viernes, 27 de diciembre de 2013

MEDITACIÓN


Hay una meditación que sencillamente sucede... no está en nosotros hacerla. Por nuestra parte solo necesitamos realizar una cosa: y es que si sucede, no debemos entorpecerla.

La meditación que tú puedes dirigir seguirá siendo un juego mental. Es tu mente la que mantiene el control; es la mente la que lleva a cabo la meditación. Pero dicha meditación no puede llevarte más allá de la mente. ¿Cómo podrá hacerlo si es la mente la que la provoca? Entonces está manipulada por la mente y sigue siendo algo que se encuentra en tus manos. 

La verdadera meditación es aquella que no está en tus manos; todo lo contrario, tu estas en sus manos. Pero las técnicas pueden ayudarte, te llevan a un punto de frustración. Te llevan a un punto de desesperanza. Te llevan a un punto en el que, por desesperación al ver el círculo vicioso que provocas, que no lleva a ninguna parte, ya que una y otra vez llegas al mismo punto, a la mente, hasta que un día te das cuenta de que tu hacer es tu perdición. En ese mismo momento te dejas ir. 

Entonces desaparece toda la acción, todo esfuerzo. Algo desciende desde el más allá. Eso es liberación. E incluso un único momento de ese vislumbre es suficiente. Nunca más vuelves a ser el mismo... no puedes serlo.

Extracto del libro:
DÍA A DÍA
Osho
Día 216