Cada mañana, al despertar y antes de abrir los ojos, estírate como un gato.
Estira cada fibra de tu cuerpo.
Después de tres o cuatro minutos, con los ojos aún cerrados, comienza a reír. Durante cinco minutos, solo ríe. AL principio lo estarás haciendo; pero pronto el sonido de tu esfuerzo te producirá una risa genuina.
Piérdete en la risa. Puede demorar algunos días antes de que realmente suceda, debido a que estamos muy poco acostumbrados al fenómeno. Pero pronto será espontánea y cambiará la naturaleza completa de tu día.
Para aquellos que tengan dificultad en reírse totalmente, o que sienten que su risa es falsa. Osho ha sugerido esta simple técnica.
En la mañana, temprano, antes de haber comido nada, bebe un balde casi lleno de agua tibia con sal. Continúa tomándolo y hazlo rápido, de otra forma no te será posible tomar mucho.
Inclínate hacia delante y entonces…haz gárgaras, de manera que el agua fluya hacia fuera. Será un vómito de agua y te limpiará el conducto. Nada más es necesario. Existe un bloqueo en el conducto que te detiene cada vez que quieres reírte.
En yoga, es necesario seguir este procedimiento. Ellos lo llaman Purificación necesaria….Purifica tremendamente, y deja un conducto muy limpio, todos los bloqueos se disuelven. Vas a disfrutarlo y vas a sentir el estado de limpieza durante todo el día. La risa las lágrimas, aún tu hablar, saldrán del centro más profundo.
¡Hazlo durante diez días y tendrás la mejor risa de los alrededores!
La primera cosa que hay que hacer es reírse, porque eso da la pauta para el día completo.
Si te levantas riéndote, pronto comenzarás a sentir lo absurda que es la vida.
Nada es serio: aun tus desilusiones son risibles, aun tu dolor es risible, incluso tú eres risible.
Del libro:
El Libro Naranja
OSHO