sábado, 29 de febrero de 2020

PESIMISTA Y OPTIMISTA








El comportamiento de sus dos hijos tenía extrañados a los padres: ante la misma situación, uno reaccionaba con gran pesimismo, y el otro con marcado optimismo. Consultaron a un psicólogo, y este sometió a los chicos a una prueba. Encerró al pesimista en un cuarto con toda clase de juguetes y le dijo que hiciera con ellos cuanto quisiera. Al optimista lo llevó a un cuarto lleno de estiércol de caballo.





Cuando regresó algunas horas después, encontró al primero desolado frente a los juguetes, y le preguntó qué pasaba. Recibió esta respuesta: "El columpio me golpea las piernas; las fichas del rompecabezas me dañan las manos; ese acertijo me tiene con jaqueca; y aquel videojuego me toma mucho tiempo".





Entonces fue a ver al segundo chico, y lo encontró totalmente sucio, cubierto de porquería hasta la cabeza. Cuando le preguntó por qué estaba así, el niño le dijo: "Presiento que debajo de toda esta boñiga hay un pony, y lo estoy buscando".














Extracto del libro:


La culpa es de la vaca 1a parte


Lopera y Bernal


Fotografía de Internet


OPTIMISMO






PESIMISTA Y OPTIMISTA


El comportamiento de sus dos hijos tenía extrañados a los padres: ante la misma situación, uno reaccionaba con gran pesimismo, y el otro con marcado optimismo. Consultaron a un psicólogo, y este sometió a los chicos a una prueba. Encerró al pesimista en un cuarto con toda clase de juguetes y le dijo que hiciera con ellos cuanto quisiera. Al optimista lo llevó a un cuarto lleno de estiércol de caballo.

Cuando regresó algunas horas después, encontró al primero desolado frente a los juguetes, y le preguntó qué pasaba. Recibió esta respuesta: "El columpio me golpea las piernas; las fichas del rompecabezas me dañan las manos; ese acertijo me tiene con jaqueca; y aquel videojuego me toma mucho tiempo".

Entonces fue a ver al segundo chico, y lo encontró totalmente sucio, cubierto de porquería hasta la cabeza. Cuando le preguntó por qué estaba así, el niño le dijo: "Presiento que debajo de toda esta boñiga hay un pony, y lo estoy buscando".




Extracto del libro:
La culpa es de la vaca 1a parte
Lopera y Bernal
Fotografía de Internet

OPTIMISMO


viernes, 28 de febrero de 2020

LA FELICIDAD NO SE ADQUIERE, EL AMOR NO ES ALGO QUE UNO PRODUCE






LA FELICIDAD NO SE ADQUIERE, EL AMOR NO ES ALGO QUE UNO PRODUCE


INDESCRIPTIBLE








Un derviche preguntó un día a otro derviche si había visto a Dios. Éste respondió: 





«¿Cómo describirte lo indescriptible? Déjame contarte una historieta a modo de respuesta. A la izquierda se encuentra un incendio y a la derecha un río de vino. Entre la multitud de los hombres, los hay que tienden hacia el incendio y otros que se embriagan en el río. Pero el bien y el mal están invertidos. Los que tienden la mano hacia el incendio van a parar al río, mientras que los que se embriagan en el río son arrojados al fuego. Un hombre de cada mil conoce este secreto y por eso eligen el fuego tan pocos de ellos. ¡Los que se arrojan al fuego sin echar siquiera una mirada al río de vino son favorecidos por la fortuna! La multitud, ebria del placer presente, paga las costas de este juego. Y el fuego les dice: “¡Oh, ignorantes! ¡No os engañéis sobre mí! ¡En verdad, soy una fuente, una fuente escondida! ¡Oh, Abraham! ¡No hay aquí ni humo ni llamas si no son las de Nemrod! Si posees la sabiduría de Abraham, el fuego será como el agua para ti. Sé como la mariposa atraída por el fuego”. Su alma dice: “¡Aunque poseyese un millar de alas, las quemaría todas!”». 





¡El ignorante siente piedad de mí por mi estupidez y yo tengo lástima de él porque estoy en el secreto!














150 Cuentos sufíes


Maulana Jalāl al-Dīn Rūmī


Fotografía tomada de internet


INDESCRIPTIBLE


Un derviche preguntó un día a otro derviche si había visto a Dios. Éste respondió: 

«¿Cómo describirte lo indescriptible? Déjame contarte una historieta a modo de respuesta. A la izquierda se encuentra un incendio y a la derecha un río de vino. Entre la multitud de los hombres, los hay que tienden hacia el incendio y otros que se embriagan en el río. Pero el bien y el mal están invertidos. Los que tienden la mano hacia el incendio van a parar al río, mientras que los que se embriagan en el río son arrojados al fuego. Un hombre de cada mil conoce este secreto y por eso eligen el fuego tan pocos de ellos. ¡Los que se arrojan al fuego sin echar siquiera una mirada al río de vino son favorecidos por la fortuna! La multitud, ebria del placer presente, paga las costas de este juego. Y el fuego les dice: “¡Oh, ignorantes! ¡No os engañéis sobre mí! ¡En verdad, soy una fuente, una fuente escondida! ¡Oh, Abraham! ¡No hay aquí ni humo ni llamas si no son las de Nemrod! Si posees la sabiduría de Abraham, el fuego será como el agua para ti. Sé como la mariposa atraída por el fuego”. Su alma dice: “¡Aunque poseyese un millar de alas, las quemaría todas!”». 

¡El ignorante siente piedad de mí por mi estupidez y yo tengo lástima de él porque estoy en el secreto!




150 Cuentos sufíes
Maulana Jalāl al-Dīn Rūmī
Fotografía tomada de internet

jueves, 27 de febrero de 2020

RESPONDE A ESTE MOMENTO. ENFRENTALO Y DECIDE.






