Las personas muy intelectuales
Por eso siempre ha ocurrido que las personas muy intelectuales nunca han estado muy a gusto con sus esposas. ¡Nunca! Sócrates, un hombre muy inteligente, un genio intelectual, conocía todos los rincones de la lógica, pero nunca se encontró a gusto con su mujer, Xantipe. ¡Nunca! No era capaz de comprender lo que ella le decía. O sea, entendía lo que le decía, pero no comprendía nunca lo que quería decir con ello. El era tan lógico que siempre la malinterpretaba. El era directo, seguía una línea y ella se movía en círculos.
Tomado del blog
Osho-Despierta