• Ejercicios •
- Haz una lista de las cosas de las cuales tú dependes, de las cosas de las cuales te sientes dueño, de las que no te quieres deshacer. Y di a cada una de ellas: “Todo esto pasará.”
- Haz una lista de las cosas que te desagradan y que no puedes soportar; di a cada una: “Esto también pasará.”
- Imagina al Señor sentado cerca de ti; por ejemplo, mirar una silla vacía y pensar que Él está allí. ¿Qué le dirías?
- Vuelve a vivir un acontecimiento en el que la herida y ano esté abierta, pero subsistan resentimiento, amargura, dolor, remordimiento, sensación de pérdida.
Busca y encuentra la presencia de Dios en el suceso o imagina que el Señor participa en él, como tú participas en las escenas de la vida del Señor con la práctica de la contemplación.
- Piensa en un acontecimiento del pasado reciente. Algo que haya sucedido ayer, o la semana pasada. No evites recordar un acontecimiento desagradable. Si fuese desagradable, es hasta mejor. Debes observar tu reacción a los recuerdos. ¿Cómo estás reaccionando emocionalmente? ¿Qué tipo de convicciones y actitudes tienes en relación con ese acontecimiento? Observa sólo eso y pregúntate a qué voz responde. Ten el coraje de preguntar: “¿No será ésta la reacción de otra persona reaccionando en mí? ¿Alguien del pasado que estoy acarreando?”. Observa tus reacciones, no juzgues, no condenes, no apruebes.
- Experimenta este ejercicio. Puede ser un poco difícil, pero es muy provechoso.
Tus amarguras, tus celos, tus culpas, tus resentimientos.
Pregúntate: “’¿Qué sucedería si yo los dejase de lado?
Del libro:
ANTHONY DE MELLO
ANTHONY DE MELLO
Lo Mejor de Anthony de Mello