lunes, 20 de junio de 2016

SIN NOMBRE


Tao es el nombre para aquello que no se puede nombrar, un nombre para lo sin nombre... igual que Dios, o dhammu, o verdad o logos. En realidad, estos no son nombres, sino la impotencia humana. 

Hemos de llamarlo algo, hemos de referirnos de alguna forma. Tao es uno de los nombres más bonitos que se le ha dado a lo desconocido, porque carece de significado. Dios ha adquirido muchos sentidos, de ahí que haya perdido significado.

A Dios se lo puede adorar, pero eso no sucede con el Tao; no hay imagen. No puedes adorar una imagen de piedra, pero en cuanto dices «dios», ante ti aparece una imagen sutil: alguien sentado en un trono dorado, que controla todo el mundo, un hombre muy sabio con barba blanca y todo eso, una figura paternal. Pero con el «Tao» no surge ninguna figura. Esa es la belleza del nombre, que simplemente no te da pistas. No te aporta excusa para recurrir a la imaginación.

Ese es el mejor nombre que se le ha dado a lo desconocido. Es importante porque no tiene significado, no significa nada. Todo lo que se puede decir de él es que significa el camino2. No el camino hacia algún objetivo, sino simplemente de la naturaleza de las cosas.

2 Del inglés way, camino y forma de ser de las cosas. (N. del T.)


Extracto del libro:
DÍA A DÍA
Osho
Día 352
Fotografía tomada de internet