lunes, 4 de abril de 2016

EMPEZAR DE NUEVO


En nuestra vida cotidiana estamos corriendo continuamente. No tenemos la capacidad ni la oportunidad de detenernos y observar profundamente la vida que llevamos, pero hemos de hacerlo, para poder comprenderla. David se sentó durante cuarenta y cinco minutos en su habitación, observando la vida que había llevado. Descubrió muchas cosas y se echó a llorar. Lloró por primera vez en su vida porque reconoció su energía habitual y el daño que había causado a la gente que le rodeaba, a sus padres, amigos, hermanos y hermanas, y a sí mismo.

Podremos practicar la meditación sentados cada día, pero ¿hemos descubierto este tipo de cosas? Mientras meditas sentado has de ver a la Angelina que ha entrado en tu vida como un ángel. Has de ver cómo la relación se ha ido estropeando entre tú y ella: cómo la has tratado, la has hecho sufrir, y cómo te ha dejado. Cuando observas así tu relación, estás practicando la meditación profunda. La visión que adquieres te dirá exactamente lo que has de hacer o lo que no has de hacer. Tienes la capacidad de ofrecer el incienso procedente del corazón y recuperar a tu Angelina. Ella siempre está allí, el amor siempre está en tu corazón. Angelina está dispuesta a perdonarte si sabes cómo quemar el incienso que proviene de tu corazón, el incienso de los Ejercicios de Concienciación, de la concentración y la visión interior.

Quizá seas una persona con suerte porque ha entrado en tu vida más de una Angelina. Tu pareja, tu hijo, tu hija, tu padre y tu madre son también tus Angelinas. La práctica consiste en llamar a tu Angelina por su verdadero nombre, en reconocer y apreciar que él o ella es tu Angelina. No digas que nunca ha entrado ninguna Angelina en tu vida, porque no es cierto. Siéntate siendo consciente de ello, en silencio, y llámala diciendo: «Angelina mía, lo siento. Has entrado en mi vida y te he hecho sufrir, y yo también he sufrido, pero no deseaba hacerlo, he sido torpe y no he sabido protegerme a mí mismo ni a ti con la práctica de los Ejercicios de Concienciación. Quiero empezar de nuevo». Si de veras practicas de este modo, tu Angelina volverá.

Extracto del libro:
LA IRA (El dominio del fuego interior)
Thich Nhat Hanh
Fotografía de Internet