Meditación
Misterio
Problema
Unidad
El yo
Meditación significa: disuélvete ante ese misterio, aniquílate ante ese misterio, dispérsate ante ese misterio. Deja de existir y deja que el misterio sea tan total que te absorba. Y de repente una nueva puerta se abre y se obtiene una nueva percepción. De repente, el mundo terrenal de la división, de la separación, ha desaparecido, y un mundo diferente, completamente diferente, de unidad, aparece ante ti. Todo pierde sus límites. Todo está con otras cosas, no está separado del resto, sino que forma unidades.
Esto sólo se puede lograr si haces algo contigo. Si debes resolver un problema, tienes que hacer algo con él. Debes encontrar una clave, una pista. Tienes que trabajar en el problema; tienes que moverte en un laboratorio: debes hacer algo. Si debes encontrar un misterio, tienes que hacer algo contigo; con el misterio no se puede hacer nada.
Somos impotentes frente a un misterio. Ésta es la razón por la cual nos la pasamos transformando los misterios en problemas, porque con los problemas podemos hacer algo, sentimos que tenemos el control. Con los misterios, somos impotentes: no podemos hacer nada. Con los misterios, nos enfrentamos a la muerte y no hay control posible.
Ésta es la razón por la cual, cuanto más matemático y lógico se torna el intelecto humano, tanto menos abiertas están las posibilidades de éxtasis a la mente humana; tanto menos es posible la poesía. Se pierde el romance; la vida se vuelve fáctica y deja de ser simbólica.
Te digo que la meditación es el mayor coraje y la aventura más grande, porque ni siquiera en un campo de batalla estás tan cerca de la muerte. Aunque sientas que estás próximo a ella, se trata sólo de la muerte física. La muerte física es una muerte superficial: de la cubierta, del cuerpo. Tu casa está por morir; no tú. Tu cascarón está por ser destruido: no tú. Pero, en la meditación, eres tú el que va a ser destruido (no sólo el refugio, sino su huésped; no sólo la casa, sino su huésped). El yo va a ser destruido. Por eso, los guerreros más grandes siempre se interesan por la meditación.
Referencia:
El dios de todos (Osho)
Un camino espiritual para descubrir a Dios
Fotografía tomada de internet