jueves, 28 de junio de 2018

EL PROFESOR







En el patio de baldosas sonó un estrépito de botas con espuelas. Desnudo, tirado boca abajo sobre el charco de su sangre, el Tito Bernal alcanzó a entreabrir un ojo. Y pudo ver las botas plantadas ante su cara, botas que olían a cuero mojado, y desde ellas, la larga sombra que partía en dos el patio. Le ardió en el ojo la blancura del patio, blanco de luna. 





Allá en lo alto de las botas, tronó una voz. El Tito la reconoció. Era la voz de Alcibíades Britez, jefe de policía de Asunción, un servidor de la patria que cobraba los sueldos y recibía las raciones de setecientos policías muertos. El Tito había escuchado esa voz cada una de las muchas veces que había sido molido a palos por causa de las ideas que creía y la gente que quería, porque andaban haciendo alboroto los campesinos sin tierra o porque se estaba llenando la ciudad de panfletos y pintadas que no eran para nada cariñosos con el superior gobierno. 





La bota lo pateó, lo hizo rodar, la voz sentenció: 





—El profesor Bernal... Vergüenza debía darte. Los profesores no están para armar líos. Los profesores están para dar conocimientos. 





El Tito tenía la boca hecha un estropajo, pero consiguió decir: 





—Así es. 





Quizás el jefe de policía lo escuchó. Si lo escuchó, no lo entendió. 





Algún tiempo después, el Tito terminó de morir. 









Tomado de:


Cuentos de Galeano en la Jornada
Eduardo Galeano
Fotografía de internet


EL PROFESOR


En el patio de baldosas sonó un estrépito de botas con espuelas. Desnudo, tirado boca abajo sobre el charco de su sangre, el Tito Bernal alcanzó a entreabrir un ojo. Y pudo ver las botas plantadas ante su cara, botas que olían a cuero mojado, y desde ellas, la larga sombra que partía en dos el patio. Le ardió en el ojo la blancura del patio, blanco de luna. 

Allá en lo alto de las botas, tronó una voz. El Tito la reconoció. Era la voz de Alcibíades Britez, jefe de policía de Asunción, un servidor de la patria que cobraba los sueldos y recibía las raciones de setecientos policías muertos. El Tito había escuchado esa voz cada una de las muchas veces que había sido molido a palos por causa de las ideas que creía y la gente que quería, porque andaban haciendo alboroto los campesinos sin tierra o porque se estaba llenando la ciudad de panfletos y pintadas que no eran para nada cariñosos con el superior gobierno. 

La bota lo pateó, lo hizo rodar, la voz sentenció: 

—El profesor Bernal... Vergüenza debía darte. Los profesores no están para armar líos. Los profesores están para dar conocimientos. 

El Tito tenía la boca hecha un estropajo, pero consiguió decir: 

—Así es. 

Quizás el jefe de policía lo escuchó. Si lo escuchó, no lo entendió. 

Algún tiempo después, el Tito terminó de morir. 


Tomado de:
Cuentos de Galeano en la Jornada
Eduardo Galeano
Fotografía de internet

ENEMIGOS






ENEMIGOS


miércoles, 27 de junio de 2018

EL ASCETA Y LA PROSTITUTA








Era un pueblo en el que vivían, frente a frente, un asceta y una prostituta. El asceta llevaba una vida de penitencia y rigor, apenas comiendo y durmiendo en una mísera choza. La mujer era visitada muy frecuentemente por hombres. Un día el asceta increpó a la prostituta: 





--¿Qué forma de vida es la tuya, mujer perversa? Estás corrompida y corrompes a los demás. Insultas a Dios con tu comportamiento. 





La mujer se sintió muy triste. En verdad deseaba llevar otra forma de vida, pero era muy difícil dadas sus condiciones. Aunque no podía cambiar su modo de conseguir unas monedas, se apenaba y lamentaba de tener que recurrir a la prostitución, y cada vez que era tomada por un hombre, dirigía su mente hacia el Divino. Por su parte, el asceta comprobó con enorme desagrado que la mujer seguía siendo visitada por toda clase de individuos. Adoptó la medida de coleccionar un guijarro por cada individuo que entrara en la casucha de la prostituta. Al cabo de un tiempo, tenía un buen montón de guijarros. Llamó a la prostituta y la recriminó: 





--Mujer, eres terrible. ¿Ves estos guijarros? Cada uno de ellos suma uno de tus abominables pecados. 





