Hoy este post dedicado a una de las autora preferidas de conSentido: Feliz cumpleaños a Pema Chödrön.
Ciertos sentimientos que experimentamos, como la soledad, el aburrimiento y la ansiedad, pueden estar particularmente preñados del deseo de resolución, y a menos que podamos relajarnos en ellos, es muy duro permanecer en el camino medio cuando estamos experimentándolos.
Queremos la victoria o la derrota, alabanzas o culpas.
Por ejemplo, si alguien nos abandona, no queremos sentir esa incomodidad tan cruda y por eso invocamos una de nuestras conocidas identidades de víctima desventurada. O quizá evitemos la crudeza expresando nuestro material reprimido y diciendo a la persona lo confusa que está.
Queremos automáticamente encubrir nuestro dolor, de una forma o de otra, identificándonos con la victoria o con la victimización.
Generalmente, la soledad nos parece un enemigo. El dolor de corazón no es algo que elijamos invitar. Es algo inquieto que nos quema y está preñado del deseo de escapar y de encontrar algo o alguien que nos haga compañía. Cuando podemos descansar en el punto medio, empezamos a tener una relación serena con la soledad, una soledad refrescante que pone nuestros temores totalmente del revés.
Hay seis formas de describir esta soledad fresca, que son: menos deseo, contentarse, evitar actividades innecesarias, total disciplina, no vagabundear por el mundo del deseo y no buscar seguridad para los propios pensamientos discursivos.
Extracto del libro:
Cuando Todo Se Derrumba
Pema Chödron