, no te avergüences y comprende que no tengo la culpa de ello, pues ya no puedo controlarlas. Piensa cuántas veces cuando niña te ayudé y estuve pacientemente a tu lado esperando a que terminaras lo que estabas haciendo.

No me reproches porque no quiera bañarme; no me regañes por ello. Recuerda los momentos que te perseguí y los mil pretextos que te inventaba para hacerte más agradable tu aseo.

Cuando me veas inútil e ignorante frente a todas las cosas tecnológicas que ya no podré entender, te suplico que me des todo el tiempo que sea necesario para no lastimarme con tu sonrisa burlona. Acuérdate que fui yo quien te enseñó tantas cosas. Comer, vestirte y cómo enfrentar la vida tan bien como lo haces, son producto de mi esfuerzo y perseverancia.

Cuando en algún momento, mientras conversamos, me llegue a olvidar de qué estamos hablando, dame todo el tiempo que sea necesario hasta que yo recuerde, y si no puedo hacerlo... no te impacientes; tal vez no era importante lo que hablaba y lo único que quería era estar contigo y que me escucharas en ese momento.

Si alguna vez ya no quiero comer, no me insistas. Sé cuánto puedo y cuándo no debo. También comprende que, con el tiempo, he perdido los dientes y el gusto para sentir.

Cuando mis piernas fallen por estar cansadas para andar... dame tu mano tierna para apoyarme como lo hice yo cuando comenzaste a caminar con tus débiles piernitas.

Por último, cuando algún día me oigas decir que ya no quiero vivir y solo quiero morir... no te enfades. Algún día entenderás que esto no tiene que ver con tu cariño o cuánto te ame. Trata de comprender que ya no vivo sino que sobrevivo, y eso no es vivir.

Siempre quise lo mejor para ti y he preparado los caminos que has debido recorrer.

Piensa entonces que con este paso que me adelanto a dar, estaré construyendo para ti otra ruta en otro tiempo... pero siempre contigo.

No te sientas triste, enojada o impotente por verme así. Dame tu corazón, compréndeme y apóyame como lo hice cuando empezaste a vivir.

De la misma manera como te he acompañado en tu sendero, te ruego me acompañes a terminar el mío.

Dame amor y paciencia, que te devolveré gratitud y sonrisas con el inmenso amor que tengo por ti. Te quiere, Tu viejo.


Extracto del libro:
La culpa es de la vaca 2a parte
Lopera y Bernal

MOMENTOS PROPICIOS


Cuando te sientes feliz, cariñoso, como si flotaras... esos son los momentos propicios en que la puerta se encuentra muy cerca. Una simple llamada será suficiente. 

Casi siempre que las personas se sienten desdichadas, ansiosas, tensas, nerviosas, prueban la meditación... pero entonces cuesta entrar. 

Cuando te sientas dolido, enfadado, triste, entonces piensas en la meditación, pero eso es como ir contra la corriente y será muy difícil. Cuando te sientes feliz, cariñoso, como si flotaras... esos son los momentos propicios en que la puerta se encuentra muy cerca. Una simple llamada será suficiente. 

De pronto una mañana te sientes bien, sin ningún motivo en particular. Algo debió haber sucedido en lo más profundo del inconsciente. Algo debió suceder entre tú y el cosmos, una armonía; tal vez por la noche, en pleno sueño. Por la mañana tes sientes bien; no pierdas tiempo. Unos simples minutos de meditación representarán más que días enteros de meditación cuando te sientes desdichado. 

O de pronto, por la noche, tumbados en la cama, te sientes como en casa... en un entorno acogedor y en el calor de la cama. Siéntate solo cinco minutos; no desperdicies ese momento. Hay una cierta armonía... úsala, se como un surfista sobre una ola que te llevará lejos, más de lo que podrías ir solo. Así que aprende a utilizar esos momentos de felicidad.

Extracto del libro:
DÍA A DÍA
Osho
Día 289
Fotografía tomada de internet

PRETEXTOS PARA DISFRUTAR


sábado, 20 de junio de 2015

ESPERANDO LA VIDA


LA PRESENCIA-CONSCIENTE ("awareness") Y LA CONSCIENCIA


Interlocutor: ¿Qué hace usted cuando está dormido?

Maharaj: Estoy consciente (aware) del hecho de estar soñando.

Int: ¿No es el sueño profundo un estado de inconsciencia?

Mah: Sí, yo soy consciente del hecho de estar inconsciente.

Int: ¿Y cuando está despierto, o soñando?

Mah: Soy consciente del hecho de estar despierto, o soñando.

Int: No le entiendo a usted. ¿Qué quiere decir usted exactamente? Permítame aclarar mis términos: por estar dormido quiero decir inconsciente, por estar despierto quiero decir consciente, por soñar quiero decir consciente de la mente de uno mismo, pero no de lo que me rodea.

Mah: Bien, es poco más o menos lo mismo para mí. Sin embargo, parece haber una diferencia.

En cada estado usted olvida los otros dos, mientras que para mí no hay más que un sólo estado de ser, que incluye y transciende los tres estados mentales de vigilia, soñar y dormir.

Int: ¿Ve usted en el mundo una dirección y un propósito?

