jueves, 12 de noviembre de 2020

¿POR QUÉ NOS CUESTA TANTO PONERLE LÍMITES AL AMOR?

La tarea de marcar límites en el amor suele producir malestar y sufrimiento porque se establece una lucha entre razón y emoción. Una parte de nosotros dice que sí quiere estar allí, totalmente y sin restricciones; y otra parte nos alerta sobre los peligros. Un pie en el acelerador y el otro en el freno, al tiempo. Obviamente, el motor se recalienta y el organismo incrementa significativamente su nivel de estrés debido a una contradicción fundamental entre el principio del placer (lo que me gustaría hacer) y el principio de la realidad (lo que me conviene hacer). La resolución satisfactoria de este conflicto, u obtener un balance saludable entre pensar y sentir, dependerá de cómo nuestra mente procese la información. Si nos dejamos llevar por creencias y pensamientos negativos o disfuncionales, no podremos tomar las decisiones adecuadas para hacerles frente a los amores enfermizos.


Haré hincapié en cuatro grupos de pensamientos irracionales o maladaptativos que alteran nuestro desempeño afectivo normal y nos impiden ponerle límites al amor: pensamientos idealizados sobre el amor, pensamientos negativos frente a uno mismo, pensamientos conformistas frente a los mandatos sociales y pensamientos catastróficos frente al futuro. Estos pensamientos nos empujan a someternos a condiciones afectivas absurdas y dañinas, y otros nos inmovilizan, bloqueando nuestra posibilidad de escape y crecimiento.

Los grupos de pensamientos que mencioné anteriormente corresponden a cada uno de los siguientes capítulos de esta parte. Así, podremos analizar sus implicaciones y alcances por separado.
(Ver en siguientes posts)




Extracto del libro:
Los límites del amor
Walter Riso
Fotografías tomadas de Internet