miércoles, 5 de diciembre de 2012

EXTRAVIARSE

Para conocer algo, hay que perderlo.

Todo el mundo se extravía de su mundo interior, de su espacio interior, y poco a poco uno se siente hambriento, lo anhela. Surge el apetito, se siente la sed. Llega la llamada del yo más interior para regresar a casa y uno empieza a viajar. Eso es lo que significa ser un buscador. 

Es ir al cálido espacio interior que abandonaste un día. No estarás ganando algo nuevo. Ganarás algo que siempre estuvo ahí, pero, no obstante, será un beneficio, porque ahora por primera vez veráss lo que es. La última vez que estuviste en ese espacio eras ajenos a él. 

No se puede ser conscientes de algo si se ha abandonado. De modo que todo está bien. Extraviarse también está bien. Pecar también está bien porque es el único modo de convertirse en santo.

OSHO
Día a Día
Día 54