Dile sí a la vida, desprenderte de todos los "no" que te sea posible. Aunque tengas que decir que no, dilo, pero no disfrutes al hacerlo. Y si es factible, dilo en la forma de un sí. No pierdas ni una sola oportunidad de decir que sí a la vida.
Cuando digáis sí, hazlo con gran celebración y júbilo. Aliméntalo, no lo digas a regañadientes. Dilo con cariño, con entusiasmo, con pasión; vuelcate por completo en ello. Cuando digáis sí, ¡conviértete en el sí!
Te sorprenderá saber que se pueden abandonar noventa y nueve "no" con facilidad. Los decimos solo como parte del ego; no eran necesarios, tampoco inevitables. El no que queda será muy importante, ese no es necesario eliminarlo. Pero incluso al pronunciar ese no esencial uno ha de ser muy precavido, renuente, porque él no es muerte y él sí es vida. La gente está muerta porque no cesa de decir que no. Fijate en ti y en otros y te asombraras: las personas dicen no sin ningún motivo en absoluto. Pero disfrutan al hacerlo, les da un cierto poder. Cuando puedes decirle que no a alguien te sientes poderoso.
Extracto del libro:
DÍA A DÍA
Osho
Día 207
Osho
Día 207