La mujer sintió gran tribulación. 





Deseó profundamente que Dios la apartase de ese modo de vida, y, unas semanas después, la muerte se la llevaba. Ese mismo día, por designios del inexorable destino, también murió el asceta, y he aquí que la mujer fue conducida a las regiones de la luz sublime y el asceta a las de las densas tinieblas. Al observar dónde lo llevaban, el asceta protestó enérgica y furiosamente por la injusticia que Dios cometía con él. Un mensajero del Divino le explicó: 





--Te quejas de ser conducido a las regiones inferiores a pesar de haber gastado tu vida en austeridades y penitencias, y de que, en cambio, la mujer haya sido conducida a las regiones de la luz. Pero, ¿es que no comprendes que somos aquello que cosechamos? Echa un vistazo a la tierra. 






Allí yace tu cuerpo, rociado de perfume y cubierto de pétalos de rosa, honrado por todos, cortejado por músicos y plañideras, a punto para ser incinerado con todos los honores. En cambio, mira el cuerpo de la prostituta, abandonado a los buitres y chacales, ignorado por todos y por todos despreciado. Pero, sin embargo, ella cultivó pureza y elevados ideales para su corazón pensando en Dios constantemente, y tú, por el contrario, de tanto mirar el pecado, teñiste tu alma de impurezas. ¿Comprendes, pues, por qué cada uno vais a una región tan diferente? 





***





El Maestro dice: Vigila tu actitud. Aprende a comprender y a tolerar. Discierne más allá de las apariencias.






Tomado del libro:


101 Cuentos clásicos de la India

Recopilación de Ramiro Calle


Fotografía de Internet



EL ASCETA Y LA PROSTITUTA


Era un pueblo en el que vivían, frente a frente, un asceta y una prostituta. El asceta llevaba una vida de penitencia y rigor, apenas comiendo y durmiendo en una mísera choza. La mujer era visitada muy frecuentemente por hombres. Un día el asceta increpó a la prostituta: 

--¿Qué forma de vida es la tuya, mujer perversa? Estás corrompida y corrompes a los demás. Insultas a Dios con tu comportamiento. 

La mujer se sintió muy triste. En verdad deseaba llevar otra forma de vida, pero era muy difícil dadas sus condiciones. Aunque no podía cambiar su modo de conseguir unas monedas, se apenaba y lamentaba de tener que recurrir a la prostitución, y cada vez que era tomada por un hombre, dirigía su mente hacia el Divino. Por su parte, el asceta comprobó con enorme desagrado que la mujer seguía siendo visitada por toda clase de individuos. Adoptó la medida de coleccionar un guijarro por cada individuo que entrara en la casucha de la prostituta. Al cabo de un tiempo, tenía un buen montón de guijarros. Llamó a la prostituta y la recriminó: 

--Mujer, eres terrible. ¿Ves estos guijarros? Cada uno de ellos suma uno de tus abominables pecados. 

La mujer sintió gran tribulación. 

Deseó profundamente que Dios la apartase de ese modo de vida, y, unas semanas después, la muerte se la llevaba. Ese mismo día, por designios del inexorable destino, también murió el asceta, y he aquí que la mujer fue conducida a las regiones de la luz sublime y el asceta a las de las densas tinieblas. Al observar dónde lo llevaban, el asceta protestó enérgica y furiosamente por la injusticia que Dios cometía con él. Un mensajero del Divino le explicó: 

--Te quejas de ser conducido a las regiones inferiores a pesar de haber gastado tu vida en austeridades y penitencias, y de que, en cambio, la mujer haya sido conducida a las regiones de la luz. Pero, ¿es que no comprendes que somos aquello que cosechamos? Echa un vistazo a la tierra. 