RESPONDE A ESTE MOMENTO. ENFRENTALO Y DECIDE.


VERSOS GEMELOS (PAR #9)








17. El que actúa mal sufre en este mundo y en el mundo del más allá. “He hecho el mal”, piensa, y sufre, y se acongoja. Y mayor es su dolor cuanto más avanza en el camino errado.





18. El devoto que lleva una vida religiosa es feliz en este mundo y en el mundo del más allá. “He hecho el bien”, piensa, y se regocija. Y mayor es su alegría cuanto más avanza en el camino del bien.














NOTA: Los budistas consideran un axioma la afirmación de que experimentamos individual y colectivamente los resultados de nuestras acciones individuales y colectivas; los conceptos budistas de moralidad y responsabilidad se basan en esta ley de la causalidad.











Extracto del libro:


Dhammapada Buda


Imágenes tomadas de Internet


VERSOS GEMELOS (PAR #9)


17. El que actúa mal sufre en este mundo y en el mundo del más allá. “He hecho el mal”, piensa, y sufre, y se acongoja. Y mayor es su dolor cuanto más avanza en el camino errado.

18. El devoto que lleva una vida religiosa es feliz en este mundo y en el mundo del más allá. “He hecho el bien”, piensa, y se regocija. Y mayor es su alegría cuanto más avanza en el camino del bien.




NOTA: Los budistas consideran un axioma la afirmación de que experimentamos individual y colectivamente los resultados de nuestras acciones individuales y colectivas; los conceptos budistas de moralidad y responsabilidad se basan en esta ley de la causalidad.



Extracto del libro:
Dhammapada Buda
Imágenes tomadas de Internet

martes, 25 de febrero de 2020

SERMONES EN LAS PIEDRAS






SERMONES EN LAS PIEDRAS


PROYECTAR HACIA FUERA EL CONFLICTO QUE TENEMOS DENTRO







Ahora ... regresemos a Neill (Alexander Sutherland Neill), quien dice: "Yo no soy un genio, soy sencillamente un hombre que se niega a guiar los pasos de los niños". Pero entonces, ¿qué pasa con el pecado original? Neill dice que cada niño tiene un dios en él; nuestros intentos por moldearlo convierten al dios en un demonio. Él permite que los niños formen sus propios valores, y los valores son invariablemente buenos y sociales. ¿pueden ustedes creerlo? Cuando un niño se siente amado (lo que significa: cuando un niño siente que usted está de su lado), estará bien. El niño ya no experimenta la violencia. No hay temor, por eso no hay violencia. El niño empieza a tratar a los demás como lo tratan a él. Ustedes tienen que leer ese libro. es un libro sagrado, realmente lo es. Léanlo; revolucionó mi vida y mi manera de relacionarme con la gente. Empecé a ver milagros. Empecé a ver la insatisfacción conmigo mismo que me habían inculcado, la competición, las comparaciones, el "eso no es suficientemente bueno", etc. Ustedes podrían objetar que si no me hubieran presionado, no sería lo que soy. ¿Necesitaba toda esa presión? Y de todas maneras, ¿quién quiere ser lo que yo soy? Quiero ser feliz, quiero ser santo, quiero amar, quiero estar en paz, quiero ser libre, quiero ser humano. 





¿Saben de dónde vienen las guerras? Vienen de proyectar hacia afuera el conflicto que tenemos dentro. Muéstrenme un individuo que no tenga un conflicto interno y yo les mostraré a un individuo que no es violento. Sus acciones serán eficaces, incluso duras, pero estará libre de odio. cuando actúa, actúa como el cirujano; cuando actúa, actúa como el maestro amante de los niños que tienen retardo mental. Uno no los culpa, los comprende; pero se lanza a la acción. Por otra parte, si uno se lanza a la acción con su propio odio y su propia violencia sin resolver, el error se agrava. Trató de apagar el fuego con más fuego. Trató de controlar una inundación echando más agua. Repito lo que dijo Neill: "Cada niño tiene un dios en él. Nuestros intentos por moldear al niño convertirán al dios en un demonios. Los niños llegan a mi colegio como pequeños demonios, odiando el mundo, destructivos, maleducados, mentirosos, robando, de mal humor. A los seis meses son niños felices y saludables que no hacen ningún mal. Y yo no soy un genio, simplemente un hombre que se niega a dirigir los pasos de los niños. Yo les permito formar sus propios valores y los valores son invariablemente buenos y sociales. La religión que vuelve buena a la gente la vuelve mala, pero la religión conocida como libertad hace que todas las personas sean buenas, porque destruye el conflicto interno (yo agregué la palabra "interno") que convierte a las personas en demonios". 





Neill dice también: "Lo primero que hago cuando un niño llega a Summerhill es destruir su conciencia". Supongo que ustedes saben a qué se refiere, porque yo sé a qué se refiere. No se necesita conciencia cuando se tiene consciencia*; no se necesita la conciencia cuando se tiene sensibilidad. No se es violento, no se es temeroso. 





* Conciencia: Facultad de discriminar entre el bien y el mal 





Consciencia: Conocimiento intuitivo que tiene el individuo de sí mismo y del medio que lo rodea (N. del Ed). 





Probablemente ustedes piensen que éste es un ideal inalcanzable. Bien, lean ese libro. Me he encontrado aquí y allá con individuos que de repente se tropiezan con esta verdad; la raíz del mal está dentro de uno mismo. A medida que uno comprenda esto, va dejando de forzase, y uno comprende. Nútranse con alimentos sanos, con alimentos sanos y bueno, no me refiero al alimento en el sentido literal; me refiero a puestas de sol, a la naturaleza, a una buena película, a un buen libro, a un trabajo agradable, a la buena compañía, y se podrá esperar que ustedes rompan sus adicciones a esos otros sentimientos. 





