martes, 2 de octubre de 2012

SUFRIMIENTOS INÚTILES

Nombrar y etiquetar son procesos habituales, pero esos hábitos pueden romperse. Empieza a practicar en pequeños hechos el hábito de «no nombrar». Si pierdes el avión, si dejas caer y rompes una taza, o si te resbalas y caes en un charco, ¿puedes contenerte y no llamar mala o dolorosa a esa experiencia? ¿Puedes aceptar inmediatamente que ese momento es como es? 

Considerar que algo es malo produce una contracción emocional en ti. Cuando dejas que la situación sea, sin nombrarla, de repente dispones de una enorme energía. 

La contracción corta tu conexión con ese poder el poder de la vida misma. 

Comieron el fruto del árbol del conocimiento del bien y del mal. 

Ve más allá del bien y del mal absteniéndote de etiquetar mentalmente las cosas, de considerarlas buenas o malas. Cuando vas más allá del hábito de nombrar, el poder del universo se mueve a través de ti. Cuando mantienes una relación no reactiva con las experiencias, muchas veces lo que antes hubieras llamado «malo» dará un giro rápido, cuando no inmediato, mediante el poder de la vida misma. 

Observa qué ocurre cuando, en lugar de considerar «mala» una experiencia, la aceptas interna-mente, le das un «sí» interno, dejándola ser como es. 

Sea cual sea tu situación existencial, ¿cómo te sentirías sí la aceptases completamente como es, ahora mismo? 

Hay muchas formas de sufrimiento sutiles y no tan sutiles que consideramos «normales», y que generalmente no reconocemos que nos hacen sufrir, e incluso pueden ser satisfactorias para el ego: irritación, impaciencia, ira, tener un problema con algo o alguien, resentimiento, queja. 

Puedes aprender a reconocer todas esas formas de sufrimiento cuando se presentan, y reconocer: «En este momento estoy creando sufrimiento para mí mismo.» 

Si tienes el hábito de crearte sufrimiento, probablemente también harás sufrir a otros. Estos patrones mentales inconscientes tienden a llegar a su fin por el simple hecho de hacerlos conscientes, dándote cuenta de ellos a medida que ocurren. 

No puedes ser consciente y crearte sufrimiento a ti mismo. 

Éste es el milagro: detrás de cada estado, persona o situación que parece «malo» o «malvado» se esconde un bien mayor. Ese bien mayor se te revela -tanto dentro como fuera- mediante la aceptación interna de lo que es. 

«No te resistas al mal» es una de las más altas verdades de la humanidad. 

Un diálogo: Acepta lo que es. 

Estas molesto y enfadado. Entonces acepta lo que es. 

¿Aceptar que estoy molesto y enfadado? ¿Acepto, que no puedo aceptarlo? 

Sí. Lleva aceptación a tu no-aceptación. Lleva rendición a tu no-rendición. A continuación observa qué ocurre. 

El dolor físico es uno de los profesores más severos que podemos tener. Su enseñanza es: «La resistencia es inútil

ECKHART TOLLE
El Silencio Habla