Jamás reniegues de la imaginación. Es la única facultad creativa del hombre, la única facultad poética, y uno no debería negarla.
Negada, la imaginación se vuelve muy vengativa. Se transforma en una pesadilla, se torna destructiva. De lo contrario, es muy creativa. Es creatividad y nada más. Pero si la rechazas, si reniegas de ella, inicias un conflicto entre tu creatividad y tú, del que saldrás perdiendo. La ciencia jamás puede ganar frente al arte, y la lógica nunca frente al amor. La historia jamás puede ganar frente al mito, y la realidad es pobre comparada con los sueños, muy pobre. De modo que si llevas alguna idea contra la imaginación, déjala. Porque todos la llevamos... esta época es muy, anti-imaginación. A las personas se les ha enseñado a ser pragmáticas, realistas, empíricas, y diversas tonterías más. La gente debería soñar más, ser más inocente, estar más extática. Debería poder crear su propia euforia. Y solo a través de eso alcanzas tu fuente original.
Dios debe ser una persona tremendamente imaginativa. ¡Mira el mundo! Quienquiera que lo creara o lo soñara, ha de ser un gran soñador... hay tantos colores y tantas canciones. Toda la existencia es un arco iris. Tiene que salir de una imaginación profunda.
Extracto del libro:
DÍA A DÍA
Osho
Día 253
Osho
Día 253