Nada falta, todo es como debería ser Todo el mundo ya es perfecto. La perfección no es algo a alcanzar; ya esta presente. En el momento en el que te aceptas, se te revela.
Si no te aceptas, no dejas de perseguir sombras, espejismos lejanos. Y solo te parecen hermosos cuando te encuentras muy lejos de ellos. Cuanto más te acercas, más descubrirás que no hay nada, únicamente arena; que era un espejismo. Entonces creas otro espejismo. Y así es como la gente desperdicia toda su existencia.
Simplemente acéptate como eres. No condenes, nada hay que condenar, nada hay que juzgar. No hay, manera de juzgar, de comparar, porque cada persona es única. Nunca ha habido un hombre como tú y nunca volverá a haberlo, de modo que estas solo; la comparación no es posible. Y así es como la existencia quiere que seas, por eso eres de esa manera. No luches con la existencia, y no intentes mejorar, de lo contrario crearás un desastre. Así es como las personas han estropeado sus vidas.
Este es mi mensaje: aceptate. Será duro, muy, duro, porque la mente idealista siempre está ahí, vigilando y diciendo:
«¿Qué estas haciendo? ¡No es lo correcto! Tienes que volverte grande, tienes que convertirte en Buda o en Cristo... ¿qué haces? Esto no parece un Buda, te comportas como necio. ;Estas locos?».
Acéptate. En esa aceptación consiste la budeidad.
Extracto del libro:
DÍA A DÍA
Osho
Día 218
Osho
Día 218