jueves, 26 de julio de 2012

ESPONTANEIDAD


Pase lo que pase, acéptalo y disfrútalo, y no forces nada. Si tenéis ganas de hablar, hablad. Si sientes que te apetece el silencio, guarda silencio... simplemente avanza con la sensación. No forces nada de ninguna manera, ni siquiera por un momento, porque en cuanto lo haces, quedas divididos en dos, y eso crea un problema, ya que entonces toda tu vida se escinde (divide o separa). 

Toda la humanidad se ha vuelto casi esquizofrénica, porque se nos ha enseñado a forzar las cosas. La parte que quiere reír y la parte que no te permite reír se separan, y entonces quedas dividido en dos. Creas un jefe y un subordinado, y por ello hay conflicto. El abismo que crea ese conflicto puede ir haciéndose cada vez más y más grande. De modo que el problema radica en cómo unir esa grieta y no volver a crearla. 

En zen hay un dicho muy hermoso: Sentado, simplemente siéntate. Caminando, simplemente camina. Por encima de todo, no tiembles. Hagas lo que hagas, hazlo de la forma más total que te sea posible. Si disfrutas caminando, ¡bien! Si de pronto te das cuenta de que ya no tienes el impulso o el deseo de moverte, entonces sientate de inmediato; no deberías dar ni un solo paso en contra de tu voluntad. No deberías arrastrarte. Ese mecanismo pertenece al ego, el manipulador.

OSHO
Día a Día (día 19)