viernes, 21 de diciembre de 2012

EL OBJETIVO DEL ZEN


Cierto día el gobernador de la provincia preguntó a Mu-chou (780-877): «El zen, ¿qué objetivo tiene?». Mu-chou respondió: «Acércate, acércate».

El gobernador se acercó. Mu-chou le dijo: «¡Cuántas estupideces puedes llegar a decir!».

El gobernador se quedó mudo de asombro. Finalmente Mu-chou preguntó: «¿A quién has visto?».

El gobernador respondió que había visto a tal maestro, un anciano adepto. Mu-chou preguntó: «¿Y qué más?». El gobernador contestó que había leído las escrituras. Mu-chou golpeó de repente la silla y dijo: «En las enseñanzas ¿qué nombre le dan a esto?».


El gobernador dijo: «En las enseñanzas no se habla de ello».
Mu-chou replicó: «Las enseñanzas dicen "El trabajo productivo como medio de vida no 
es contrario a la verdad". ¿Qué te parece?».


El gobernador no pudo responder nada.

Tomado del libro: Las Enseñanzas de Zen