miércoles, 6 de abril de 2016

SOLEDAD


Todo lo que es hermoso ha sucedido siempre en soledad; nada ha sucedido en una multitud. Nada del más allá ha pasado excepto cuando uno se encuentra en absoluta soledad.


La mente extravertida ha creado un condicionamiento por todas partes que ha arraigado mucho y que consiste en: cuando estas solo te sientes mal. Que te dice: muévete, conoce gente, porque toda la felicidad es con personas. Y eso no es verdad. La felicidad que surge con las personas es muy superficial, y la felicidad que acontece cuando se está solo es tremendamente profunda. Así que regocijate en ella.

Extravertidapersona cuyos intereses y preocupaciones se encuentran en el mundo que la rodea.

Cuando suceda, disfrútala. Canta algo, baila algo, o permanece sentado simplemente en silencio de cara a la pared y a la espera de que suceda algo. Conviértelo en una espera y no tardarás en conocer una cualidad diferente. No es tristeza en absoluto. Una vez que hayas saboreado el mismo núcleo de la soledad, toda relación es superficial. Ni siquiera el amor puede alcanzar la profundidad de la soledad, porque incluso en el amor el otro está presente, y la misma presencia del otro te mantiene más cerca de la circunferencia, de la periferia.

Cuando no hay nadie, ni siquiera un pensamiento de nadie y te encuentras realmente solo, empiezas a hundirte, te ahogas en ti mismo. No tengas miedo. Al comienzo ese ahogo parecerá la muerte y te envolverá la tristeza, porque siempre has conocido la felicidad con la gente, en las relaciones.

Aguardad un poco. Deja que el hundimiento sea más profundo, y verás que surgen un silencio y una quietud que poseen una danza... un movimiento quieto dentro. Nada se mueve, pero todo posee una tremenda velocidad... está vacío, pero lleno. Las paradojas se encuentran y las contradicciones se disuelven.

Extracto del libro:
DÍA A DÍA
Osho
Día 338
Fotografía tomada de internet