A menudo se nos enseña que la paz es la cuarta marca de nuestra existencia.
Las otras tres son: impermanencia, sufrimiento y ausencia de ego.
Pero en este caso no nos referimos a la paz que es el opuesto de la guerra; es el bienestar que se produce cuando vemos los infinitos pares de opuestos como complementarios. Si hay belleza, debe haber fealdad. Si hay acierto, debe haber equivocación. La sabiduría y la ignorancia no pueden ser separadas. Esta es una antigua verdad, una verdad que los hombres y mujeres como nosotros hemos estado descubriendo durante largo tiempo. Cultivando la curiosidad momento a momento podríamos descubrir que día a día esta paz va descendiendo sobre nosotros y empezamos a entender lo que todos los libros describen.
Por tanto, no des nada por hecho ni creas todo lo que se dice. Busca la cualidad vital del dharma sin ser cínico ni inocente. Reconoce la impermanencia, el sufrimiento y la ausencia de ego al nivel más básico, y sé inquisitivo con tus propias reacciones. Investiga por ti mismo el tema de la paz y si es verdad o no que la característica fundamental de nuestra situación existencia! es la alegría.
Extracto del libro:
Cuando Todo Se Derrumba
Pema Chödron
Fotografía de Internet