domingo, 2 de junio de 2013

ANSIEDAD


Crea una distancia entre tú y tu personalidad. Todos tus problemas tienen que ver con la personalidad, no contigo. Tú no tienes ningún problema; en realidad, nadie tiene ningún problema. Todos los problemas corresponden a la personalidad.

Este va a ser el trabajo: siempre que sientas ansiedad, recuerda que corresponde a la personalidad. Si sientes tensión, recuerda que pertenece a la personalidad. Tú eres el observador, el testigo. Crea distancia. No hay, que hacer nada más.

Una vez establecida la distancia, de pronto sentirás que la ansiedad desaparece. Cuando se pierde la distancia, cuando te has vuelto a cerrar, la ansiedad regresa. La ansiedad consiste en identificarse con los problemas de la personalidad. La no ansiedad consiste en no involucrarse, sino permanecer sin identificar con los problemas de la personalidad. Así que durante un mes, observa. Pase lo que pase, mantente lejos. Por ejemplo, te duele la cabeza. Intentad mantenerte alejados y observar el dolor de cabeza. Está sucediendo en alguna parte en el mecanismo del cuerpo. Tú te mantienes separado, como un observador en las colinas, distante, y eso acontece a kilómetros de distancia. Simplemente crea distancia. Crea espacio entre el dolor de cabeza y tú, y sigue haciéndolo más y más y más grande. Llegará un punto en el que de repente veras que el dolor de cabeza está desapareciendo en la distancia.

Del libro:
Día a Día
Osho
Día 139