¿Qué sentimiento tienen ustedes cuando están en contacto con la naturaleza, o cuando están absortos en un trabajo que aman? ¿O cuando conversan con alguien cuya compañía disfrutan en la sinceridad y en la intimidad sin apegarse? ¿Qué clase de sentimientos tienen? comparen esos sentimientos con los que tienen cuando ganan una discusión, o cuando ganan una carrera, o cuando son populares, o cuando todo el mundo los aplaude. A éstos últimos los llamo sentimientos mundanos; a los primeros los llamo sentimientos del alma. 



Muchas personas ganan el mundo y pierden su alma. Muchas personas viven una vida vacía, sin alma, porque se alimentan de la popularidad, el aprecio, la alabanza, el "yo estoy bien, tú estás bien", de mírenme, préstenme atención, apóyenme, aprécienme; de ser el jefe, de tener poder, de ganar la carrera. ¿Se alimentan ustedes de eso? Si así es, están muertos. Perdieron su alma. Aliméntense del otro material más nutritivo. entonces verán la transformación. Les di todo un programa de vida, ¿no es verdad?.

















Extracto del libro:


Despierta (charlas sobre la espiritualidad)


Anthony de Mello


Fotografía tomada de internet








PROYECTAR HACIA FUERA EL CONFLICTO QUE TENEMOS DENTRO


Ahora ... regresemos a Neill (Alexander Sutherland Neill), quien dice: "Yo no soy un genio, soy sencillamente un hombre que se niega a guiar los pasos de los niños". Pero entonces, ¿qué pasa con el pecado original? Neill dice que cada niño tiene un dios en él; nuestros intentos por moldearlo convierten al dios en un demonio. Él permite que los niños formen sus propios valores, y los valores son invariablemente buenos y sociales. ¿pueden ustedes creerlo? Cuando un niño se siente amado (lo que significa: cuando un niño siente que usted está de su lado), estará bien. El niño ya no experimenta la violencia. No hay temor, por eso no hay violencia. El niño empieza a tratar a los demás como lo tratan a él. Ustedes tienen que leer ese libro. es un libro sagrado, realmente lo es. Léanlo; revolucionó mi vida y mi manera de relacionarme con la gente. Empecé a ver milagros. Empecé a ver la insatisfacción conmigo mismo que me habían inculcado, la competición, las comparaciones, el "eso no es suficientemente bueno", etc. Ustedes podrían objetar que si no me hubieran presionado, no sería lo que soy. ¿Necesitaba toda esa presión? Y de todas maneras, ¿quién quiere ser lo que yo soy? Quiero ser feliz, quiero ser santo, quiero amar, quiero estar en paz, quiero ser libre, quiero ser humano. 

¿Saben de dónde vienen las guerras? Vienen de proyectar hacia afuera el conflicto que tenemos dentro. Muéstrenme un individuo que no tenga un conflicto interno y yo les mostraré a un individuo que no es violento. Sus acciones serán eficaces, incluso duras, pero estará libre de odio. cuando actúa, actúa como el cirujano; cuando actúa, actúa como el maestro amante de los niños que tienen retardo mental. Uno no los culpa, los comprende; pero se lanza a la acción. Por otra parte, si uno se lanza a la acción con su propio odio y su propia violencia sin resolver, el error se agrava. Trató de apagar el fuego con más fuego. Trató de controlar una inundación echando más agua. Repito lo que dijo Neill: "Cada niño tiene un dios en él. Nuestros intentos por moldear al niño convertirán al dios en un demonios. Los niños llegan a mi colegio como pequeños demonios, odiando el mundo, destructivos, maleducados, mentirosos, robando, de mal humor. A los seis meses son niños felices y saludables que no hacen ningún mal. Y yo no soy un genio, simplemente un hombre que se niega a dirigir los pasos de los niños. Yo les permito formar sus propios valores y los valores son invariablemente buenos y sociales. La religión que vuelve buena a la gente la vuelve mala, pero la religión conocida como libertad hace que todas las personas sean buenas, porque destruye el conflicto interno (yo agregué la palabra "interno") que convierte a las personas en demonios". 

Neill dice también: "Lo primero que hago cuando un niño llega a Summerhill es destruir su conciencia". Supongo que ustedes saben a qué se refiere, porque yo sé a qué se refiere. No se necesita conciencia cuando se tiene consciencia*; no se necesita la conciencia cuando se tiene sensibilidad. No se es violento, no se es temeroso. 

* Conciencia: Facultad de discriminar entre el bien y el mal 

Consciencia: Conocimiento intuitivo que tiene el individuo de sí mismo y del medio que lo rodea (N. del Ed). 

Probablemente ustedes piensen que éste es un ideal inalcanzable. Bien, lean ese libro. Me he encontrado aquí y allá con individuos que de repente se tropiezan con esta verdad; la raíz del mal está dentro de uno mismo. A medida que uno comprenda esto, va dejando de forzase, y uno comprende. Nútranse con alimentos sanos, con alimentos sanos y bueno, no me refiero al alimento en el sentido literal; me refiero a puestas de sol, a la naturaleza, a una buena película, a un buen libro, a un trabajo agradable, a la buena compañía, y se podrá esperar que ustedes rompan sus adicciones a esos otros sentimientos. 

¿Qué sentimiento tienen ustedes cuando están en contacto con la naturaleza, o cuando están absortos en un trabajo que aman? ¿O cuando conversan con alguien cuya compañía disfrutan en la sinceridad y en la intimidad sin apegarse? ¿Qué clase de sentimientos tienen? comparen esos sentimientos con los que tienen cuando ganan una discusión, o cuando ganan una carrera, o cuando son populares, o cuando todo el mundo los aplaude. A éstos últimos los llamo sentimientos mundanos; a los primeros los llamo sentimientos del alma. 