Allí yace tu cuerpo, rociado de perfume y cubierto de pétalos de rosa, honrado por todos, cortejado por músicos y plañideras, a punto para ser incinerado con todos los honores. En cambio, mira el cuerpo de la prostituta, abandonado a los buitres y chacales, ignorado por todos y por todos despreciado. Pero, sin embargo, ella cultivó pureza y elevados ideales para su corazón pensando en Dios constantemente, y tú, por el contrario, de tanto mirar el pecado, teñiste tu alma de impurezas. ¿Comprendes, pues, por qué cada uno vais a una región tan diferente? 

***

El Maestro dice: Vigila tu actitud. Aprende a comprender y a tolerar. Discierne más allá de las apariencias.


Tomado del libro:
101 Cuentos clásicos de la India
Recopilación de Ramiro Calle
Fotografía de Internet

TOMAR CONSCIENCIA DE LO NO GRATO






TOMAR CONSCIENCIA DE LO NO GRATO


martes, 26 de junio de 2018

APRENDIZAJES







Lo único que interfiere con mi aprendizaje es mi educación.



(Albert Einstein)






Con el creciente volumen de información, además de los avances en todos los campos, nos sentimos empujados a un aprendizaje continuo para mantenernos al día. Pero no es adquirir conocimientos lo que cuenta, sino que lo valioso es nuestra comprensión y capacidad de resolución.





Inteligente no es aquel que más datos acumula, sino quien es capaz de resolver más problemas distintos. 





Las últimas generaciones han sido educadas en un modelo basado en la memorización, alejadas de la práctica en el mundo real, de manera que, al llegar a él, se ven indefensas y sin herramientas. Por ello es imprescindible aprender a ser flexibles y permeables, adoptar diferentes perspectivas y ser capaces de cambiar con el curso de las cosas.





A veces los cambios radicales que nos veremos obligados a realizar implicarán desaprender viejos hábitos y visiones que ya no nos sirven. 





Es necesario desaprender para así poder adquirir nuevos conocimientos y habilidades. Esto no significa involucionar, sino ser capaces de avanzar dejando la carga inútil atrás, vaciando la mochila para no llevar sobrepeso, eliminando creencias, prejuicios e ideas que ya no nos resultan útiles ni nos benefician.





Como en un cuento zen en el que un maestro de té va llenando una taza hasta hacerla rebosar, para aprender nuevas actitudes hay que desaprender las que ya no nos sirven.






Tomado del libro:

Einstein para despistados

Allan Percy

Fotografía de Internet

APRENDIZAJES


Lo único que interfiere con mi aprendizaje es mi educación.
(Albert Einstein)

Con el creciente volumen de información, además de los avances en todos los campos, nos sentimos empujados a un aprendizaje continuo para mantenernos al día. Pero no es adquirir conocimientos lo que cuenta, sino que lo valioso es nuestra comprensión y capacidad de resolución.

Inteligente no es aquel que más datos acumula, sino quien es capaz de resolver más problemas distintos. 

Las últimas generaciones han sido educadas en un modelo basado en la memorización, alejadas de la práctica en el mundo real, de manera que, al llegar a él, se ven indefensas y sin herramientas. Por ello es imprescindible aprender a ser flexibles y permeables, adoptar diferentes perspectivas y ser capaces de cambiar con el curso de las cosas.

A veces los cambios radicales que nos veremos obligados a realizar implicarán desaprender viejos hábitos y visiones que ya no nos sirven. 

Es necesario desaprender para así poder adquirir nuevos conocimientos y habilidades. Esto no significa involucionar, sino ser capaces de avanzar dejando la carga inútil atrás, vaciando la mochila para no llevar sobrepeso, eliminando creencias, prejuicios e ideas que ya no nos resultan útiles ni nos benefician.

Como en un cuento zen en el que un maestro de té va llenando una taza hasta hacerla rebosar, para aprender nuevas actitudes hay que desaprender las que ya no nos sirven.

Tomado del libro:
Einstein para despistados
Allan Percy
Fotografía de Internet

EL PLACER DEL DINERO






EL PLACER DEL DINERO


lunes, 25 de junio de 2018

DISOLVER EL CUERPO DEL DOLOR COLECTIVO DE LAS MUJERES







¿Por qué el cuerpo del dolor es un obstáculo mayor para las mujeres? 





