martes, 6 de enero de 2015

NEUROSIS


La neurosis aparece solo cuando no puedes aceptar el fracaso, de lo contrario no hay indicio de neurosis. Jamás aparece cuando uno triunfa. 

Cuando las cosas marchan a la perfección, cuando uno está en la cima del mundo, ¿por qué habría de ser neurótico? El problema surge únicamente cuando de pronto descubres que ya no estas en la cumbre. Te hallas en una zanja, oscura y horrible, y las cosas ya no marchan bien. Es en ese momento cuando hace su aparición la neurosis. La misma energía que se convertía en ambición y que te impulsaba se vuelve en contra de ti en el fracaso, empieza a matarte, a destruirte. Y entonces surge la neurosis. 

Si cada persona neurótica fuera a tener éxito, no habría neurosis en el mundo. Cuando Hitler tenía éxito, no estaba loco; nadie sospechó jamás que estuviera loco. Pero en el último momento, él mismo supo que estaba loco... se suicidó. 

El problema aparece cuando no tienes éxito. Hay que mantener una actitud de juego durante el éxito. Desarrolla esa actitud de juego. Poco importan el éxito y el fracaso... lo que sí importa es que disfrutes de lo que sea que estés haciendo. 

Cada éxito va seguido de un fracaso, cada día es seguido por una noche y cada amor por una oscuridad. La vida es una progresión, un movimiento, nada es estático. Ahora eres joven, un día serás viejos. Ahora tienes muchos amigos, un día no tendrás ninguno. Ahora tienes dinero, un día no tendrás nada. Si eres juguetón, nada está mal. Solo hay que desarrollar una cualidad: una actitud juguetona.

Extracto del libro:
DÍA A DÍA
Osho
Día 264
Fotografía tomada de internet