lunes, 21 de octubre de 2013

ESQUIZOFRENIA


La culpabilidad siempre crea esquizofrenia. Y puede lograrlo; si es muy profunda, puede crear una verdadera escisión. 

No existe división entre el mundo y la espiritualidad. Pero debido al fenómeno de la culpabilidad esa división surge. De modo que hay que descartar la culpabilidad. No es que tengas que unir la espiritualidad y el mundo; están unidos. No hay modo de separarlos. Lo que debes hacer es entender tu culpabilidad y desprenderte de ella, de lo contrario siempre crea esquizofrenia. Y puede lograrlo; si es muy profunda, puede provocar una verdadera escisión. Una persona puede convertirse en dos, de tal manera que es capaz de no ser consciente de la otra. La división puede ser tan marcada que los dos aspectos no lleguen a conocerse jamás, que nunca se produzca dicho encuentro. 

Debes comprender tu culpabilidad. Muévete con toda la naturalidad que te sea posible y no digas que algo es «espiritual» y otra cosa es «mundana». Esa misma categorización está mal porque es entonces cuando nace la división. En cuanto etiquetas algo como espiritual, de pronto has condenado al mundo. Cuando dices que algo es mundano, ha surgido la división. No hay necesidad de ello. 

No divides cuando ves la luna por la noche y la disfrutas, y luego un día ves a un niño sonriendo y también disfrutas. ¿Qué es espiritual y qué material? Ves una flor abrirse y algo se abre en ti que te hace regocijarte. La comida se está preparando, toma el sabor y de repente hay gozo en ello. ¿Qué es espiritual y qué mundano?

Del libro:
DÍA A DÍA
Osho
Día 188