Eckhart Tolle:


El cuerpo del dolor generalmente tiene un aspecto colectivo así como uno personal. El aspecto personal es el residuo acumulado de dolor emocional sufrido en el propio pasado. El aspecto colectivo es el dolor acumulado en la psique humana colectiva durante miles de años a través de la enfermedad, la tortura, la guerra, el asesinato, la crueldad, la locura, etcétera. El cuerpo del dolor de cada uno participa también de este cuerpo del dolor colectivo. Hay diferentes ramas en el cuerpo del dolor colectivo. Por ejemplo, ciertas razas o países en los que ocurren formas extremas de lucha y violencia tienen un cuerpo del dolor colectivo más pesado que otros. Cualquiera que tenga un cuerpo del dolor fuerte y una conciencia insuficiente para dejar de identificarse con él no sólo se sentirá forzado a volver a vivir periódica o continuamente su dolor emocional sino que puede también fácilmente convertirse en el perpetrador o en la víctima de la violencia, dependiendo de si su cuerpo del dolor es predominantemente activo o pasivo. Por otra parte, también pueden estar potencialmente más cercanos a la iluminación. Este potencial no se realiza necesariamente por supuesto, pero si usted está atrapado en una pesadilla, probablemente estará más fuertemente motivado a despertar que alguien que sólo está atrapado en los altibajos de un sueño ordinario. 





Aparte de su cuerpo del dolor personal, toda mujer tiene participación en lo que podría describirse como el cuerpo del dolor femenino colectivo, a menos que sea completamente consciente. Este cuerpo está formado por el dolor acumulado que ha sido soportado por las mujeres, en parte a través de la dominación de la mujer por el hombre, de la esclavitud, de la explotación, las violaciones, el dar a luz, la pérdida de los hijos, etcétera, durante miles de años. El dolor físico y emocional que muchas mujeres sienten antes y durante la menstruación es el cuerpo del dolor en su aspecto colectivo que despierta de su latencia en ese momento, aunque puede dispararse en otras oportunidades también. Restringe el flujo libre de energía vital a lo largo del cuerpo, del cual la menstruación es una expresión física. Demorémonos en esto por un momento y veamos cómo puede convertirse en una oportunidad para la iluminación. 





A menudo las mujeres son "dominadas" por el cuerpo del dolor en ese momento. Tiene una carga energética extremadamente poderosa que puede empujarla a la identificación inconsciente con él. Usted entonces es poseída activamente por un campo de energía que ocupa su espacio interior y simula ser usted pero, por supuesto, no lo es en absoluto. Habla a través de usted, actúa a través de usted, piensa a través de usted. Creará situaciones negativas en su vida para poder alimentarse de esa energía. Quiere más dolor, en cualquier forma. He descrito ya este proceso. Puede ser maligno y destructivo. Es puro dolor, dolor pasado, y no es usted.





El número de mujeres que se aproxima ahora al estado completamente consciente excede ya al de hombres y crecerá aún más rápidamente en los años venideros. Los hombres quizá las alcancen al final, pero durante un tiempo considerable habrá una brecha entre la conciencia de los hombres y la de las mujeres. Las mujeres están recuperando la función que es su derecho de nacimiento y, por tanto, llega a ellas más naturalmente que a los hombres: ser un puente entre el mundo manifestado y lo No Manifestado, entre la físico y el espíritu. Su mayor tarea como mujer ahora es transmutar el cuerpo del dolor para que no siga interponiéndose entre usted y su verdadero ser, la esencia de lo que usted es. Por supuesto, usted también tiene que manejar el otro obstáculo hacia la iluminación, que es la mente pensante, pero la intensa presencia que usted genera cuando maneja el cuerpo del dolor, la liberará también de la identificación con la mente.






Del libro:
El Poder del Ahora
Eckhart Tolle




Imagen tomada del internet




DISOLVER EL CUERPO DEL DOLOR COLECTIVO DE LAS MUJERES


¿Por qué el cuerpo del dolor es un obstáculo mayor para las mujeres? 

