La terapia sugiere que despacio, lentamente, te desprendas de las cargas. Lo que digo es algo que está más allá de la terapia, pero la terapia te prepara.
El trabajo de la terapia es limitado: te ayuda a estar cuerdo, eso es todo; te mantiene cuerdo. Mi trabajo va más allá de la terapia, pero la terapia ha de preparar el camino. Las terapias despejan el terreno; luego yo puedo sembrar las semillas. Despejar el terreno no va a crear el jardín. Ahí es donde la terapia falla en Occidente. Vas a ver al terapeuta, despeja el terreno, te ayuda a eliminar cargas, y entonces empiezas a acumular otra vez las mismas cosas, porque el jardín no está preparado. ¿Qué vas a hacer con el terreno despejado? Volverás a acumular todo tipo de basura.
La terapia prepara el terreno y luego las rosas pueden crecer en tu interior. De manera que el terapeuta tiene razón; la agresión, la ira, la tristeza, la desesperanza, el amor, todo ha de ser expresado, aceptado. Luego empieza mi trabajo; luego te puedo decir cómo desprenderte del ego. Ya no hay necesidad de llevarlo... puedes desprenderte de él.
Extracto del libro:
DÍA A DÍA
Osho
Día 205
Osho
Día 205