Si no estas integrado, nada de lo que hagas podrá tener una integración verdadera, solo se mantendrá unido deforma superficial. Y esa unión será una unidad mecánica, no orgánica.
Puedes montar un coche... pero no una flor de la misma manera, ya que una flor hay que hacerla crecer. Se trata de una unidad orgánica, interior, posee un centro y este es el que va primero, luego los pétalos. En una unidad metálica, las partes van primero, luego el todo. En una unidad orgánica, el todo va primero, luego lo siguen las partes.
Uno puede escribir poesía sin poesía en ella. Y uno puede escribir una historia sin ningún centro... mucho ruido y pocas nueces, un cuento contado por un idiota, lleno de furia y ruido, sin ningún significado.
El significado procede de la persona, el poeta; no está en la poesía. Si el poeta tiene algo que rebosa de su interior, entonces la poesía se torna luminosa, posee un resplandor, una unidad sutil. Palpita con vida, tiene un corazón que palpita... puedes oír sus latidos. Entonces vive y crece y no para de desarrollarse. Es casi como cuando tienes un hijo, puedes morir, pero el niño sigue creciendo. La verdadera poesía continuará creciendo aun cuando el poeta ya no esté. Así es como siguen viviendo un Kalidas o un Shakespeare. La poesía tiene algo orgánico; no está ensamblada.
Del libro:
DÍA A DÍA
Osho
Día 183
DÍA A DÍA
Osho
Día 183