martes, 7 de marzo de 2017

LA PUERTA


Abandono 
Iluminación 
Descubrimiento 
Fe
Confianza

El abandono es uno de los aspectos, la ilu­minación es la otra cara de la moneda. Es la misma puerta. Cuando entras, en la puerta di­ce: "Abandono." Cuando has entrado y vuelves la vista atrás, en la puerta está escrito: " Iluminación." ¡Es la misma puerta! De un lado es la en­trada, del otro la salida. Por eso se insiste tanto con el abandono: samarpan.

La relación es muy compleja, porque existe sólo uno. El otro de la relación no está allí. Por eso, todos los juegos que hagas con un maes­tro, en realidad, son tus juegos. Estás jugando, es un juego de paciencia. El otro sólo está vién­dote jugar. Cambias de táctica: pruebas de una y otra forma. Pruebas muchos caminos, pero in­necesariamente, porque el único intento que valdrá la pena es el abandono. Todo lo demás sólo te prepara para llegar a un momento de descubrimiento en el cual ves todo el absurdo de cualquier esfuerzo, y lo dejas de lado.

Se utilizan muchas técnicas. Esas técnicas en verdad no van a servir. Sólo te ayudarán a dar­te cuenta de que tienes que entregarte. Sólo te demostrarán la futilidad de todo esfuerzo. Pero juegas un juego. Sigues cambiando tus tácticas. El yo usa todo tipo de estrategias: para el yo, es un problema de vida o muerte. Te engañará, te engañará permanentemente. Y el yo es un per­fecto racionalista. Cuando engaña, te da razones. No puedes discutir con él; si tratas de hacerlo, serás derrotado. De ahí la supremacía de la fe y la confianza. Sólo una persona de fe puede abandonarse; sólo una persona de fe puede llegar al punto máximo de la existencia, al clímax del placer.

Vive donde está Dios, o donde está el todo. Entonces, Dios o el todo: dondequiera que encuentres que el todo te ha colocado, quédate allí.



Referencia:
El dios de todos (Osho)
Un camino espiritual para descubrir a Dios
Fotografía tomada de internet