Muchas personas ganan el mundo y pierden su alma. Muchas personas viven una vida vacía, sin alma, porque se alimentan de la popularidad, el aprecio, la alabanza, el "yo estoy bien, tú estás bien", de mírenme, préstenme atención, apóyenme, aprécienme; de ser el jefe, de tener poder, de ganar la carrera. ¿Se alimentan ustedes de eso? Si así es, están muertos. Perdieron su alma. Aliméntense del otro material más nutritivo. entonces verán la transformación. Les di todo un programa de vida, ¿no es verdad?.





Extracto del libro:
Despierta (charlas sobre la espiritualidad)
Anthony de Mello
Fotografía tomada de internet

lunes, 24 de febrero de 2020

DIOS ESTÁ OCULTO AQUÍ, EN ESTA TIERRA, EN ESTE MISMO CUERPO






DIOS ESTÁ OCULTO AQUÍ, EN ESTA TIERRA, EN ESTE MISMO CUERPO


CORROMPER A LA GENTE







Hay una hermosa película italiana dirigida por Federico Fellini, llamada 81/2. En una escena aparece un hermano cristiano en una excursión con un grupo de muchachos de ocho a diez años. Están en la playa, caminando, mientras el hermano viene detrás con tres o cuatro muchachos a su alrededor. Se encuentran con una mujer mayor que es prostituta, y le dicen: 





- Hola. 





Ella contesta: 


- Hola. 





Ellos preguntan: 


¿Quién eres tú? 





Y ella dice 


- Yo soy una prostituta. 





Ellos no saben qué es eso, pero fingen saberlo. Uno de los muchachos que sabe más que los otros dice: 





- Una prostituta es una mujer que hace ciertas cosas si uno le paga. 





Ellos preguntan: 





-¿Haría ella esas cosas si le pagamos? 




¿Por qué no? fue la respuesta. 





De manera que hacen una colecta, le dan el dinero y le dicen: 


-¿Haría ciertas cosas ahora que te hemos dado el dinero? 





Ella responde: 


- Por supuesto muchachos, ¿qué quieren que haga? 





Lo único que se les ocurre a los muchachos es que ella se quite la ropa. Y ella lo hace. Bueno, la miran; nunca habían visto a una mujer desnuda. No saben qué más hacer, de modo que le dicen: 





-¿Quieres bailar? 





Ella dice: 


-Por supuesto 





Ellos se reúnen alrededor de ella cantando y batiendo palmas; la prostituta mueve el trasero, y ellos se divierten de lo lindo. El hermano ve todo esto. Corre por la playa y le grita a la mujer. La hace vestir, y el narrador dice: "En ese momento, los niños se corrompieron, hasta entonces eran inocentes, hermosos". 





Éste no es un problema infrecuente. En la India, conozco a un misionero muy conservador, un jesuita, quien asistió a uno de mis talleres. Mientras yo desarrollaba este tema durante dos días, él sufría. La segunda noche vino a buscarme y me dijo: 





- Tony, no puedo explicarte cuanto sufro cuando te escucho. 





-¿Por qué, Stan? - le pregunté 





Me contestó: 


- Tú estás reviviendo una pregunta que he reprimido durante veinticinco años, una horrible pregunta. una y otra vez me he preguntado: ¿Habré corrompido a mi gente convirtiéndola al cristianismo? 





Este jesuita no era uno de esos progresistas, era ortodoxo. Devoto, piadoso, conservador. Pero sentía que corrompía a una gente feliz, amable, sencilla, sin malicia, convirtiéndola al cristianismo. 





Los misioneros estadounidenses que fueron a las islas de los Mares del Sur con sus esposas se horrorizaron cuando vieron que las mujeres nativas iban a la iglesia con los pechos descubiertos. Las esposas insistieron en que las mujeres estuvieran decentemente vestidas. De modo que los misioneros les dieron camisas para que se las pusieran. Al domingo siguiente, las mujeres llegaron con las camisas puestas, pero con dos grandes huecos para estar cómodas y ventilarse. Ellas tenían la razón; los misioneros estaban equivocados. 








Extracto del libro:


Despierta (charlas sobre la espiritualidad)


Anthony de Mello


Fotografía tomada de internet





CORROMPER A LA GENTE


Hay una hermosa película italiana dirigida por Federico Fellini, llamada 81/2. En una escena aparece un hermano cristiano en una excursión con un grupo de muchachos de ocho a diez años. Están en la playa, caminando, mientras el hermano viene detrás con tres o cuatro muchachos a su alrededor. Se encuentran con una mujer mayor que es prostituta, y le dicen: 

- Hola. 

Ella contesta: 
- Hola. 

Ellos preguntan: 
¿Quién eres tú? 

Y ella dice 
- Yo soy una prostituta. 

Ellos no saben qué es eso, pero fingen saberlo. Uno de los muchachos que sabe más que los otros dice: 

- Una prostituta es una mujer que hace ciertas cosas si uno le paga. 

Ellos preguntan: 

-¿Haría ella esas cosas si le pagamos? 

¿Por qué no? fue la respuesta. 

De manera que hacen una colecta, le dan el dinero y le dicen: 
-¿Haría ciertas cosas ahora que te hemos dado el dinero? 

Ella responde: 
- Por supuesto muchachos, ¿qué quieren que haga? 

Lo único que se les ocurre a los muchachos es que ella se quite la ropa. Y ella lo hace. Bueno, la miran; nunca habían visto a una mujer desnuda. No saben qué más hacer, de modo que le dicen: 

-¿Quieres bailar? 

