martes, 7 de septiembre de 2021

PROLOGO DEL LIBRO: LOS LUGARES QUE TE ASUSTAN


Prólogo al libro:
Los lugares que te asustan:
El arte de convertir el miedo en fortaleza

Cuando imparto enseñanzas, las inicio generando una aspiración compasiva. Expreso el deseo de que podamos aplicar dichas enseñanzas en la vida cotidiana y liberarnos así a nosotros mismos y a los demás del sufrimiento.

Durante mi charla, animo a los oyentes a mantener una mente abierta, la cual se suele comparar al asombro que experimenta un niño al ver el mundo que le rodea sin albergar ninguna idea preconcebida. Tal como el maestro de zen Suzuki Roshi lo expresó: «En la mente del principiante hay muchas posibilidades, pero en la del experto, muy pocas».

Al final de la charla dedico el mérito generado por las enseñanzas a todos los seres sensibles. Este gesto de amistad universal se ha comparado con una gota de agua de un fresco manantial. Si la dejamos sobre una roca iluminada por el sol, se evaporará al cabo de poco. En cambio, si la dejamos en el océano, nunca desaparecerá. De ahí que se exprese el deseo de no guardar las enseñanzas para uno mismo sino de usarlas en beneficio de los demás.

Este enfoque refleja los llamados tres nobles principios: bueno al principio, bueno en la mitad y bueno al final, que pueden aplicarse a todas las actividades de nuestra vida. Podemos empezar cualquier cosa que hagamos —el día, una comida o una reunión— con la intención de ser abiertos, flexibles y bondadosos. Y adoptar a lo largo de la jornada una actitud de curiosidad. Como mi maestro Chögyam Trungpa Rimpoché solía decir: «Vive la vida como si fuera un experimento».

Al finalizar cualquier actividad, al margen de que sintamos haber triunfado o fracasado en nuestra intención, la sellamos pensando en los demás, en aquellos que están triunfando o fracasando por todo el mundo. Deseamos que cualquier cosa que hayamos aprendido con nuestro experimento beneficie también a los demás.

Animada con este espíritu, ofrezco esta guía sobre el entrenamiento de un guerrero compasivo. Que beneficie a todos los seres desde el principio, en la mitad y al final. Que nos ayude a entrar en los lugares que nos dan miedo. Que aporte conocimiento a nuestra vida y nos ayude a morir sin lamentar nada.



Extracto del libro:
Los lugares que te asustan:
El arte de convertir el miedo en fortaleza
Pema Chödrön
Fotografía de Internet