La violencia jamás es parte de la naturaleza. Nadie nace violento. Uno es infectado por una sociedad violenta, por la violencia que lo rodea, que lo vuelve violento. De lo contrario, cada niño nace absolutamente no violento.
No hay violencia en tu propio ser. Está condicionada por las situaciones. Uno ha de defenderse contra tantas cosas que el ataque es el mejor método de defensa. Cuando una persona ha de defenderse tantas veces, se vuelve agresiva, violenta, porque es mejor golpear primero que esperar que alguien te golpee y luego atacar. Quien golpea primero tiene más posibilidades de ganar.
Eso es lo que dice Maquiavelo en su famoso libro El príncipe. Es la biblia de los políticos. Afirma que el ataque es la mejor forma de defensa. No esperes; antes de que alguien te ataque, ataca tú. No hay necesidad de esperar. Cuando el otro ataca, Maquiavelo dirá que ya es demasiado tarde, que ya estarás del lado del perdedor.
De ahí que las personas se tornen violentas. Muy pronto llegan a entender que serán aplastadas. El único modo de sobrevivir es atacar, y en cuanto aprendes este truco, poco a poco toda vuestra naturaleza se ve envenenada por él. Pero no es algo natural, de modo que lo puedes dejar caer.
Del libro:
DÍA A DÍA
Osho
Día 157
DÍA A DÍA
Osho
Día 157