lunes, 15 de julio de 2013

SUEÑO


El sueño es divino, más que cualquier otro momento en las veinticuatro horas. Y si uno se queda dormido mientras medita, la meditación no deja de resonar en las capas del inconsciente.

¿Te has dado cuenta de que cualquiera que haya sido tu último pensamiento por la noche, será el primero que tengas por la mañana? Prestale atención... el último, el último de verdad, cuando te quedas dormido. Te hallas justo en el umbral... el último pensamiento siempre será el primero que tengas cuando vuelvas a estar en el umbral y salgas del sueño. Por eso todas las religiones han insistido en una oración antes de irnos a dormir, para que el último pensamiento sea sobre la plegaria y esta se hunda en nuestro corazón. Toda la noche permanece como un aroma a tu alrededor, llena tu espacio interior, y por la mañana, cuando despiertes, de nuevo está ahí. Ocho horas del sueño se pueden emplear como meditación. El hombre moderno ahora no dispone de mucho tiempo, pero esas ocho horas de sueño se pueden transformar en una meditación. Y la totalidad de mi enfoque es que todo se puede usar y debería usarse... ¡incluso el sueño!

Del libro:
DÍA A DÍA
Osho
Día 152