Ella dice: 
-Por supuesto 

Ellos se reúnen alrededor de ella cantando y batiendo palmas; la prostituta mueve el trasero, y ellos se divierten de lo lindo. El hermano ve todo esto. Corre por la playa y le grita a la mujer. La hace vestir, y el narrador dice: "En ese momento, los niños se corrompieron, hasta entonces eran inocentes, hermosos". 

Éste no es un problema infrecuente. En la India, conozco a un misionero muy conservador, un jesuita, quien asistió a uno de mis talleres. Mientras yo desarrollaba este tema durante dos días, él sufría. La segunda noche vino a buscarme y me dijo: 

- Tony, no puedo explicarte cuanto sufro cuando te escucho. 

-¿Por qué, Stan? - le pregunté 

Me contestó: 
- Tú estás reviviendo una pregunta que he reprimido durante veinticinco años, una horrible pregunta. una y otra vez me he preguntado: ¿Habré corrompido a mi gente convirtiéndola al cristianismo? 

Este jesuita no era uno de esos progresistas, era ortodoxo. Devoto, piadoso, conservador. Pero sentía que corrompía a una gente feliz, amable, sencilla, sin malicia, convirtiéndola al cristianismo. 

Los misioneros estadounidenses que fueron a las islas de los Mares del Sur con sus esposas se horrorizaron cuando vieron que las mujeres nativas iban a la iglesia con los pechos descubiertos. Las esposas insistieron en que las mujeres estuvieran decentemente vestidas. De modo que los misioneros les dieron camisas para que se las pusieran. Al domingo siguiente, las mujeres llegaron con las camisas puestas, pero con dos grandes huecos para estar cómodas y ventilarse. Ellas tenían la razón; los misioneros estaban equivocados. 


Extracto del libro:
Despierta (charlas sobre la espiritualidad)
Anthony de Mello
Fotografía tomada de internet

domingo, 23 de febrero de 2020

ESTATUAS MUERTAS






ESTATUAS MUERTAS


CADA NIÑO TIENE EN ÉL UN DIOS







Tengo aquí una hermosa cita, unas pocas frases que yo escribiría en letras de oro. Las tomé del libro de A.S. Neill, Summerhill. Antes, debo exponer algunos antecedentes. Probablemente ustedes saben que Neill fue educador durante cuarenta años. Tenía un colegio muy independiente. Recibía niños y niñas, y los dejaba ser libres. ¿Usted quiere aprender a leer y a escribir? Muy bien. ¿No quiere aprender a leer y a escribir? Muy bien. Usted puede hacer lo que quiera con su vida, mientras no se inmiscuya en los asuntos de otra persona. No interfiera la libertad de otra persona; por lo demás, usted es libre. Dice Neill que los peores casos le llegaban de colegios religiosos. Por supuesto, esto era en los viejos tiempos. Dice que estos niños tardaban alrededor de seis meses en sobreponerse a toda la ira y el resentimiento que habían reprimido. durante seis meses se rebelaban, luchaban contra el sistema. El peor caso fue el de una niña que montaba en su bicicleta y se iba para el pueblo, evitando las clases, evitando el colegio, evitando todo. Pero una vez que superaban su rebeldía, todos querían aprender; hasta empezaban a protestar: "¿por qué no tenemos clase hoy?" Pero solamente estudiaban lo que les interesaba. Se transformaban. Al principio, los padres temían mandar a sus hijos a este colegio; decían: "¿Cómo puede usted educarlos si no se les impone disciplina?  Hay que enseñarles, orientarlos". ¿Cual fue el secreto del éxito de Niel? A él le llegaban los peores niños, los que todo el mundo había dado por perdidos, y en seis meses se transformaban. Escuchen lo que dijo, palabras extraordinarias, palabras santas: "Cada niño tiene un dios en él. Nuestros intentos por moldear al niño convertirán al dios en un demonio. Los niños llegan a mi colegio, pequeños diablos, odian el mundo, son destructivos, maleducados, mentirosos, ladrones, de mal humor. En seis meses se transforman en niños felices, saludables, que no hacen ningún mal". Éstas son palabras sorprendentes en boca de un hombre cuyo colegio en la Gran Bretaña es inspeccionado regularmente por personas del Ministerio de educación, por cualquier director o directora o por cualquier persona que quiera ir. 



Sorprendente. Ése era su carisma. Estas cosas no se hacen siguiendo un plan predeterminado; hay que ser una persona especial. En algunas de sus conferencias a directores y directoras, Neill les dice: "Vengan a Summerhill, y verán que todos los árboles frutales están cargados de frutas; nadie arranca las frutas de los árboles; no hay ningún deseo de atacar a la autoridad; los niños comen bien y no hay resentimiento ni ira. Vengan a Summerhill y nunca encontrarán a un niño lisiado que tenga sobrenombre (ustedes saben cómo pueden ser de crueles los niños cuando alguien es tartamudo). Ustedes nunca encontrarán a nadie burlándose de un tartamudo, nunca. En esos niños no hay violencia porque nadie es violento con ellos". Escuchen esas palabras de revelación, palabras sagradas. en el mundo hay personas así. A pesar de lo que les puedan decir los sabios, los sacerdotes y los teólogos, en el mundo hay personas que no tienen peleas, ni celos, ni conflictos, ni guerras, ni enemistades. ¡Ninguna de esas cosas! En mi país existen, o, me da tristeza decirlo, existieron hasta hace poco. Yo tenía amigos jesuitas que vivían y trabajaban con personas que según me decían eran incapaces de robar o mentir. Una hermana me dijo que cuando ella fue al noreste de la india a trabajar con algunas tribus, la gente no cerraba, o guardaba nada con llave. Nunca se robaban nada y nunca decían mentiras - hasta que llegaron el gobierno y los misioneros. 





