¡Crea en ti la perfecta vacuidad!
¡Guarda la más completa calma!
Entonces, todo puede surgir a la vez,
contempla su cambio.
Cada cosa, por muchas que haya,
retorna a su raíz.
El regreso a la raíz significa calma.
La calma significa encomendarse al destino.
Entregarse al destino significa eternidad.
La ignorancia de lo eterno
te sume en la confusión y el pecado.
El conocimiento de lo eterno
te toma tolerante.
La tolerancia conduce a la equidad.
La equidad conduce a la soberanía.
La soberanía conduce al Cielo,
y el Cielo desemboca en el SENTIDO.
El SENTIDO es lo permanente.
Desembocar en el SENTIDO es no correr peligro.
Extracto del libro:
Lao-Tsé
Tao Te King
Fotografía tomada de internet