miércoles, 4 de septiembre de 2013

JAMÁS HUMILLARSE VII (Compartir la Persona Amada con Otra)


Séptima Categoría de Humillación:

Por último, existe una forma truculenta de mantener indignamente a la pareja: compartir la persona amada con otra. La canción de Pablo Milanés, “El breve espacio en que no estás”, muestra esta faceta del apego en plena efervescencia: “La prefiero compartida, antes que vaciar mi vida”. Desastroso y lamentable. La mayoría de los adictos afectivos cuya pareja es infiel, terminan por aceptar resignadamente el hecho. Conozco a un hombre con un desorden de la personalidad por dependencia, que lleva tres años esperando a que su mujer deje al amante. Ella lo tiene al tanto de todo y él agradece la honestidad.

Recientemente se fueron los tres a una finca a pasar el fin de semana. Cuando el señor me preguntó qué hacer, me vi tentado de ofrecerle la típica solución siciliana (morderse la falange del dedo índice, levantarla del trasero y sacarla por la ventana), pero opté por un consejo más profesional: “Usted no se está respetando a usted mismo… Si a su mujer le interesa realmente su bienestar, no lo sometería a esta tortura… Ella ya hubiese tomada una decisión… Sin darse cuenta, usted se ha vuelto cómplice porque está renunciando a sus principios y a su honra… ¿Tiene sentido todo este dolor y esta angustia?... Mientras no pierda el miedo a la soledad, siempre será una prolongación de su mujer… Déjela, aléjese… Venza su adicción y será un hombre libre…” Después de unos meses logró escabullirse del calvario, pero con la dependencia a cuestas. Una ex novia, recién separada, más pudorosa y querida, hizo su aparición y lo rescató. Un clavo sacó a otro.

Del libro:
AMAR O DEPENDER
Walter Riso