La tercera frase sigue a las anteriores de forma natural: «Por favor, ayúdame. Cariño, necesito tu ayuda». Éste es el lenguaje del verdadero amor. Cuando estás enojado con la otra persona, tiendes a decirle lo contrario: « ¡No me toques! ¡No te necesito!
Es muy natural que cuando sufres, aunque sepas cómo practicar, necesites aún que la otra persona te ayude en tu práctica. «Cariño, necesito tu ayuda. Por favor, ayúdame.»
Si puedes escribir o decir estas tres frases, significa que eres capaz de amar de verdad y estás usando el auténtico lenguaje del amor. «Cariño, sufro y quiero que lo sepas. Cariño, estoy haciendo todo lo que puedo. Estoy intentando no culpar a nadie, ni siquiera a ti. Ya que estamos tan cerca el uno del otro, ya que nos hemos hecho una promesa, siento que necesito tu ayuda para salir de este estado de sufrimiento y de ira.»
«Cariño, estoy enojado, estoy sufriendo».
«Estoy haciendo lo que puedo».
«Por favor, ayúdame. Cariño, necesito tu ayuda».
Si usas estas tres frases para comunicarte con la otra persona, se tranquilizará y se sentirá aliviada enseguida. La forma en que manejas tu ira le inspirará mucha confianza y respeto, y también te lo inspirará a ti, y además no es demasiado difícil de hacer.
Extracto del libro:
LA IRA (El dominio del fuego interior)
Thich Nhat Hanh