Eckhart Tolle:
El cuerpo del dolor generalmente tiene un aspecto colectivo así como uno personal. El aspecto personal es el residuo acumulado de dolor emocional sufrido en el propio pasado. El aspecto colectivo es el dolor acumulado en la psique humana colectiva durante miles de años a través de la enfermedad, la tortura, la guerra, el asesinato, la crueldad, la locura, etcétera. El cuerpo del dolor de cada uno participa también de este cuerpo del dolor colectivo. Hay diferentes ramas en el cuerpo del dolor colectivo. Por ejemplo, ciertas razas o países en los que ocurren formas extremas de lucha y violencia tienen un cuerpo del dolor colectivo más pesado que otros. Cualquiera que tenga un cuerpo del dolor fuerte y una conciencia insuficiente para dejar de identificarse con él no sólo se sentirá forzado a volver a vivir periódica o continuamente su dolor emocional sino que puede también fácilmente convertirse en el perpetrador o en la víctima de la violencia, dependiendo de si su cuerpo del dolor es predominantemente activo o pasivo. Por otra parte, también pueden estar potencialmente más cercanos a la iluminación. Este potencial no se realiza necesariamente por supuesto, pero si usted está atrapado en una pesadilla, probablemente estará más fuertemente motivado a despertar que alguien que sólo está atrapado en los altibajos de un sueño ordinario. 

Aparte de su cuerpo del dolor personal, toda mujer tiene participación en lo que podría describirse como el cuerpo del dolor femenino colectivo, a menos que sea completamente consciente. Este cuerpo está formado por el dolor acumulado que ha sido soportado por las mujeres, en parte a través de la dominación de la mujer por el hombre, de la esclavitud, de la explotación, las violaciones, el dar a luz, la pérdida de los hijos, etcétera, durante miles de años. El dolor físico y emocional que muchas mujeres sienten antes y durante la menstruación es el cuerpo del dolor en su aspecto colectivo que despierta de su latencia en ese momento, aunque puede dispararse en otras oportunidades también. Restringe el flujo libre de energía vital a lo largo del cuerpo, del cual la menstruación es una expresión física. Demorémonos en esto por un momento y veamos cómo puede convertirse en una oportunidad para la iluminación. 

A menudo las mujeres son "dominadas" por el cuerpo del dolor en ese momento. Tiene una carga energética extremadamente poderosa que puede empujarla a la identificación inconsciente con él. Usted entonces es poseída activamente por un campo de energía que ocupa su espacio interior y simula ser usted pero, por supuesto, no lo es en absoluto. Habla a través de usted, actúa a través de usted, piensa a través de usted. Creará situaciones negativas en su vida para poder alimentarse de esa energía. Quiere más dolor, en cualquier forma. He descrito ya este proceso. Puede ser maligno y destructivo. Es puro dolor, dolor pasado, y no es usted.

El número de mujeres que se aproxima ahora al estado completamente consciente excede ya al de hombres y crecerá aún más rápidamente en los años venideros. Los hombres quizá las alcancen al final, pero durante un tiempo considerable habrá una brecha entre la conciencia de los hombres y la de las mujeres. Las mujeres están recuperando la función que es su derecho de nacimiento y, por tanto, llega a ellas más naturalmente que a los hombres: ser un puente entre el mundo manifestado y lo No Manifestado, entre la físico y el espíritu. Su mayor tarea como mujer ahora es transmutar el cuerpo del dolor para que no siga interponiéndose entre usted y su verdadero ser, la esencia de lo que usted es. Por supuesto, usted también tiene que manejar el otro obstáculo hacia la iluminación, que es la mente pensante, pero la intensa presencia que usted genera cuando maneja el cuerpo del dolor, la liberará también de la identificación con la mente.

Del libro:
El Poder del Ahora
Eckhart Tolle
Imagen tomada del internet

NADA DISTINTO A TI






NADA DISTINTO A TI


sábado, 23 de junio de 2018

LA MENTE Y EL PLACER







La mente siempre ansia algo nuevo. Así es como la mente te mantiene siempre atado a algo futuro. Te mantiene en un estado de espera, pero nunca te lleva los productos, porque no puede. Sólo puede crear nuevas esperanzas, nuevos deseos.





Las hojas crecen en los árboles del mismo modo que los deseos y las esperanzas crecen en la mente. Querías una casa nueva y ya la tienes; ¿dónde está el placer? La disfrutaste unos momentos, cuando conseguiste tu objetivo. Una vez conseguido a la mente deja de interesarle y ya ha empezado a tender nuevas telarañas de deseo. Ya ha empezado a pensar en otras casas, más grandes. Y eso es lo que pasa con todo.





