Si quieres descender desde la cabeza, tendrás que pasar por el corazón... ese es el cruce de caminos. No puedes ir directamente hasta el ser, no hay ningún camino; tendrás que atravesar el corazón. De modo que el corazón debe ser empleado como un método.
Pensar, sentir, ser... estos son los tres centros. Pero desde luego sentir está más cerca de ser que de pensar, y sentir funciona como un método. Siente más y entonces pensarás menos. No luches con pensar, porque con ello vuelves a crear otros pensamientos de lucha. Nunca luches con los pensamientos, es inútil.
En vez de luchar con los pensamientos, traslada tus energía a sentir. Canta en vez de pensar, ama antes que filosofar, lee poesía en vez de prosa. Danza, contempla la naturaleza, y hagas lo que hagas, hazlo con el corazón.
El corazón es el centro descuidado: en cuanto empiezas a prestarle atención, comienza a funcionar. Cuando empieza a funcionar, la energía que se movía a través de la mente automáticamente empieza a moverse a través del corazón. Y este se halla más próximo al centro de energía. El centro de energía se encuentra en el ombligo... de modo que bombearlo a la cabeza es realmente un trabajo duro.
Por eso existe todo el sistema de educación: te enseña cómo bombear la energía desde el centro hasta la cabeza y cómo pasar por alto el corazón. De forma que ningún colegio, ninguna universidad, te enseña cómo sentir. Destruyen el sentimiento, porque saben que si sientes no puedes pensar. Pero es fácil moverse de la cabeza al corazón, y es aún más fácil moverse del corazón al ombligo. En el ombligo eres simplemente un ser, un ser puro... sin sentimientos ni pensamientos; no te mueves nada. Ese es el centro del ciclón.
Del libro:
DÍA A DÍA
Osho
Día 149
DÍA A DÍA
Osho
Día 149