El inconsciente es nueve veces más grande que el consciente, de modo que todo lo que procede del inconsciente es abrumador: Por eso la gente le tiene miedo a las emociones y los sentimientos. Los contienen, temen crear caos; y lo hacen, ¡pero el caos es hermoso!
Hay necesidad de orden y también hay necesidad de caos. Cuando se requiere orden, utiliza el orden, la mente consciente, cuando se necesite el caos, emplea el inconsciente y deja que el caos sea. Una persona completa, una persona total, es aquella capaz de utilizar ambas, que no permite ninguna interferencia del consciente en el inconsciente, ni viceversa. Hay cosas que solo puedes hacer conscientemente. Por ejemplo, si estas realizando un trabajo aritmético o científico, únicamente puedes hacerlo desde el consciente. Pero el amor no es así, ni tampoco lo es la poesía; proceden del inconsciente. De modo que debes poner a un lado el consciente.
Es el consciente el que intenta contener las cosas porque tiene miedo. Da la impresión de que se acerca algo grande, una ola inmensa, ¿será capaz, de sobrevivir? Intenta evitarlo, trata de mantenerse lejos; quiere escapar, esconderse en alguna parte. Pero eso no está bien. Ese es el motivo por el que la gente se ha vuelto apagada y muerta. Todas las fuentes de vida están en el inconsciente.
Del libro:
DÍA A DÍA
OSHO
Día 93