Dios ordenó un día a Moisés:
"¡Oh, Moisés! ¡Que no haya pecado en tu boca cuando te dirijas a mí para rezar!
-¡Pero, Señor! ¡No poseo tal boca!"
Dios respondió:
"Entonces, reza por boca de algún otro. ¡Porque es imposible que cometas un pecado con una boca distinta de la tuya!"
¡Tú también, anda! ¡E intenta que, día y noche, haya bocas que recen en tu lugar!
150 Cuentos sufíes
Maulana Jalāl al-Dīn Rūmī
Fotografía tomada de internet