martes, 8 de marzo de 2016

BUENO, MALO, O AFORTUNADO


En mi opinión el egoísmo parece provenir de un instinto de conservación, el primero y el más profundo de nuestros instintos. ¿Cómo podemos optar por el desinterés? Sería casi como optar por la inexistencia. en mi opinión, podría parecer lo mismo que no existir. como quiera que sea, lo que estoy diciendo es: no se sienta mal por ser egoísta; todos somos iguales. Una vez alguien dijo algo terriblemente hermoso sobre Jesús: quien lo dijo, ni siquiera era cristiano: "Lo más hermoso acerca de Jesús es que estaba a gusto con los pecadores, porque comprendía que no era mejor que ellos". Somos distintos a los demás - por ejemplo, de los criminales- sólo en lo que hacemos o no hacemos, no en lo que somos. La única diferencia entre Jesús y los demás era que él estaba despierto y ellos no. Mire a las personas que se ganan la lotería. ¿Dicen: "Me siento orgulloso de aceptar este premio, no para mí, sino para mi nación y mi sociedad"? ¿Hay alguien que diga eso cuando se gana una lotería? No porque fueron afortunados, afortunados. De modo que se ganaron la lotería, el primer premio. ¿Eso puede ser motivo de orgullo de algún modo? 

De la misma manera, si usted logra despertar, lo haría en su propio interés, y sería afortunado. ¿Quiere gloriarse de eso? ¿De qué se puede gloriar? ¿No puede darse cuenta de lo absolutamente estúpido que es vanagloriarse de sus buenas obras? El fariseo no era un hombre malo, era estúpido. No se detenía a pensar. Alguien dijo cierta vez: "No me atrevo a detenerme a pensar, porque si lo hiciera, no sabría cómo volver a empezar".

Extracto del libro:
Despierta (charlas sobre la espiritualidad)
Anthony de Mello