Si nunca has sido realmente ateo, no podrás ser espiritual; es imposible
"He llegado a la conclusión de que si nunca has sido terrenal, nunca has sido llano, nunca has sido verdaderamente materialista, absolutamente prosaico, si nunca has sido realmente ateo, no podrás ser espiritual; es imposible. El materialismo tiene que ser la base; tus cimientos deben tener los pies en la tierra. Y sobre ellos podrás construir el templo, el altar de la espiritualidad.
Primero deberías ser Charvaka, Epicúreo, Zorba el griego; sólo así podrás llegar a ser Gautama Buda, Jesucristo, Bahauddin, Nanak o Kabir. Si no hay unos cimientos, tu espiritualidad será falsa; serán meras palabras...
Primero hay que aceptar el cuerpo, y no sólo aceptarlo, sino respetarlo también. Si no has explorado tu cuerpo, no podrás explorar tu alma... Empieza por la periferia para ir adentrándote en el centro.
En el mundo hay millones de personas que viven de las palabras --repitiendo la Biblia, el Corán, la Gita, el Dhammapada--; son como loros, repiten mecánicamente, pero no saben nada. El conocimiento necesita enraizarse en la tierra, al igual que un árbol. Las ramas subirán hacia el cielo, intentando llegar a las estrellas. Pero las raíces, al mismo tiempo, van profundizando en la tierra. Recuerda que hay un equilibrio: cuanto más crece el árbol, más profundas son sus raíces; está en completo equilibrio. No encontrarás un árbol grande con las raíces pequeñas porque no se mantendría de pie...
Lo fundamental es desarrollar las raíces. Pero éstas no pueden desarrollarse en el cielo. Tienen que crecer en la tierra, en el cuerpo, en la materia. Y así las ramas podrán subir al cielo, al mundo de lo espiritual. Así podrás alcanzar la divinidad...
Podemos crear un ser humano completo, multidimensional, inmensamente rico y arraigado en la tierra, que aún así anhela alcanzar las estrellas".
Osho,
Ven otra vez, ven. Celebrando la alegría de la vida
Tomado del blog: Osho Maestro