Nuestro nacimiento y muerte son una sola cosa. No se puede tener uno sin el otro.
Resulta curioso observar cómo, frente a la muerte, las personas están tan llorosas y tristes y frente al nacimiento tan felices y alegres. Es una falsa ilusión. Creo que si usted realmente quiere llorar, sería mejor hacerlo cuando alguien nace. Llore al principio, debido a que si no hubiese nacimiento no habría muerte. ¿Puede entender esto?
Extracto del libro:
No Ajahn Chah
Reflexiones
Compilado y Editado por
Dhamma Garde