Pequeña guía para no idealizar a tu pareja y que el amor se pose sobre la tierra.
2. IDENTIFICA LAS DISTORSIONES CON LAS QUE IDEALIZAS A TU PAREJA
Si ya has aceptado, aunque sea a regañadientes, que a lo mejor no conoces tan bien a tu media naranja, debes apoyar el beneficio de la duda con actos inteligentes y psicológicamente bien encaminados. Si eres valiente, quitarás el velo de los «embellecedores » para ver cruda y directamente a la persona que amas. Identifica las distorsiones de las que hemos hablado (ceguera afectiva, exagerar lo bueno o minimizar lo malo) y cuando sepas cuáles son, elimínalas. No descartarás lo malo, lo integrarás a todo lo demás. Tampoco magnificarás sus aspectos positivos ni minimizarás sus errores, sino que la observarás en su verdadera dimensión. Todo en su justa medida.
Para poder mirar sin sesgos, tienes que renunciar a la idea de que la persona que amas raya en la perfección. Ver sin sesgos a tu pareja es mirarla holísticamente: indagar acerca de su vida cotidiana, su historia, su visión del mundo, cada uno de sus roles y el resto de los rincones de su existencia. Tu compañero, además de ser tu pareja, tiene padres, hermanos, trabajo, amigos, hijos, gente de otros sitios con la cual se relaciona, establece vínculos y crea sentimientos. Y una vez hagas el viaje desprevenido (sin distorsiones) hacia el ser amado, invítalo a que repita el mismo viaje en sentido inverso.
Sea cual fuere tu decisión, obrarás con pleno conocimiento de causa; lo que pienses de la persona que amas no será una mentira autoimpuesta, sino la certeza de quien obra por convicción.
Extracto del libro:
Manual Para No Morir de Amor
Walter Riso
Fotografía de internet