Cada niño tiene en él un dios; nuestros intentos por moldearlo convertirán al niño en un demonio. 










Extracto del libro:


Despierta (charlas sobre la espiritualidad)


Anthony de Mello


Fotografía tomada de internet



CADA NIÑO TIENE EN ÉL UN DIOS


Tengo aquí una hermosa cita, unas pocas frases que yo escribiría en letras de oro. Las tomé del libro de A.S. Neill, Summerhill. Antes, debo exponer algunos antecedentes. Probablemente ustedes saben que Neill fue educador durante cuarenta años. Tenía un colegio muy independiente. Recibía niños y niñas, y los dejaba ser libres. ¿Usted quiere aprender a leer y a escribir? Muy bien. ¿No quiere aprender a leer y a escribir? Muy bien. Usted puede hacer lo que quiera con su vida, mientras no se inmiscuya en los asuntos de otra persona. No interfiera la libertad de otra persona; por lo demás, usted es libre. Dice Neill que los peores casos le llegaban de colegios religiosos. Por supuesto, esto era en los viejos tiempos. Dice que estos niños tardaban alrededor de seis meses en sobreponerse a toda la ira y el resentimiento que habían reprimido. durante seis meses se rebelaban, luchaban contra el sistema. El peor caso fue el de una niña que montaba en su bicicleta y se iba para el pueblo, evitando las clases, evitando el colegio, evitando todo. Pero una vez que superaban su rebeldía, todos querían aprender; hasta empezaban a protestar: "¿por qué no tenemos clase hoy?" Pero solamente estudiaban lo que les interesaba. Se transformaban. Al principio, los padres temían mandar a sus hijos a este colegio; decían: "¿Cómo puede usted educarlos si no se les impone disciplina?  Hay que enseñarles, orientarlos". ¿Cual fue el secreto del éxito de Niel? A él le llegaban los peores niños, los que todo el mundo había dado por perdidos, y en seis meses se transformaban. Escuchen lo que dijo, palabras extraordinarias, palabras santas: "Cada niño tiene un dios en él. Nuestros intentos por moldear al niño convertirán al dios en un demonio. Los niños llegan a mi colegio, pequeños diablos, odian el mundo, son destructivos, maleducados, mentirosos, ladrones, de mal humor. En seis meses se transforman en niños felices, saludables, que no hacen ningún mal". Éstas son palabras sorprendentes en boca de un hombre cuyo colegio en la Gran Bretaña es inspeccionado regularmente por personas del Ministerio de educación, por cualquier director o directora o por cualquier persona que quiera ir. 

Sorprendente. Ése era su carisma. Estas cosas no se hacen siguiendo un plan predeterminado; hay que ser una persona especial. En algunas de sus conferencias a directores y directoras, Neill les dice: "Vengan a Summerhill, y verán que todos los árboles frutales están cargados de frutas; nadie arranca las frutas de los árboles; no hay ningún deseo de atacar a la autoridad; los niños comen bien y no hay resentimiento ni ira. Vengan a Summerhill y nunca encontrarán a un niño lisiado que tenga sobrenombre (ustedes saben cómo pueden ser de crueles los niños cuando alguien es tartamudo). Ustedes nunca encontrarán a nadie burlándose de un tartamudo, nunca. En esos niños no hay violencia porque nadie es violento con ellos". Escuchen esas palabras de revelación, palabras sagradas. en el mundo hay personas así. A pesar de lo que les puedan decir los sabios, los sacerdotes y los teólogos, en el mundo hay personas que no tienen peleas, ni celos, ni conflictos, ni guerras, ni enemistades. ¡Ninguna de esas cosas! En mi país existen, o, me da tristeza decirlo, existieron hasta hace poco. Yo tenía amigos jesuitas que vivían y trabajaban con personas que según me decían eran incapaces de robar o mentir. Una hermana me dijo que cuando ella fue al noreste de la india a trabajar con algunas tribus, la gente no cerraba, o guardaba nada con llave. Nunca se robaban nada y nunca decían mentiras - hasta que llegaron el gobierno y los misioneros. 

Cada niño tiene en él un dios; nuestros intentos por moldearlo convertirán al niño en un demonio. 



Extracto del libro:
Despierta (charlas sobre la espiritualidad)
Anthony de Mello
Fotografía tomada de internet

sábado, 22 de febrero de 2020

TÚ NO EXISTES; SÓLO EXISTE LA VIDA EN SU FORMIDABLES FORMAS






TÚ NO EXISTES; SÓLO EXISTE LA VIDA EN SU FORMIDABLES FORMAS


¿EN DÓNDE ESTA EL FUEGO?







Voy a terminar con una hermosa historia.



Hubo un hombre que inventó el arte de producir fuego. Tomó sus herramientas y fue a una tribu que residía en un lugar del norte en que hacía mucho frío, un frío cortante. Les enseño a los de la tribu a producir fuego. Ellos se interesaron muchísimo. Les enseño que el fuego era útil para varias cosas: para cocinar, para calentarse, etc. Ellos estaban muy agradecidos con él por haberles enseñado el arte de producir fuego. Pero antes de que pudieran expresar su gratitud, el hombre desapareció. A él no le interesaba el reconocimiento o la gratitud de la tribu; le interesaba el bienestar de ésta. Fue a otra tribu, en la cual también se dedicó a enseñarles el valor de su invento. Allí también la gente estaba interesada, un poquito demasiado interesada para la paz mental de sus sacerdotes, quienes empezaron a notar que este hombre congregaba multitudes mientras ellos perdían popularidad. De manera que decidieron eliminarlo. Lo envenenaron, lo crucificaron, díganlo como quieran. Pero temían que ahora la gente se volviera contra ellos, de manera que fueron prudentes, incluso astutos, ¿Saben que hicieron? Mandaron hacer un retrato del hombre y lo pusieron sobre el altar principal del templo. Enfrente del retrato pusieron los instrumentos del fuego, lo cual hicieron debidamente durante siglos. Siguieron la veneración y la adoración, pero no había fuego. 





