martes, 18 de marzo de 2014

NO PERMITAS QUE TE REGALEN LOS OÍDOS


Cómo afrontar la ambigüedad afectiva y no caer en el juego de una espera inútil.

5. NO PERMITAS QUE TE REGALEN LOS OÍDOS

¡Es tan fácil convencer a una persona enamorada! Esto no significa que no debamos creer a la pareja, sino que en ocasiones es mejor mantener una buena dosis de escepticismo. El criterio de confiabilidad podría ser como sigue: ¿ha cumplido sus promesas en el pasado o te ha defraudado? El pasado te condena o te realza. Si te ha prometido una y otra vez lo mismo y no ha cumplido, resérvate el beneficio de la duda o, directamente, no le creas. Resérvate el derecho de admisión. Piensa: si ha sido una persona incoherente o contradictoria antes, ¿por qué no habría de serlo ahora?¿Acaso ha sufrido alguna mutación biológica? El amor se tiene que sentir, no es sólo palabras.

Sé que podemos volvernos adictos a las bellas palabras, pero el mejor antídoto contra los cantos de sirena es no perder de vista el contexto de toda la relación. Las palabras se las lleva el viento y lo que queda, a fin de cuentas, son las acciones. Medita esta premisa: ¿De qué te sirve que te regalen los oídos, si te amargan la vida?

Extracto del libro: 
Manual Para No Morir de Amor 
Walter Riso