jueves, 20 de julio de 2017

LA FELICIDAD ESCONDIDA







Un poco antes de que la humanidad existiera, se reunieron varios duendes para hacer una travesura. Uno de ellos dijo:





—Debemos quitarles algo a los seres humanos, pero, ¿qué?





Después de mucho pensar, uno dijo:





—¡Ya sé! Vamos a quitarles la felicidad. El problema es dónde esconderla para que no puedan encontrarla.





Propuso el primero:





—Vamos a esconderla en la cima del monte más alto del mundo.





—No, recuerda que tienen fuerza; alguno podría subir y encontrarla, y si la encuentra uno, ya todos sabrán dónde está —replicó otro.





Se escuchó una nueva propuesta:





—Entonces vamos a esconderla en el fondo del mar. Otro señaló:





—No, no olvides que son curiosos, alguno podría construir un aparato para bajar, y entonces la encontrarán.





—Escondámosla en un planeta bien lejano de la Tierra —propuso otro.





—No —le dijeron. Recuerda que les dieron inteligencia, y un día alguno va a construir una nave para viajar a otros planetas y la va a descubrir, y entonces todos tendrán felicidad.





El duende más veterano, que había permanecido en silencio escuchando atentamente cada una de las propuestas, dijo:





—Creo saber dónde ponerla para que nunca la encuentren.





Todos voltearon asombrados y preguntaron al unísono:





—¿Dónde?





—La esconderemos dentro de ellos mismos; estarán tan ocupados buscándola afuera que nunca la encontrarán.





Todos estuvieron de acuerdo, y desde entonces ha sido así: el hombre se pasa la vida buscando la felicidad sin saber que la lleva consigo.









Extracto del libro:


La culpa es de la vaca 1a parte


Lopera y Bernal


Fotografía de Internet