El placer te crea un estado de deseo permanente, de inquietud, una agitación continua. Hay múltiples deseos, todos y cada uno de ellos insaciables, que reclaman toda tu atención. Te conviertes en víctima de una multitud de deseos enloquecedores -enloquecedores porque no se pueden cumplir-, que te llevan de acá para allá. Tú mismo te conviertes en una contradicción. Un deseo te lleva hacia la izquierda, otro hacia la derecha, y alimentas ambos deseos al mismo tiempo. Y entonces te sientes dividido, escindido, desgarrado. Te sientes hecho pedazos. Nadie sino tú es responsable; es la estupidez del deseo de placer lo que crea esta situación.





Y es un fenómeno complejo. No eres tú el único que busca el placer; millones de personas buscan los mismos placeres. Por eso existe una gran lucha: la competición, la violencia, la guerra. Todos son enemigos entre sí, porque todos tienen el mismo objetivo y no todos pueden conseguirlo. De ahí que la lucha sea tremenda, porque hay que arriesgarlo todo, y por nada, ya que, cuando ganas, no ganas nada. Malgastas tu vida entera en esa lucha. Una vida que podría haber sido una fiesta se convierte en una lucha prolongada, inútil.










Bibliografía: 



Alegría: Osho


Fotografía tomada de internet


LA MENTE Y EL PLACER


La mente siempre ansia algo nuevo. Así es como la mente te mantiene siempre atado a algo futuro. Te mantiene en un estado de espera, pero nunca te lleva los productos, porque no puede. Sólo puede crear nuevas esperanzas, nuevos deseos.

Las hojas crecen en los árboles del mismo modo que los deseos y las esperanzas crecen en la mente. Querías una casa nueva y ya la tienes; ¿dónde está el placer? La disfrutaste unos momentos, cuando conseguiste tu objetivo. Una vez conseguido a la mente deja de interesarle y ya ha empezado a tender nuevas telarañas de deseo. Ya ha empezado a pensar en otras casas, más grandes. Y eso es lo que pasa con todo.

El placer te crea un estado de deseo permanente, de inquietud, una agitación continua. Hay múltiples deseos, todos y cada uno de ellos insaciables, que reclaman toda tu atención. Te conviertes en víctima de una multitud de deseos enloquecedores -enloquecedores porque no se pueden cumplir-, que te llevan de acá para allá. Tú mismo te conviertes en una contradicción. Un deseo te lleva hacia la izquierda, otro hacia la derecha, y alimentas ambos deseos al mismo tiempo. Y entonces te sientes dividido, escindido, desgarrado. Te sientes hecho pedazos. Nadie sino tú es responsable; es la estupidez del deseo de placer lo que crea esta situación.

Y es un fenómeno complejo. No eres tú el único que busca el placer; millones de personas buscan los mismos placeres. Por eso existe una gran lucha: la competición, la violencia, la guerra. Todos son enemigos entre sí, porque todos tienen el mismo objetivo y no todos pueden conseguirlo. De ahí que la lucha sea tremenda, porque hay que arriesgarlo todo, y por nada, ya que, cuando ganas, no ganas nada. Malgastas tu vida entera en esa lucha. Una vida que podría haber sido una fiesta se convierte en una lucha prolongada, inútil.


Bibliografía: 
Alegría: Osho
Fotografía tomada de internet

LAS OLAS






LAS OLAS


viernes, 22 de junio de 2018

LO ESENCIAL Y LO TRIVIAL







Un hombre se perdió en el desierto. Estaba a punto de perecer de sed cuando aparecieron algunas mujeres que venían en una caravana. El hombre, al borde de la muerte, gritó pidiendo auxilio. Cuando las mujeres se aproximaron a él y lo rodearon, pidió urgentemente agua. Las mujeres empezaron a mirarlo con detenimiento y comenzaron a preguntarse cómo querría el hombre que le sirvieran el agua. 





¿Preferiría en copa de cristal o en una taza?, ¿en un recipiente de oro o de plata?, ¿tal vez en una jarra? 