Mah: El mundo no es más que un reflejo de mi imaginación. Todo lo que quiero ver, puedo verlo.

¿Pero por qué debería yo inventar modelos de creación, evolución y destrucción? Yo no los necesito.

El mundo está en mí, el mundo es mí o yo mismo. No tengo miedo de él y no tengo ningún deseo de encerrarlo en una imagen mental.

Int: Volviendo al sueño. ¿Sueña usted?

Mah: Por supuesto.

Int: ¿Qué son sus sueños?

Mah: Ecos del estado de vigilia.

Int: ¿Y su sueño profundo?

Mah: La consciencia cerebral está suspendida.

Int: ¿Es usted entonces inconsciente?

Mah: Inconsciente de mi entorno — sí.

Int: ¿No totalmente inconsciente?

Mah: Permanezco testigo/presencial del hecho de que estoy inconsciente.

Int: Usted usa las palabras «presencia-consciente -“aware”» y «consciente-“conscious”» ¿No son lo mismo?

Mah: La presencia-consciente (“awareness”) es primordial; es el estado original, sin comienzo, sin fin, incausado, sin soporte, sin partes, sin cambio. La consciencia es por contacto, un reflejo sobre una superficie, un estado de dualidad. No puede haber ninguna consciencia sin presencia-consciente, pero puede haber presencia-consciente sin consciencia, como en el sueño profundo. La presenciaconsciente es absoluta, la consciencia es relativa a su contenido; la consciencia es siempre consciencia de algo. La consciencia es parcial y cambiante, la presencia-consciente es total, sin cambio, calma y silente. Y es la matriz común de todas las experiencias.

Int: ¿Cómo va uno más allá de la consciencia a la presencia-consciente?

Mah: Puesto que es la presencia-consciente lo que hace posible la consciencia, hay presenciaconsciente en todo estado de consciencia. Por lo tanto, la consciencia misma de ser consciente es ya un movimiento en la presencia-consciente. El interés en su corriente de consciencia le lleva a usted a la presencia-consciente. No es un estado nuevo. Es reconocido inmediatamente como la existencia original, básica, la cual es la vida misma, y también amor y gozo.

Int: Puesto que la realidad está siempre con nosotros, ¿en qué consiste la realización de símismo?

Mah: La realización es únicamente, lo opuesto de la ignorancia. Tomar el mundo como real y el sí-mismo de uno como irreal es ignorancia, la causa del sufrimiento. Conocer el sí-mismo como la única realidad y todo lo demás como temporal y transitorio es liberación, paz y gozo. Todo esto es muy simple. En lugar de ver las cosas como las imagina, aprenda a verlas como son. Cuando usted pueda ver todo como ello es, usted también se verá a usted-mismo como usted es. Es como limpiar un espejo. El mismo espejo que le muestra a usted el mundo como es, también le mostrará a usted su propio rostro. El pensamiento «yo soy» es el paño de pulir. Úselo.

Extracto del libro:
Yo Soy Eso
Sri Nisargadatta Maharaj
Fotografía de Internet

viernes, 19 de junio de 2015

LA CULPA ES DE LA VACA*


Este texto, cuyo resumen fue publicado originalmente por el profesor Fernando Cepeda en su columna habitual de El Tiempo, es una excelente demostración de una conducta muy nuestra relacionada con la ramificación de la culpa.

Se estaba promoviendo la exportación de artículos colombianos de cuero a Estados Unidos, y un investigador de la firma Monitor decidió entrevistar a los representantes de dos mil almacenes en Colombia. La conclusión de la encuesta fue determinante: los precios de tales productos son altos, y la calidad muy baja.

El investigador se dirigió entonces a los fabricantes para preguntarles sobre esta conclusión. Recibió esta respuesta: no es culpa nuestra; las curtiembres tienen una tarifa arancelaria de protección de quince por ciento para impedir la entrada de cueros argentinos.

A continuación, le preguntó a los propietarios de las curtiembres, y ellos contestaron: no es culpa nuestra; el problema radica en los mataderos, porque sacan cueros de mala calidad. Como la venta de carne les reporta mayores ganancias con menor esfuerzo, los cueros les importan muy poco.

Entonces el investigador, armado de toda su paciencia, se fue a un matadero. Allí le dijeron: no es culpa nuestra; el problema es que los ganaderos gastan muy poco en venenos contra las garrapatas y además marcan por todas partes a las reses para evitar que se las roben, prácticas que destruyen los cueros.

Finalmente, el investigador decidió visitar a los ganaderos. Ellos también dijeron: no es culpa nuestra; esas estúpidas vacas se restriegan contra los alambres de púas para aliviarse de las picaduras.

La conclusión del consultor extranjero fue muy simple: los productores colombianos de carteras de cuero no pueden competir en el mercado de Estados Unidos ¡porque sus vacas son estúpidas!

___________
* Michael Fairbanks, “Cultural Matters: How Values Shape Human Progress”, en Lawrence E. Harrison y Samuel P. Huntington (eds.), Changing the Mind of a Nation. Elements in a Process for Creating Prosperity. Nueva York, Basic Books, 2000, pp. 268-281. Contribución personal de Fernando Cepeda Ulloa.

Extracto del libro:
La culpa es de la vaca 1a parte
Lopera y Bernal
Fotografía de Internet