Terminamos con las recomendaciones de Walter Riso para fomentar el principio de la exploración, principio que ayuda a desprenderse de los apegos.
6. Conocer gente. La desconfianza es el peor de los males sociales. He visto gente tan ermitaña que no se soporta a sí misma. Frecuentar gente nueva es otra forma de explorara. Si tienes una pareja con “solitaria” y brotes esquizoides, estás en graves problemas. Una vejez sin amigos es una vejez triste y arrugada. Todas las personas, sin distingos de raza, sexo o religión, tienen algo importante que decir y algo que enseñar.
Como puedes ver, el principio de la exploración exalta tu juventud y tus ganas de vivir. Un individuo activo y dispuesto a vencer la rutina no creará tan fácilmente dependencia ni apegos. Será capaz de amar, pero no resistirá las ataduras. En palabras de Thomas Mann: “Ser joven es ser espontáneos, estar cerca de la fuente de la vida, erguirse y sacudirse las cadenas de una civilización caduca, osar lo que otros no han tenido el valor de emprender; en suma, volver a sumergirse en lo elemental”.
Del libro:
AMAR O DEPENDER
Walter Riso