Ellas hablaban y hablaban interesándose por el objeto, pero, entretanto, el hombre iba agonizando por la ausencia de agua. 





***





El Maestro dice: Hay un área de ignorancia en la mente humana que la inclina a lo irrelevante y trivial, obnubilando la consciencia de lo Real.









Tomado del libro:


101 Cuentos clásicos de la India

Recopilación de Ramiro Calle

Fotografía de Internet


LO ESENCIAL Y LO TRIVIAL


Un hombre se perdió en el desierto. Estaba a punto de perecer de sed cuando aparecieron algunas mujeres que venían en una caravana. El hombre, al borde de la muerte, gritó pidiendo auxilio. Cuando las mujeres se aproximaron a él y lo rodearon, pidió urgentemente agua. Las mujeres empezaron a mirarlo con detenimiento y comenzaron a preguntarse cómo querría el hombre que le sirvieran el agua. 

¿Preferiría en copa de cristal o en una taza?, ¿en un recipiente de oro o de plata?, ¿tal vez en una jarra? 

Ellas hablaban y hablaban interesándose por el objeto, pero, entretanto, el hombre iba agonizando por la ausencia de agua. 

***

El Maestro dice: Hay un área de ignorancia en la mente humana que la inclina a lo irrelevante y trivial, obnubilando la consciencia de lo Real.


Tomado del libro:
101 Cuentos clásicos de la India
Recopilación de Ramiro Calle
Fotografía de Internet

LA DICHA DEL BUDA






LA DICHA DEL BUDA


jueves, 21 de junio de 2018

TAO TE KING: PRINCIPIO 41







Cuando un sabio de la más alta categoría


oye hablar del SENTIDO,


se aplica y actúa conforme a él.





Cuando un sabio de mediana categoría


oye hablar del SENTIDO,


medio se lo cree, medio lo pone en duda.





Cuando un sabio de inferior categoría


oye hablar del SENTIDO,


se ríe a carcajadas.





Si no se ríe a carcajadas,


aun no se trataba del verdadero SENTIDO.





Un poeta gnómico dijo:


«El SENTIDO, siendo claro, parece oscuro.


El SENTIDO, siendo el progreso, aparenta ser un


regreso.


El SENTIDO, siendo liso, parece áspero.





La VIDA más elevada semeja un valle.


La pureza suprema se manifiesta como vergüenza.


La VIDA, siendo extensa, parece insuficiente,


y aunque es fuerte, llega furtivamente.





La esencia verdadera parece mutable.


El gran cuadrado no tiene ángulos.





El gran instrumento tarda en acabarse.


El gran sonido no se oye.


La gran imagen carece de forma».





El SENTIDO es misterioso y no tiene nombre. No


obstante, es pródigo


en donativos y realizaciones.









Extracto del libro:



Lao-Tsé


Tao Te King


Fotografía tomada de internet



TAO TE KING: PRINCIPIO 41


Cuando un sabio de la más alta categoría
oye hablar del SENTIDO,
se aplica y actúa conforme a él.

Cuando un sabio de mediana categoría
oye hablar del SENTIDO,
medio se lo cree, medio lo pone en duda.

Cuando un sabio de inferior categoría
oye hablar del SENTIDO,
se ríe a carcajadas.

Si no se ríe a carcajadas,
aun no se trataba del verdadero SENTIDO.

Un poeta gnómico dijo:
«El SENTIDO, siendo claro, parece oscuro.
El SENTIDO, siendo el progreso, aparenta ser un
regreso.
El SENTIDO, siendo liso, parece áspero.

La VIDA más elevada semeja un valle.
La pureza suprema se manifiesta como vergüenza.
La VIDA, siendo extensa, parece insuficiente,
y aunque es fuerte, llega furtivamente.

La esencia verdadera parece mutable.
El gran cuadrado no tiene ángulos.

El gran instrumento tarda en acabarse.
El gran sonido no se oye.
La gran imagen carece de forma».

El SENTIDO es misterioso y no tiene nombre. No
obstante, es pródigo
en donativos y realizaciones.


Extracto del libro:
Lao-Tsé
Tao Te King
Fotografía tomada de internet