Tomate veinticuatro horas, escribe todo lo que puedas recordar sobre cómo te has estado saboteando... con profusión de detalles. Analízalo desde todos los ángulos, y luego no lo repitas. Se convertirá en una meditación.
Si decides de antemano que no eres capaz de hacer algo, no podrás hacerlo. Esa decisión afectará tu vida. Se convertirá en una autosugestión. En una semilla. Saboteará toda tu vida. Ni siquiera tú puedes decidir lo que puedes hacer y lo que no... tienes que hacerlo, tienes que verlo. Solo la vida decide. De modo que es sencillamente estúpido e infantil decidir de antemano... pero muchas cosas infantiles continúan. La cinta sigue repitiéndose, y si la pasas demasiado, se convierte en algo habitual.
Y es un truco de la mente, un truco que hay que evitar. En cuanto decides que no puedes hacerlo, entonces, ¿para qué molestarte? ¿Por qué luchar? ¿Por qué tanto conflicto, esfuerzo? Ya sabes que no eres capaz de llevarlo a cabo. Es la mente que encuentra una racionalización, para que puedas evitar la lucha. Y, desde luego, si evitas el esfuerzo, no lo conseguirás, así que te echas atrás en la decisión. Dices que estaba bien, que siempre estuvo bien, que lo sabias de antemano. Son cosas que se autoperpetúan en la mente; se perpetúan a sí mismas. Se cumplen y el círculo no deja de moverse, la rueda no deja de girar.
Extracto del libro:
DÍA A DÍA
Osho
Día 324
Osho
Día 324
Fotografía tomada de internet