¿En dónde está el fuego? ¿En dónde está el amor? ¿En dónde está la droga desarraigada de usted? ¿En dónde está la libertad? De esto se trata la espiritualidad. Trágicamente, tendemos a perder esto de vista, ¿no es así? De esto se trata Jesucristo. Pero le dimos demasiado énfasis al "Señor, Señor", ¿no es verdad? ¿En dónde está el fuego? Y si el culto no lleva al fuego, si la adoración no lleva al amor, si la liturgia no lleva a una percepción más clara de la realidad, si Dios no lleva a la vida, ¿de qué sirve la religión excepto para crear más divisiones, más fanatismo, más antagonismo? No es por falta de religión, en el sentido ordinario de la palabra, por lo que sufre el mundo; es por falta de amor, de consciencia, y no de otro modo. Comprendan los obstáculos que les ponen al amor, a la libertad, a la felicidad y la oscuridad desaparecerá. La felicidad no es algo que se adquiere; el amor no es algo que uno produce; el amor es algo que uno tiene; el amor es algo que lo tiene a uno. Uno no tiene el viento, las estrellas y la lluvia. Uno no posee estas cosas; uno se entrega a ellas. Y la entrega ocurre cuando uno toma consciencia de sus ideas ilusorias, de sus adicciones, cuando uno tenga una consciencia de sus deseos y sus temores. Como les dije antes, en primer lugar, la comprensión psicológica es de gran ayuda, pero no el análisis. Uno de los grandes terapeutas estadounidenses lo dijo muy bien: "Lo que cuenta es la experiencia del "Ah, si", eso es visión. Eso es cambio. En segundo lugar, la comprensión de su adicción es importante. Se necesita tiempo. Desgraciadamente, se dedica mucho tiempo al culto y al canto de alabanzas y a cantar canciones, tiempo que podría dedicarse con buenos frutos a la comprensión de sí mismo. Las celebraciones litúrgicas comunes no producen comunidad. Ustedes saben en el fondo del alma, y también lo sé yo, que esas celebraciones solamente sirven para ocultar las diferencias. La comunidad se produce comprendiendo los bloqueos que le ponemos a la comunidad, comprendiendo los conflictos que surgen como resultado de nuestros temores y nuestros deseos. En ese momento, surge la comunidad. Debemos tener cuidado, para no convertir el culto en otra distracción en la importante empresa de vivir. Y vivir no significa trabajar en el gobierno, o ser un gran hombre de negocios, o hacer actos de caridad. Eso no es vivir. Vivir es descartar todos los impedimentos y vivir en el momento presente con frescura. "Las aves del cielo... ellas no trabajan ni hilan" -eso es vivir. Empecé diciendo que la gente está dormida, muerta. Hay gente muerta gobernando, gente muerta dirigiendo los grandes negocios, gente muerta educando a otros; ¡Vivan! El culto debe ayudar a esto, o es inútil. Y progresivamente - ustedes saben esto y yo también- estamos perdiendo a los jóvenes en todas partes. Ellos nos odian; no les interesa tener más temores y más culpas. No les interesan más sermones y exhortaciones. Pero les interesa aprender sobre el amor. ¿Cómo puedo ser feliz? ¿Cómo puedo estar realmente vivo? ¿Cómo puedo tener la experiencia de esas cosas maravillosas de las que hablan los místicos? De manera que eso es lo segundo - La comprensión. En tercer lugar, no se identifique. Mientras venía hoy para acá alguien me preguntó: "Alguna vez se ha sentido usted deprimido?" Realmente, a veces me deprimo. Me dan mis ataques. Pero no duran, realmente no duran. ¿Qué hago? Primer paso: No me identifico. Aquí tenemos un sentimiento de depresión. En lugar de ponerme tenso, en lugar de irritarme conmigo mismo debido a eso, comprendo que estoy deprimido, decepcionado, o lo que sea. segundo paso: Admito que el sentimiento está en mí, no en la otra persona, es decir, en la persona que no me mandó una carta, no en el mundo exterior, está en mí. Porque mientras piense que está fuera de mi, considero justificado conservar mis sentimientos. No puedo decir que todo el mundo se sienta así; en realidad, solamente los idiotas se sentirían así, solamente las personas dormidas. Tercer paso: No me identifico con el sentimiento. El "yo" no es ese sentimiento. El "yo" no está solo, el "yo" no está deprimido, el "yo" no está decepcionado. La decepción está allí, uno la observa. Ustedes se sorprenderán con la rapidez con que desaparece. Cualquier cosa de la cual uno tenga consciencia cambia continuamente; las nubes se mueven continuamente. cuando uno logra eso, comprende de muchas maneras por qué había nubes. 








Extracto del libro:


Despierta (charlas sobre la espiritualidad)


Anthony de Mello


Fotografía tomada de internet



¿EN DÓNDE ESTA EL FUEGO?


Voy a terminar con una hermosa historia.

