Solamente un libro vale la pena leer: el corazón.
El Buda nos enseñó que cualquier cosa que inquiete a la mente durante nuestra práctica da en el blanco. Las impurezas son inquietantes. ¡No es la mente la que se inquieta! No sabemos lo que son nuestras mentes e impurezas. Cualquier cosa con la que no estemos satisfechos, sencillamente no queremos saber nada con eso. Nuestro modo de vivir no es dificultoso. Lo que es difícil es no estar satisfecho, no armonizarnos con ello. Nuestras impurezas son lo dificultoso.
El mundo se halla en un estado de ajetreo febril. La mente cambia de gusto a disgusto con el ajetreo febril del mundo. Si podemos aprender a aquietar la mente, esto será la mayor ayuda para el mundo.
Extracto del libro:
No Ajahn Chah
Reflexiones (Compilado y Editado por Dhamma Garde)
Fotografía de Internet