Esperar es un estado mental. Básicamente significa que usted quiere el futuro, que no quiere el presente. No quiere lo que tiene. Con cualquier tipo de espera usted crea inconscientemente un conflicto entre su aquí y ahora, en el que no quiere estar, y el futuro proyectado, en el que desea estar. Esto reduce enormemente la calidad de su vida pues lo hace perder el presente.
No hay nada malo en esforzarse por mejorar la situación vital. Usted puede mejorar su situación vital, pero no puede mejorar su vida. La vida es primaria. La vida es su más profundo Ser interior. Ya es completa, perfecta. Su situación vital consta de sus circunstancias y sus experiencias. No hay nada malo en establecer metas y esforzarse por lograr cosas. El error está en usar eso como sustituto del sentimiento de la vida, del Ser. El único punto de acceso a esto es el ahora. Usted es entonces como un arquitecto que no presta atención a los cimientos del edificio, pero pasa mucho tiempo trabajando en la superestructura.
Por ejemplo, muchas personas están esperando la prosperidad. No puede llegar en el futuro. Cuando usted honra, reconoce y acepta plenamente su realidad presente -dónde está, quién es, qué está haciendo ahora mismo-, cuando acepta plenamente lo que tiene, usted está agradecido de lo que tiene, de lo que es, de Ser. La gratitud por el momento presente y por la plenitud de la vida ahora es la verdadera prosperidad. No puede llegar en el futuro. Entonces, con el tiempo, esta prosperidad se le manifiesta de muchas formas.
Si usted está insatisfecho con lo que tiene, o incluso frustrado o enfadado con sus carencias presentes, eso puede motivarlo a volverse rico, pero aunque gane millones, continuará experimentando la condición interior de carencia y en el fondo seguirá sintiéndose no realizado. Usted puede tener muchas experiencias emocionantes que el dinero puede comprar, pero llegarán y se irán y lo dejarán siempre con una sensación de vacío y con la necesidad de más gratificación física o psicológica. Usted no habitará en el Ser para sentir la plenitud de la vida ahora, que es la única prosperidad verdadera.
Abandone la espera como un estado mental. Cuando se sorprenda a sí mismo cayendo en ella... salga inmediatamente. Vuelva al momento presente. Simplemente sea y goce el ser. Si usted está presente, no hay nunca necesidad de esperar por nada. Así que la próxima vez que alguien diga: "Siento haberte hecho esperar", puede contestar: "Está bien, no estaba esperando. Estaba parado aquí divirtiéndome, en el gozo de mí mismo".
Estas son sólo algunas de las estrategias habituales de la mente para negar el momento presente, que son parte de la inconsciencia ordinaria. Es fácil pasarlas por alto porque forman parte de la manera normal de vivir: la estática de fondo del descontento perpetuo. Pero cuanto más practique el monitoreo de su estado interior mental y emocional, más fácil le será saber cuándo ha sido atrapado en el pasado o en el futuro, es decir en la inconsciencia, y despertar del sueño del tiempo al presente. Pero esté alerta: el ser falso, el ser infeliz basado en la identificación con la mente, vive del tiempo. Sabe que el momento presente es su muerte y por eso se siente muy amenazado por él. Hará todo lo que pueda por apartarlo a usted de él. Tratará de mantenerlo atrapado en el tiempo.
Del libro:
El Poder del Ahora
Eckhart Tolle
El Poder del Ahora
Eckhart Tolle