Hubo un hombre que inventó el arte de producir fuego. Tomó sus herramientas y fue a una tribu que residía en un lugar del norte en que hacía mucho frío, un frío cortante. Les enseño a los de la tribu a producir fuego. Ellos se interesaron muchísimo. Les enseño que el fuego era útil para varias cosas: para cocinar, para calentarse, etc. Ellos estaban muy agradecidos con él por haberles enseñado el arte de producir fuego. Pero antes de que pudieran expresar su gratitud, el hombre desapareció. A él no le interesaba el reconocimiento o la gratitud de la tribu; le interesaba el bienestar de ésta. Fue a otra tribu, en la cual también se dedicó a enseñarles el valor de su invento. Allí también la gente estaba interesada, un poquito demasiado interesada para la paz mental de sus sacerdotes, quienes empezaron a notar que este hombre congregaba multitudes mientras ellos perdían popularidad. De manera que decidieron eliminarlo. Lo envenenaron, lo crucificaron, díganlo como quieran. Pero temían que ahora la gente se volviera contra ellos, de manera que fueron prudentes, incluso astutos, ¿Saben que hicieron? Mandaron hacer un retrato del hombre y lo pusieron sobre el altar principal del templo. Enfrente del retrato pusieron los instrumentos del fuego, lo cual hicieron debidamente durante siglos. Siguieron la veneración y la adoración, pero no había fuego. 

¿En dónde está el fuego? ¿En dónde está el amor? ¿En dónde está la droga desarraigada de usted? ¿En dónde está la libertad? De esto se trata la espiritualidad. Trágicamente, tendemos a perder esto de vista, ¿no es así? De esto se trata Jesucristo. Pero le dimos demasiado énfasis al "Señor, Señor", ¿no es verdad? ¿En dónde está el fuego? Y si el culto no lleva al fuego, si la adoración no lleva al amor, si la liturgia no lleva a una percepción más clara de la realidad, si Dios no lleva a la vida, ¿de qué sirve la religión excepto para crear más divisiones, más fanatismo, más antagonismo? No es por falta de religión, en el sentido ordinario de la palabra, por lo que sufre el mundo; es por falta de amor, de consciencia, y no de otro modo. Comprendan los obstáculos que les ponen al amor, a la libertad, a la felicidad y la oscuridad desaparecerá. La felicidad no es algo que se adquiere; el amor no es algo que uno produce; el amor es algo que uno tiene; el amor es algo que lo tiene a uno. Uno no tiene el viento, las estrellas y la lluvia. Uno no posee estas cosas; uno se entrega a ellas. Y la entrega ocurre cuando uno toma consciencia de sus ideas ilusorias, de sus adicciones, cuando uno tenga una consciencia de sus deseos y sus temores. Como les dije antes, en primer lugar, la comprensión psicológica es de gran ayuda, pero no el análisis. Uno de los grandes terapeutas estadounidenses lo dijo muy bien: "Lo que cuenta es la experiencia del "Ah, si", eso es visión. Eso es cambio. En segundo lugar, la comprensión de su adicción es importante. Se necesita tiempo. Desgraciadamente, se dedica mucho tiempo al culto y al canto de alabanzas y a cantar canciones, tiempo que podría dedicarse con buenos frutos a la comprensión de sí mismo. Las celebraciones litúrgicas comunes no producen comunidad. Ustedes saben en el fondo del alma, y también lo sé yo, que esas celebraciones solamente sirven para ocultar las diferencias. La comunidad se produce comprendiendo los bloqueos que le ponemos a la comunidad, comprendiendo los conflictos que surgen como resultado de nuestros temores y nuestros deseos. En ese momento, surge la comunidad. Debemos tener cuidado, para no convertir el culto en otra distracción en la importante empresa de vivir. Y vivir no significa trabajar en el gobierno, o ser un gran hombre de negocios, o hacer actos de caridad. Eso no es vivir. Vivir es descartar todos los impedimentos y vivir en el momento presente con frescura. "Las aves del cielo... ellas no trabajan ni hilan" -eso es vivir. Empecé diciendo que la gente está dormida, muerta. Hay gente muerta gobernando, gente muerta dirigiendo los grandes negocios, gente muerta educando a otros; ¡Vivan! El culto debe ayudar a esto, o es inútil. Y progresivamente - ustedes saben esto y yo también- estamos perdiendo a los jóvenes en todas partes. Ellos nos odian; no les interesa tener más temores y más culpas. No les interesan más sermones y exhortaciones. Pero les interesa aprender sobre el amor. ¿Cómo puedo ser feliz? ¿Cómo puedo estar realmente vivo? ¿Cómo puedo tener la experiencia de esas cosas maravillosas de las que hablan los místicos? De manera que eso es lo segundo - La comprensión. En tercer lugar, no se identifique. Mientras venía hoy para acá alguien me preguntó: "Alguna vez se ha sentido usted deprimido?" Realmente, a veces me deprimo. Me dan mis ataques. Pero no duran, realmente no duran. ¿Qué hago? Primer paso: No me identifico. Aquí tenemos un sentimiento de depresión. En lugar de ponerme tenso, en lugar de irritarme conmigo mismo debido a eso, comprendo que estoy deprimido, decepcionado, o lo que sea. segundo paso: Admito que el sentimiento está en mí, no en la otra persona, es decir, en la persona que no me mandó una carta, no en el mundo exterior, está en mí. Porque mientras piense que está fuera de mi, considero justificado conservar mis sentimientos. No puedo decir que todo el mundo se sienta así; en realidad, solamente los idiotas se sentirían así, solamente las personas dormidas. Tercer paso: No me identifico con el sentimiento. El "yo" no es ese sentimiento. El "yo" no está solo, el "yo" no está deprimido, el "yo" no está decepcionado. La decepción está allí, uno la observa. Ustedes se sorprenderán con la rapidez con que desaparece. Cualquier cosa de la cual uno tenga consciencia cambia continuamente; las nubes se mueven continuamente. cuando uno logra eso, comprende de muchas maneras por qué había nubes. 


Extracto del libro:
Despierta (charlas sobre la espiritualidad)
Anthony de Mello
Fotografía tomada de internet