sábado, 28 de diciembre de 2013

RENUNCIA A LA ESPERA COMO UN ESTADO MENTAL.


Cuando te sorprendas cayendo en el estado de espera... sal de inmediato. Ven al momento presente. Simplemente sé y disfruta siendo. Si estás presente no tienes ninguna necesidad de esperar.

Así, la próxima vez que alguien te diga: «Siento haberte hecho esperar», puedes responder: «No te preocupes. No estaba esperando. Simplemente estaba aquí, disfrutando, contento de estar conmigo mismo.»

Éstas son algunas de las estrategias mentales para negar el momento presente que forman parte de nuestra inconsciencia ordinaria. Resulta fácil pasarlas por alto porque son parte de la vida cotidiana: el ruido de fondo del descontento perpetuo. Pero cuanto más te dediques a hacer un seguimiento de tu estado interno emocional y mental, antes sabrás que te has dejado atrapar en el pasado o en el futuro, es decir, en la inconsciencia, y más rápido despertarás del sueño del tiempo al presente.

Pero ten cuidado: el falso yo infeliz, basado en la identificación con la mente, vive en el tiempo. Él sabe 
perfectamente que el momento presente supone su muerte y se siente amenazado. Hará todo lo que pueda por 
sacarte del ahora. Intentará mantenerte atrapado en el tiempo.

En cierto sentido, el estado de presencia puede ser comparado a una espera. Se trata de un tipo de espera 
completamente distinto que requiere que estés plenamente alerta. Algo podría ocurrir en cualquier momento, y 
si no estás absolutamente alerta, absolutamente en calma, te lo vas a perder. En ese estado, toda tu atención 
está en el ahora. No te queda nada de atención para soñar despierto, pensar, recordar, anticipar. En esa 
espera no hay tensión ni miedo; sólo una presencia alerta. Estás presente con todo tu Ser, con cada célula de 
tu cuerpo.

En ese estado, el «tú» que tiene un pasado y un futuro, al que solemos dar el nombre de personalidad, apenas 
está presente. Sin embargo, no se pierde nada de valor. En esencia, sigues siendo tú mismo. De hecho, eres 
más plenamente tú mismo que nunca o, más bien, sólo ahora eres verdaderamente tú mismo.

PRACTICANDO EL PODER DEL AHORA (extracto)
Enseñanzas, Meditaciones y Ejercicios Esenciales
Eckhart Tolle